6-La mirada de la rosa.

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Omnisciente.

Louis pensaba en una manera de acercarse a la chica de cabello rubio, Danielle pensaba en millones de maneras para acercarse al chico de cabello castaño; ellos no sabían que estaban pensando lo mismo.

Danielle puso música en un altavoz de su habitación, le relajaba escuchar canciones de The Beatles en diciembre, era como tener el calor de algo para estar cómoda.

-¿Que harás hoy?- le pregunto a Sadie quien estaba sentada en la cama de la rubia.

-Millie vendrá a dormir, creo que Roberts también- se encogió de hombros y revisó algo en su móvil- ¿tu que harás?.

-Dormiré en el jardín, mi padre me instalo una casa de campaña afuera- responde la chica lo más normal.

-Tal vez te acompañaremos, jamás he dormido ahí- dice interesada Sadie.

-Si está bien, es lindo dormir con olor a rosas y menta - menciona Danielle.

En el jardín habían demasiadas rosas o alguna otra planta, su abuela las adoraba con su corazón, siempre que tenía tiempo le mandaba a encapsular rosas para que las tuviera de recuerdo

-Te miró luego- sale Danielle de la habitación.

Baja las 26 escalones para ir directo a la cocina, donde su padre le hacía almuerzo para que pudiese acampar.

-Gracias por no quemar la cocina-le dice la chica divertida a su padre.

-Solo te puse un paquete de oreos, jugo de coco y fruta- ríe su padre.

-Deberías de quitarte la barba- dice viéndolo mal su hija.

-¿Que?, a la señora Sink le gusta- su hija suelta una carcajada a lo que dijo su padre.

Pero se calla al ver a Edmond y la madre de Sadie entrar por la puerta, su padre también guarda silencio tratando de disimular una posición "normal".

-¿Por que pones comida en caja?- pregunta Edmond.

-Mi hija esta loca y quiere acampar el jardín- responde burlón Albert.

-¡Papá!- se queja Danielle.

-Se me hace muy lindo, estar con ese hermoso aroma- dice la madre de Sadie.

-Lo mismo le dije yo- dice su padre entablando una conversación con la mujer.

Su tío mira graciosa a Danielle que miraba con desprecio a su padre, el timbre interrumpió la mala mirada de la chica para ir a abrir.
Abrió la puerta encontrándose como Robert y Millie, ellos la saludaron, sin más ella les dijo que fueran a la habitación de Sadie.

Después de eso ella va a la cocina donde su padre le pone el almuerzo en una bolsa junto con repelente y cosas así.

-Ojalá te coma un oso- dice su padre.

-Gracias, y deje una abeja en tu habitación- le para el dedo su hija para salir de la casa.

Camina unos cuantos minutos, mira la hermosa estatua de una mujer pero ya no había sol, estaba obscuro; le gustaba más el lugar así, sentía más su ambiente natural, dejó las cosas en la casa de campaña y salió con una lámpara, quería recorrer el lugar.

Enséñame a vivir (Louis Partridge)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora