Capítulo 25.

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Dione.

Subimos de nuevo a la habitación y Alice volvió a sentarse en el sillón y nosotras en la cama.

—Parecen cansadas —dijo.

—Muchas emociones por un día —dije.

—Oye, ¿y que pensará Carlisle de que estés aquí? —pregunto Bella.

—No lo sabe. Esme y él están de caza. Sabré algo de él dentro de unos días, cuando regrese —dijo.

—Pero ¿no se lo dirás, no... cuando él vuelva? —le preguntó refiriéndose a Edward.

—No. Me arrancaría la cabeza —dijo Alice con tristeza.

Bella, Alice y yo hablábamos un rato más antes de quedarnos dormidas, estaba tan cansada que por primera vez en años, dormí más hora de lo normal.

Bella y yo despertamos al mismo tiempo.

—Alice está en la cocina con Charlie —le avise, ella asintió, nos preparamos y bajamos.

—Dime, Charlie, ¿ha sido muy malo? —preguntó Alice con voz queda, sabía que se refería a Bella.

—Ha sido espantoso.

—Cuéntamelo. Quiero saber exactamente qué ocurrió después de que nos marchásemos.

—Nunca me había sentido tan impotente. No sabía qué hacer. Hubo un momento durante aquella primera semana en que temí que sería necesario hospitalizarla. No comía ni bebía ni se movía. El doctor Gerandy andaba por aquí mencionando palabras como “catatonia”, aunque no le dejé acercarse. Me daba miedo que la asustara.

—Pero ¿terminó saliendo de esa situación?

—Hice venir a Renée para que se la llevara a Florida. Era sólo porque yo no quería ser el que... por si Bella tenía que ir a un hospital o algo así. Albergaba la esperanza de que estar con su madre la ayudara, pero ¡cómo se revolvió cuando empezamos a empaquetar sus ropas! Nunca la había visto con un ataque como ése. Ni siquiera es una persona a la que le den berrinches, pero hija, ese día se puso hecha una fiera. Arrojó sus vestidos por todas partes y gritó que no podíamos obligarla a marcharse, y al final rompió a llorar. Pensé que sería un punto de inflexión, así que no discutí cuando insistió en quedarse aquí y al principio dio la impresión de que se recuperaba...

La voz de Charlie se desvaneció. Era duro escucharle contar eso, saber la pena que le había causado.

—Pero...—le apuntó Alice.

—Volvió a la escuela y al trabajo; comía, dormía, hacía las tareas y contestaba cuando alguien le preguntaba algo, pero estaba... vacía. Tenía los ojos inexpresivos. Había un montón de detalles pequeños, como, por ejemplo, que no volvió a escuchar música. Encontré un montón de discos rotos en la basura. No leía y nunca permanecía en la misma habitación donde hubiera una tele encendida, aunque lo cierto es que hasta entonces tampoco le había gustado mucho. Finalmente comprendí que ella evitaba todo aquello que le pudiera recordar a... él. Hablábamos poco, ya que temía decir algo que le molestara, se estremecía por las cosas más pequeñas y nunca hacía nada por propia voluntad. Sólo se limitaba a contestar si le hacía una pregunta directa.

Apreté la mano de Bella con cariño, seguramente está pensando en lo mal que la había pasado Charlie.

—Estaba sola todo el tiempo. No volvió a llamar a sus amigos, hasta que después de un tiempo ellos también dejaron de telefonearla. Todo esto parecía como la noche de los muertos vivientes, todavía la oigo gritar en mis sueños.

—Lo siento mucho, Charlie —dijo Alice con voz apesadumbrada.

—No ha sido culpa tuya —lo dijo de un modo que dejaba perfectamente claro a quién responsabilizaba de todo —Siempre has sido una buena amiga para ella.

—Sin embargo, ahora parece estar muy bien.

—Sí —lo sentí sonreír —Mejoró notablemente cuando Dya regresó al pueblo, ella y Bella han sido amigas desde que eran unas niñas, Bella solía cuidar de Dya, teniendo en cuenta que es menor que Bella, siempre han estado en contacto y cuando Dya se enteró que Bella había vuelto a Forks compro un boleto de avión y se mudó aquí —sonaba feliz —Desde el primer momento Dya logró hacerla sonreír después de meses, logró hacerla salir de la casa, incluso han salido del pueblo, ambas salen mucho con Jacob Black, Bella se ve muy feliz desde que ambos entraron nuevamente a su vida  —hizo una pausa y su voz se había vuelto diferente cuando volvió a hablar —Jacob y Dya son muy maduros para su edad —continuó —Han sido buenos para Bella, ¿sabes? —insistió Charlie.

—Entonces está bien que pueda contar con ellos.

—Si, pero incluso Dya lo sabe —dijo Charlie.

—¿Saber qué? —pregunto Alice.

Charlie no le contestó y cambio de tema, Bella entró a la cocina y se sentó frente a Alice, Charlie se fue y yo las deje solas para que se pusieran al día.

Subí a la habitación y llame a Leah, me contento enseguida, hable mucho tiempo con ella, a tal punto que ambas sollozábamos mientras hablábamos por teléfono, le prometí que mañana la acompañaría en el entierro y después colgué.

El resto del día la pase con Bella y Alice, Charlie llegó después del Crepúsculo, le avise que iría al entierro con él y después de comer él se fue a dormir.

A la mañana siguiente me levanté temprano, Bella y Alice estaban despiertas así que las salí de y fui a cambiarme por un vestido negro hasta las rodillas y unas botas del mismo color, deje un beso en la mejilla de ambas y salí de la habitación, previamente Charlie también bajo y ambos nos fuimos.

Me quedé todo el tiempo junto a los hermanos Clearwater, sólo solté sus manos cuando fueron a darle su último adiós a su padre, le sonreí débilmente a Sue cuando se cerco a mi y me abrazó, le regrese el abrazo tratando de reconfortarla.

Una hora más tarde regrese a casa, los hermanos necesitaban descansar, habían sido demasiadas menciones para ellos, Charlie se quedó con Sue al igual que Billy.

Al llegar a casa vi a Embry en el auto de Jacob me acerqué con una pequeña sonrisa y lo abrace, después entre a la casa, escuché a Bella y a Jacob discutir, pero después se tranquilizaron.

—Es muy lindo verlos así —dije desde el marco de la puerta de la cocina.

Ambos se separaron y me sonrieron, se acercaron a mi e hicieron que me uniera al abrazo.

—Tu y Jacob hacen mejor pareja —dijo Bella.

Sentí la sangre acumularse en mis mejillas bajo la atenta mirada de las dos personas frente a mi.

Me distraje al escuchar el sonido de un móvil, me separe y descolgué bajo la aprobación de Bella.

—Casa de los Swan —contesté.

—Se encuentra Charlie Swan —pregunto una voz varonil.

—¿Con quién hablo? —pregunte, hubo un silencio.

—Con Carlisle Cullen —dijo, se me hizo algo extraño, pero le reste importancia.

—Oh, lo lamento no se encuentra en casa, pero... —me interrumpió con voz seca.

—¿Puedo saber donde esta? —pregunto.

Sentí un nudo en mi garganta al pensé en los Clearwater, mis ojos se cristalizaron, Bella se acercó rápidamente a mi.

—Ahora mismo se encuentra en un funeral —dije con voz débil, entonces me colgó —¿Alo? ¿Hola?

—¿Quién era? —me pregunto Bella.

—Carlisle Cullen, me pregunto por Charlie y después simplemente me colgó —dije.

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