HYBRID I

Capítulo 24.

Dione.

Alice me miro agradecida, se notaba que no era mala persona, sólo las circunstancias estaban en su contra.

-¿Quieres quedarte a dormir? -le pregunté -Creo que Bella y tu tienen mucho de que hablar.

Ella estaba algo indecisa, pero finalmente asintió.

-Iré por algo de ropa, además necesito cazar -dijo, Bella y yo asentimos -Estaré aquí en una hora.

Beso la mejilla de Bella y para mi sorpresa también beso la mía antes de desaparecer, Bella subió a darse una ducha mientras yo preparaba algo para que Charlie comiera a su regreso, Bella bajo ya vestida con una bata corta.

-Tienes que usar la tuya -me advirtió.

Yo sonreí y asentí.

-No dejes quemar la comida -le dije burlona mientras subí a ducharme, salí y me coloque un vestido igual al de Bella sólo que la de ella era azul claro y la mía blanca.

Volví a la cocina y comencé a emplatar, no era la gran cosa puré de papas con pechuga de pollo, le serví a Bella y deje la comida de Charlie en el microondas.

Cuando terminó de comer subimos a la habitación de Bella, yo dormía con ella así que preparamos un sillón para que Charlie creyera que Alice dormiría allí.

Me senté en la cama mientras Bella iba lavarse los dientes, justo cuando ella regresaba Alice apareció sentada en el sillón.

-Gracias -dijo con una sonrisa contagiosa -Tu habitación está muy cambiada.

-Dya es muy buena con el diseño de interiores -dijo Bella sentándose a mi lado.

Alice me miro y me encogí de hombros.

-Creí que Bella necesitaba un cambio -dije.

-Debo admitirlo es genial, incluso la habitación se llega a ver más amplia -dijo, le sonreí.

-¿Sabe Edward que estás aquí? -pregunto Bella de la nada.

Había logrado que ya no pensará todo el tiempo en los Cullen, incluso había logrado que dejará de pensar en que los necesitaba, había logrado hacer que se independizara, que fuera capaz de hacer las cosas por si sola, que si quería algo que lo hiciera.

Pero eso no haría que se olvidará de su primer amor, estoy 100% segura de que son almas gemelas, sólo que Edward es muy sobreprotector con Bella y al igual que Jacob no acepta lo que es.

-No.

-¿No está con Carlisle y Esme? -pregunto Bella.

-Se pone en contacto con ellos cada pocos meses -dijo decaída.

-Oh, me dijiste que volaste hasta aquí... ¿Desde dónde venías?

-Me hallaba en Denali. Hacía una visita a la familia de Tanya.

-¿Está Jasper aquí? ¿Te ha acompañado?

Ella sacudió la cabeza.

-No está de acuerdo con que yo interfiera. Prometimos... -dejó que su voz se apagara y después de eso cambió el tono -¿Y tú crees que a Charlie no le importará que me quede aquí? -preguntó preocupada.

-Puedes estar segura de que no tendrá ningún problema -le sonreí cálidamente a Alice.

-Eso lo comprobaremos ahora mismo -dijo.

Ya había escuchado el auto de Charlie me levanté junto a ambas chicas y bajamos a la sala.

El entró arrastrando los pies, Bella y yo rápidamente nos acercamos a él y lo abrazamos.

-Lamento mucho lo de Harry, tío Charlie -dije con los ojos cristalizados.

-Cuanto lo siento papá -dijo ahora Bella.

-Lo cierto es que le vamos a echar de menos -murmuró Charlie.

-¿Cómo lo lleva Sue? -pregunto Bella.

-Parece aturdida, como si aún no fuera consciente de lo que ha pasado. Sam se ha quedado con ella... -el volumen de su voz iba y venía -Esos pobres chicos. Leah es un año mayor que tú, y Seth sólo tiene catorce... -sacudió la cabeza, entonces me miro -Supe que estuviste acompañándolos.

-Leah y Seth son mis amigos, no los iba a dejar solos, tío-dije.

El asintió.

-Papá, tenemos visitas -dijo Bella.

Entonces Alice apareció en nuestro campo de vista.

-Hola, Charlie -dijo con voz apagada -Siento haber llegado en un momento tan triste.

-¿Alice Cullen? -fijó la mirada en la figura esbelta que estaba de pie frente a él, como si dudara lo que sus ojos le decían -¿Alice, eres tú?

-Soy yo -confirmó ella -Pasaba por aquí.

-¿Está Carlisle... ?

-No, he venido sola.

-Tío, se puede quedar a dormir -hice un puchero.

-Claro -dijo Charlie mecánicamente -Estamos encantados de que estés aquí, Alice.

-Muchas gracias, Charlie, sé que es un momento de lo más inapropiado.

-No, en realidad, es lo mejor -dijo abrazándonos a Bella y a mi por los hombros.

-Te hemos puesto la cena en la mesa, papá -dijo Bella.

-Gracias chicas -dijo Charlie.

-No es nada, tío Charlie -le sonreí.