Enséñame a vivir (Louis Partridge)

11-No digas nada.

Omnisciente.

Louis Partridge; todos los padres pueblo pensaban que era buena idea que sus hijas salieran con el, de una familia tan acomodada, el simplemente caminaba y soltaba suspiros de mujeres e hombres. El apuesto crimen ante sus ojos cegaban verdaderas atrocidades en el cuerpo del chico, teniendo tan solo 18 nadie podía imaginarse las cosas que ese chico había visto.

-No le digas a nadie- su padre palmeó en rostro de su hijo amistosamente mientras cerraba una gran maleta con dólares adentro.

-Es un secreto- Louis sonríe, toma un cigarro y lo prende para darle unas caladas.

-No cometas errores, no te enamores de chicas que pueden lastimar tu corazón.

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-I DON'T WANNA BE YOU- unos gritos de escuchaban por la mansión McQuiad.

-Maten a ese pobre gato, por favor- se quejó en el sillón Albert.

-Papá, ¿puedo salir a una fiesta?- Danielle le preguntó en un puchero a su padre.

-Si, solo si va Sadie- dice viéndola sin importancia.

-Okay- besa su mejilla- ¡vámonos, Sadie!

Grito, para después que una pelirroja ya arreglara bajaba por las escaleras, sonrientes salieron de la mansión para dirigirse al automóvil.

-Que bueno que es fin de semana- sonrió Sadie- planeó besarme con muchas chicas esta noche.

-Ten cuidado que no te salga herpes- advierte la rubia- yo solo planeo bailar mucho y divertirme con Millie y Roberts.

-Mejor deberías hidratar tus labios con los del rubio modelo- movió sus cejas exageradamente mientras que Danielle tiene una mueca de asco.

-No, no quiero chicos- se queja.

-Pues no te vi muy convencida el miércoles besando al hermanastro de Roberts- dice carcajeándose.

-Te dije que fue una equivocación, al decir verdad fue mi primer beso verdadero- agacho su mirada con pena la rubia, Sadie solo hizo una mueca y palmeó la espalda de Danielle.

En la mente de Danielle solo podía pensar en lo que había pasado en la noche de ese día, los tres cuerpos alrededor de Louis; tenía miedo, había tenido sientas de pesadillas con eso, le aterraba tan siquiera recordar.
El día siguiente reportaron los cuerpos, pero solo lo dejaron en ajustes de cuentas por alguna banda de mafiosos.

-¿Estas bien?- preguntó Sadie viendo como su prima se había quedado en otro universo.

-Si, solo me dolió mi estomago- hace una sonrisa fingida.

El automóvil se detiene en una linda casa, una chico de la escuela llamada Finn, al pisar el pavimento podían escuchar como retumbaba la música. Sadie fue la primera en avanzar para adentrarse a la casa, detrás de ella y a pasos lentos caminaba la hermosa Danielle.
Ella traía puesto un top negro algo escotado, Jordan negros, moms jeans negros y un suéter de cuadros verdes desabrochado.

-Hola bellezas, bienvenidas- un pálido chico alto las saludo dándoles un beso en la mejilla- están en su casa.

Ambas caminaron hacia sus dos amigos quienes tenían un vaso en sus manos.