Epílogo

503 25 1
                                    


Se recosto cansada a un lado de su esposo. Su respiración se hacía más pausada a cada momento. Milo le abrazo pegándola un poco más a ella.

– Te has salido con la tuya. –le dice _____ sonriendo un poco. Milo ríe y me besa la mejilla.– sabias que los niños están abajo.

– Pero no oí que te quejarás, eh. –le pegó suavemente en el hombro tapándonos con una sábana.

– Me queje, miles de veces, pero no paraban. –le recrimine.

– No lo hiciste, mentirosilla. –me dio un pequeño beso en la nariz y uno en el cuello, para volver a masajearme la cintura.

– No. –le digo juguetona mordiendo levemente su hombro. Acaricia mi trasero para luego apretarlo y subirle arriba de él. Un jadeo sale de su boca al sentir como me movía un poco.

Me toma de la cintura y me levanta un poco para entrar de golpe en mí, haciéndome sentir cada centímetro de su masculinidad.

– No. –un gemido ahogado salió de mi boca he intente separme de él.– Milo... la pequeña vendrá a vernos en cualquier momento.

– No lo hará, se está divirtiendo junto a James. –me dice cerrando los ojos un poco.

– Sabes que no dura ni una hora sin mí... –algo me interrumpió.

– Mamá... –escuche un lloriqueo proviniente de la escalera.

– Te lo dije. –a duras penas me solto luego de darme un pequeño beso en los labios. Saque unas bragas limpias y luego tome la bata de seda celeste para cubrirme con ella y tomar a la pequeña Daphne en mis brazos.– ¿Qué pasa mi vida?

– James a roto mi muñeca. –sollozo mostrandome la pequeña barbie sin cabeza. Peine su cabello un poco.

– ¡Mentira! Ella me ha golpeado con la muñeca. –solo rodee los ojos mirando a Milo quien observaba la escena con una gran sonrisa.

– ¡No seas mentiroso James Tu me haz estado molestando y haz roto mi muñeca. –la pequeña Daphne se cruzó de brazos frunciendo el ceño, enojada, reí mientras le besaba su frente.– mamá, regañalo. –me pide mientras apoya su cabeza en mi pecho.

– ¡No, mamá! –me reclama James.– ella ha sido quien me ha golpeado, ni siquiera he tocado su muñeca. –camina hacía mí y me mira con aquellos ojos color miel de Milo.

–Milo. –murmuro. Bajo a la pequeña y la pongo en el suelo. James me mira enojado y Daphne también.

Ella camina hacía la salida orgullosa.

– Hey, ¿adonde vas? –le preguntó, ella se da vuelta y me mira.

– A planear una venganza.

Milo me mira divertido y levanta un ceja, mientras yo le miro impresionada.

– ¿Una qué?

– Una venganza, mamá. –me repite con ironía.

– Eso es malo. –le dice Milo.

– ¿Por qué lo dices? –le pregunta la pequeña y se acerca a él.

– Tu madre lo sabe perfectamente. –le murmura en el oído y suelta una gran carcajada.– ¿no es así, _____?

Yo le fulmino con la mirada y me acerco peligrosamente y él se levanta y comienza a correr escaleras abajo. Sabía que aquel tema aún me molestaba, pero segundos después comienzo a correr riéndome un poco.

– ¡No mamá! –grita la pequeña al verme arriba de su padre golpeándole de juego.– ¡no lo golpees! –se tira arriba de mí y trata de sacarme de encima de Milo.– ¡James! ayúdame. –le pide riendo.

– Cuidado con mamá, recuerden que está embarazada. –les dice y Daphne se baja y me mira preocupada.

– Lo siento má... –se acerca a mí y me abraza, pidiéndome disculpas.

– No pasa nada mi vida. –le doy un beso en su pequeña cabeza y abrazo a James y nos acercamos a Milo para hacer un abrazo familiar.

Sonrió en el cuello de mi esposo, contenta. Había sido cierto, verdadero, el pasado había quedado atrás y había sido mucho mejor. Habían pasado siete años. Un año después del accidente, nos habíamos graduado y yo me había enterado de que esperaba un pequeño niño.
Sasha se había cambiado de universidad, no sin antes pedirme que le disculpará y que no sintiera rencores hacía ella. Debía hacerlo.
Luego, Logan y July habían terminado, pero por estúpideces, habían vuelto una semana después, concibiendo al pequeño William.

Y con Milo, nos habíamos casado dos años después del nacimiento del pequeño James, tres años después, la pequeña Daphne venía en camino.
Y ahora, esperaba mi nuevo bebé, otro varoncito.
Nada podía ir mejor que esto, era feliz al lado de mi familia. Ahora, vivía el presente como nunca y del pasado, sólo recordaba los buenos momentos. Era lo correcto.







Hola bueno éste es el final de la adaptación/ historia, realmente al igual que ustedes, me adentré de nuevo en la trama, espero pronto seguir adaptando más historias y si me lo permite la universidad y el,servicio social, les subiré lo más seguido los capítulos . Los quiero.💙

Patito Feo (Milo y tu) Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora