39. Solo la verdad.

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Ultimos capítulos.

Danielle McQuiad.

Durante 2 días nada más pude llorar en mi habitación, me sentía culpable por todo lo que había echo, tenia millones de llamadas perdidas de Louis pero no quería contestar ninguna.
Casi toda mi vida había desarrollado el trastornó de la depresión, lo odiaba demasiado, solo quería estar mejor conmigo misma.

-Solo sal de tu habitación, Danielle- Millie acariciaba mi cabello mientras yo solo soltaba lágrimas- Louis consiguió mi número, me habla cada 5 minutos pregúntame por ti, es estresante.

-Estoy triste déjame- me tape de pies a cabeza, haciendo que mi amiga soltara un suspiro.

Sentí unas manos en mi estómago haciéndome cosquillas, salte riéndome destapando me de la cobija.

-Tu ganas, dile que lo odio- sonrió de manera arrogante para la chica.

-Me dijo que si no ibas a su casa en media hora, iba a venir para acá- comenta leyendo los mensajes.

Yo rodó sus ojos, me levantó para darme una ducha, luego de minutos salí para tomar ropa y cambiarme. Millie solo veía cosas en su teléfono sin interés, cuando estuve lista ella se levantó.

-Yo te llevo, dirás que mi madre te hizo un pastel y no podías negarte a ir- ordenó mi amiga.

Caminamos hacia afuera, bajamos las escaleras, me detuve al ver que Marcus caminaba con una castaña sonriente.

El al verme de quedó callado, la chica me miro analizándome.

-Incomodo- susurró Millie para mi.

Pase sin ganas aun lado de Marcus pero este me detuvo tomando mi brazo.

-Me alegra que hayas salido de tu habitación- sonrió ladeado.

-Okay- dije sin ganas.

Salimos de la casa, mi amiga me miraba burlona.

-Estabas mal por el y le contéstate de esa manera, que excelente persona eres Danielle- dice de manera irónica.

-Déjame en paz- cruce mis brazos para meterme al automóvil.

-Solo digo, si quieres estar con Marcus, ¿por que no le dices a Louis que te deje en paz?- arqueo su ceja viéndome.

-Lo he echo millones de veces- agacho mi cabeza mirando a la ventana.

(•••)

Millie estacionó su auto afuera de la casa de Louis, esté salió con algo en sus manos, mi pulso se elevó pensando que podía tratarse de un arma.

-Ten- se lo dio a Millie mientras me tomó del brazo.

Ella frunció el ceño, era una bolsa de tela, saco lo que tenía adentro que eran muchos dólares.

-¿Enserio me trajiste por dinero?- miro a mi amiga con mis ojos incrédulos.

-No, no se porque me das esto- Millie le extiende su mano, este niega con la cabeza.

Enséñame a vivir (Louis Partridge)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora