El regreso del Príncipe Árabe [Z.M.]

Capitulo 25.

Totalmente agotada estaba. Bañar y cambiar al bebe era todo un desafío sobre todo cuando se divierte con el talco y no deja de rosear por todas partes. Tocaron la puerta. Lo tome entre mis brazos y antes de abrir pregunte:

— ¿Quién es?—pregunte.

— Lauren soy Zoraida—contesto del otro lado, abrí la puerta y ella entro.

— ¿Qué pasa Zoraida?—pregunte intrigada.

— El Rey Zayn le ha enviado algo—dijo entre risas.

— ¿sí? ¿Qué es?—me emocione, pues Zayn y sus sorpresas solían ser la mejores.

— Ok—Zoraida se asomó en la puerta y silbo, entraron otras dos chicas con un guarda ropas portátil transparente, que dejaba ver varios vestidos.

— ¿Qué es todo esto?—pregunte sorprendida.

— tu tienes una cita esta noche y solo faltan unas horas así que tiene que estar deslumbrante—contesto ella.

— Sí, pero son muchos vestidos, son hermosos—comente.

— sí, todos son tuyos y va a elegir uno para esta noche, pues hoy las chicas y yo seremos su estilistas personales—comento Zoraida.

— gracias chicas, pero no se tienen que molestar, de verdad, ustedes tienen que estar cansadas por todo lo que paso, como para que se pongan en estas—me negué.

— son órdenes del Rey, además, será divertido, todas estamos recién graduadas en esto y sería un honor aplicar nuestras técnicas en ti—sonrió.

— ¡ay! ¡Chicas!—chille. Ahora alguien tendría que cuidar él bebe—Zayn Malik... ¿entonces quien cuidara al bebe?—pregunte

— dijo que él lo cuidara—contesto con frescura.

— pero deberá cambiar los pañales, si hará el trabajo lo hará completo ¿dónde está él?

— esta con su umi en la sala de estar.

— ok, vengo ahora...

Camine por los pasillos hasta llegar a la sala de estar, donde estaba Zayn con Trisha. Cuando me vio me brindo una sonrisa, ya sabía que tenía que hacer.

— con que estilistas personales—reí—esto es nuevo.

— Si, así es—confirmo.

— Bueno tendrás que cuidar a él bebe, ya sabes, lo básico—cambien de posición al bebe y lo recosté en mi pecho, luego le di unos toquecitos en su cola, Zayn tendría que captar el mensaje.

— Yo lo puedo cuidar Lauren—se ofreció Trisha.

— no Trisha, descansa, ahora le toca a Zayn, pero tiene que hacer el trabajo completo.

— Buen provecho hijo—burlo Trisha.

— sí, ahora toma, y ya sabes a qué hora le toca el tetero—reí mientras le entregaba a Yasser, el cual se reía y jugaba con la cara de Zayn.

— si gacela—contesto Zayn.

— Zayn solo míralo, le gusta estar contigo. Le causas gracia.

— Cuando se ríe significa que no le falta mucho para hacer sus cosas—refuto Zayn.

— Ya sabes, te toca hacer el trabajo completo—recordé. Di media vuelta y me marche.

Llegue hasta el cuarto donde las chicas tenían todo un tocador montado con maquillajes y demás cosas, me sentía privilegiada como toda una estrella de Hollywood. Pero antes de que me arreglaran tome otro baño para exfoliar mi piel y todo eso, la verdad creo que me hacía falta, cuando salí tome una bata de baño y ellas procedieron arreglarme, durante tres horas fui el centro de atención hasta que la noche cayó.

— Es hora de que elijas el vestido Lauren— índico Zoraida.

— Todos son divinos, pero no se cual, esta difícil las cuestión. Esta dura...

— El que más te guste o con el que mejor te sientas cómoda—sugirió Alison una de las chicas que acompañaba a Zoraida.

En los vestidos había uno rojo, el cual me hizo recordar la vez que estuve con Zayn en la fiesta y cuando nos vimos en la ruinas. Ese seria, quería recordar viejos tiempos, y lo mejor sería el vestido rojo.

— El rojo ¿qué te parece?—pregunte a Alison.

— Es lindo, y si te gusta úsalo—contesto la chica.

— Si—lo tome entre al baño y me lo puse, tome unos tacones negros y estaba lista.

La puerta se abrió y por ella entraron Axel y Ariel, quienes tenían una gran sonrisa de satisfacción en su rostro. De seguro algo querían.

— Conozco esa sonrisa, y sé que quieren algo, ustedes dos no dan puntada sin dedal—acuse.

— Pues ya que tú y vava saldrán Amm, solo queremos no se pasar un buen rato por todo el palacio, ya sabe –comento Axel.

— ¿Buen rato?—pregunte confundida.

— Si, acostarse tarde, comer golosinas, mucha comida, sin que te estés preocupando del azúcar ya que es mi último día aquí—añadió Ariel.

— Está bien, pero le cambian los pañales a su hermano—dije, sabia donde darles.

— Mami—chillo Axel.

— Esa es mi única condición, yo no sé ustedes verán.

— Está bien mami se los cambiaremos—accedió Ariel, y cuando Axel iba a protestar le dio un codazo.

— Está bien, voy los amo, cuiden a su hermano, pórtense bien con su abuela y sus tías—me acerque a ellos y le di un beso a cada uno.

— Si mami—respondieron ambos al tiempo.

Camine hasta el salón central del palacio, y habían varios guardias, uno de ellos me dijo que me llevaría a donde estaba Zayn, pero mi mente me traicionaba y no me dejaba confiar en ellos.

— ¿Dónde está Zayn?—demande, estaba insegura.

— él la está esperando—contesto uno de ellos.

— no es por ser grosera, pero amm yo no confió—confesé.

— Llámelo usted misma—sugirió uno—no la culpamos.

— está bien yo lo llamare.

Tome mi celular y le marque a Zayn, pues en realidad tenía cierta desconfianza. Después de unos cuantos timbrazos Zayn contesto.

— Zayn amor.

— ¿qué pasa cariño?

— Ammm... ¿los guardias me llevara donde estás tú?

— Si ¿por qué?

— Solo es que estoy un poco desconfiada, eso es todo, por la situación por la que pasamos.

— Tranquila, estos son otros, ven te estoy esperando.

— Está bien amor.

Antes de salir, entre al cuarto de nuevo y tome una túnica con la que me cubrí, después de todo el vestido era un poco corto y esto no era Miami. Camine con los guardias hasta la entrada del palacio, donde subimos a una camioneta, pero esta no tomo rumbo al algún restaurante de la ciudad, esta tomo un rumbo que yo conocía bastante bien.

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