Capítulo 17.

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Dione.

Bella nos siguió aparentemente tímida, vimos a Emily sacando unos panecillos de arándanos del molde, se me hizo agua la boca, olían delicioso.

—¿Tienen hambre? —pregunto aun sin girarse, después se giro y me miro con una gran sonrisa.

—Hola Emy —no dude en lanzarme a sus brazos.

—Hola cielo —beso mi cabeza al igual que los chicos, entonces miro sobre mi hombro.

—Oh —dijo Emily sorprendida cuando nos separamos —¿Quién es?

—Bella Swan —dijo Jared encogiéndose de hombros —¿Quién querías que fuera?

—Deja que Jacob se encargue de solucionarlo —murmuró Emily mirando fijamente a Bella, la miraba desconfiada —Así que tú eres la chica vampiro.

A Bella no pareció agradarle como la llamo, pero lo dejo pasar.

—Sí ¿Y tú eres la chica lobo?

No pude evitar la risa que salió de mis labios, Emily y los chicos se me unieron.

—Supongo que sí, aunque no soy la única —me miro de reojo —¿Dónde está Sam? —le preguntó a Jared.

—Esto, digamos que Bella ha sacado de sus casillas a Paul —explicó.

Emily puso los ojos en blanco.

—Ay, este Paul —suspiró —¿Crees que tardarán mucho? Estaba a punto de ponerme a cuajar los huevos.

—No te preocupes —respondió Embry —Aunque tarden, no dejaremos que sobre nada.

Emily se rio entre dientes y abrió la nevera.

—No lo dudo —dijo —¿Tienes hambre, Bella? Vamos, cómete un panecillo.

—Gracias —dijo tomando uno.

Yo me senté en la mesa junto a los chicos, y tome un panecillo, no se los demás pero yo soy de las que se toman el "siéntete como en tu casa" muy literal.

—Emy, esto es lo mejor que he probado —la alague, ella me miro con una gran sonrisa.

—Gracias cielo, sólo por eso te prepararé unos únicamente para ti —dijo comenzando a hacerlos.

Los chicos se quejaron mientras yo los miraba arrogante.

—Deja algo para tus hermanos —regaño Emily a Embry al verlo tomar su tercer panecillo.

—Cerdo —se burló Jared.

Al poco tiempo los cuatro estábamos bromeando, le hice señas a Bella para que se sentará junto a mi y la incluimos en nuestras bromas, me pareció increíble verla riendo y olvidando el mal rato que pasó.

Sentí el olor de Sam y la puerta principal se abrió.

—Emily —la saludo amorosamente antes de dirigirse a grandes zancadas hasta ella, tomar su cara entre sus manos y besar primero la mejilla en la que apenas eran visibles las cicatrices y después beso sus labios.

—Eh, deténganse ya —se quejó Jared —Estoy comiendo.

—Entonces cierra el pico y come —le sugirió Sam mientras volvía a besar la boca de Emily.

—¡Puaj! —gruñó Embry.

Me burle de ellos.

—Venga ya, los veremos así cuando consigan a sus improntas —dije burlona.

—¿Tú qué sabes? —me pregunto Embry.

Me reí de forma macabra haciendo que todos me miraran extrañados.

—Si supieran lo que yo se —volví a reírme.

La verdad es que podía sentir y ver algunas cosas y puedo asegurar que cada integrante de la manada encontrará a su impronta, ya que sentía el aura y la esencia de ellas, aunque habían tres que eran bebés o tal vez no habían nacido aún, no lo sé, sus esencia eran muy suaves, casi imperceptibles.

Sentí la presencia de Paul y Jacob y al poco tiempo entraron por la puerta riéndose, Paul le dio un puñetazo en el hombro a Jacob, y Jacob le respondió con un codazo en las costillas, ambos siguieron riéndose.

La mira de Jacob recorrió la sala encontrándose primero conmigo, me observo detenidamente como buscando alguna herida y después reparó en Bella de igual manera.

—Hola chicas —nos saludó en tono alegre, tomó dos panecillos y se sentó en medio de ambas después de hacer a un lado a Embry el cual se quejó y se sentó en otra silla —siento lo de antes —añadió en voz baja a Bella —¿Qué tal lo llevas?

—No te preocupes, estoy bien. Estos panecillos están muy ricos y los chicos y Emily son geniales —dijo sonriente.

Me levanté bajo la atenta mirada de Jacob y para su sorpresa y la diversión de los demás me senté en sus piernas, que sinvergüenza soy, mire divertida el sonrojo en la cara de Jacob.

—Siéntate Paul —dije señalándole mi silla.

—Gracias Dya —dijo besando mi cabeza ganándose un gruñidos de Jacob, lo mire burlona y más al sentir como se apoderó de mi cintura.

—Cállate hermano —dijo Paul burlón.

Entonces note la línea rosada que se encontraba en el antebrazo de Paul, ya empezaba a borrarse, sin poder evitarlo comencé a reír ganándome una mirada extrañada de todos señale el antebrazo de Paul y Embry me siguió con las risas.

—Pero tronco... —se quejó Jared.

—Diez dólares —cacareó Embry.

—Estuvieron apostando, otra vez —le informe a los demás, los cuales sólo negaron con la cabeza.

—¿Se lo has hecho tú? —le pregunto Bella a Jacob en voz baja, aunque todos la escuchamos perfectamente.

—Apenas le he tocado. Estará como nuevo cuando se ponga el sol —le informó Jacob.

—¿Cuando se ponga el sol? —se quedó mirando la cicatriz.

—Cosas de lobos —susurró Jacob.

—¿Y tú estás bien? —le pregunté en voz baja.

—Ni un arañazo —respondió, con gesto engreído.

—Eh, chicos —dijo Sam en voz alta interrumpiendo las burlas hacia Jared y la pequeña conversación entre Bella y Jacob, Sam abrazaba a Emily por la espalda mientras ella batía unos huevos —Jacob tiene información para nosotros.

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