Capítulo 19.

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Dione.

Asentí a lo dicho por Bella y hice que mis ojos se iluminarán de color verde y mis manos se rodearon de aquella energía del mismo color, la cual poco a poco fue rodeando a Bella y fue adentrándose en su cuerpo, a los segundos desapareció.

-Bien... ¿Ya lo notaron? -pregunte.

Sam asintió.

-No hueles a nada -dijo.

-Exactamente, Victoria busca a Bella por su olor, así que al no tener es como ser invisible -expliqué -Me encargaré de que todas sus cosas dejen de oler a ella, para hacerle la tarea de rastreo a Victoria más difícil.

-Así nadie correría riesgos -asintió Bella.

-De todos modos, nunca nos separamos -dije entrelazado nuestros brazos -Así que no le pasará nada.

-La comida está lista -anunció Emily después de unos minutos de burlas por parte de los chicos hacia Bella después de mostrarse preocupada por ellos. Entonces la conversación sobre estrategias pasó a la historia.

Los chicos se apresuraron a rodear la mesa, que a su lado parecía diminuta y en peligro de quedar reducida a astillas de un momento a otro. Devoraron en un tiempo récord la enorme sartén de huevos que Emily había puesto en el centro. Ella comió apoyada en la encimera, al igual que Bella y yo preferíamos estar lejos del desastre que estaban haciendo.

Pasamos todo el día en La Push, la mayor parte del tiempo en la casa de Billy, el cual no había dejado de sonreír desde que entre a la casa, lo que me confirma que sabe que su hijo y yo somos almas gemelas, Jacob no me había dirigido la palabra, sabía que tenía dudas y sólo por eso no estaba molesta, sólo espero que lo entienda pronto.

Billy le había dejado un mensaje a Charlie, avisándole que estábamos en su casa, así que cuando llegó la hora de la cena Charlie llegó con dos enormes Pizzas familiares, de las cuales Jacob sólo se trago una.

Charlie pasó parte de la noche enviándole miraditas a Jacob y a Bella, pero sobre todo a Jacob, quien no lo haría estaba muy cambiado, incluso le preguntó por su pelo a lo que Jacob le respondió que así se sentía más cómodo.

Los mire a los cuatro convivir tan pacíficamente, cosa que me relajaba, sentí mi móvil vibrar así que salí de la casa, sintiendo una mirada en mi nuca.

Me senté en el único escalón de la entrada y suspirando conteste.

-Hola papá -saludé.

-Mi princesita -lo sentí sonreír, cosa que me hizo sonreír a mi -¿Cómo estas? ¿Por qué no habías llamado? Tu madre y yo estábamos muy preocupados por ti.

-Lo siento papá, Bella estaba en depresión así que la estuve ayudando a salir de eso y ahora una vampiro anda detrás de ella -explique cortamente.

Lo escuché silbar.

-¿Por qué una vampiro anda detrás de ella?

-Pareja por pareja -dije simplemente.

-Mmm, pero es pan comido, sólo es una vampira -dijo.

-Lo se, pero estoy segura que está tramando algo -explique.

-Nunca te equivocas así que debes tener razón.

Sonreí por sus palabras, cuando mamá o yo decíamos algo siempre nos apoyaba, ya que somos muy intuitivas.

-¿Papá estas en casa? -le pregunté.

-No, estoy con el abuelo, necesitaba ayuda con algo -dijo.

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