RETT

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Nervios

Ninguna otra emoción podría describir mejor lo que sentía en ese instante, todos lo han vivenciado alguna vez pero la experiencia siempre será subjetiva. Para Jimin, la situación era impersonal, él tenía claro que los nervios eran simplemente una reacción emocional y fisiológica, completamente normal, ante la exposición a un estímulo que te causa aversión, y bueno, Jungkook era ese estímulo. El hecho de volver a ver a una persona con la cual estuviste conectada emocionalmente, después de mucho tiempo, implica que te sientas un poco abrumado; negativa o positivamente, incluso si ya no sientes algo por esa persona. Eso le estaba pasando a él.

¿Cuál es la solución para ya no sentirse de esa manera?, Jimin sabía la respuesta; la exposición constante ante el estímulo que genera dicha emoción, es la manera más efectiva para ir disminuyendo las sensaciones que generan malestar y bueno, vaya que de ahora en adelante iba a estar muy expuesto ante el estímulo, pensó el pelinegro. El sólo hecho de ser proclamados padrinos de boda, significaría que tendrían que volver a tener contacto entre ellos, por más mínimo que fuese, pero eso él ya lo sabía, entonces ¿Por qué de repente su vientre se encogía?

Toda la atención recayó en los nombrados por Junseok y el ambiente, para algunos, se había puesto ligeramente incómodo, sobre todo para Jungkook y Jimin, que apenas conectaron miradas, las desviaron como si los ojos del contrario quemaran, una fracción mínima de segundos que había descolocado a más de uno. Por suerte, Mi Do notó la extraña tensión que se había creado en la mesa y decidió interrumpir a su futuro esposo. 

- Bien, cariño. Gracias por tu discurso. - Se acercó a darle un beso en la mejilla y continuó después de que su prometido tomara asiento - ¿Qué les parece si iniciamos con la comida, mamá preparó una deliciosa pasta, ¿Papá, me ayudas a servir?.

- Por supuesto, Mimi. - Ambos se levantaron y se dirigieron a la cocina en compañía de las dos madres de los comprometidos. Los demás siguieron el rumbo de las conversaciones que habían quedado pendientes antes de la interrupción. 

JungKook decidió no insistirle más a Taehyung acerca del chico desconocido, no quería que pensara que tenía interés en él o algo similar y la verdad es que era cierto, el tener curiosidad sobre algo no significa que tengas algún tipo de fijación, además, conocía perfectamente a su mejor amigo,  lo pincharía mil veces antes de darle una respuesta, tal vez bromearía al respecto y no estaba dispuesto a perder su orgullo por algo sin importancia. 

- Oye, quiero ver que te regalaron los Park, abre la bolsa y déjame ver.

- No, Tae. Ahora no es el momento, cuando todos se vayan, veré que me regalaron y no insistas, pesado. 

- Es de mala educación no abrir un regalo, Jungkook, pensarán que no estás interesado. - Taehyung desvió levemente la mirada hacia donde se encontraba Jimin. Sonrió por lo que iba a decir. - Además, el regalo también es de parte de Jiminie, ¿no quieres saber qué te regaló?- El menor miró a su amigo con una expresión de advertencia. 

- No vayas por ese lado y, por cierto. -Acercó el empaque para que el mayor lo viera.- Esto va de parte del señor y la señora Park y Junseok, Jimin no tuvo nada que ver.  

- Eso crees tú, ¿Ya revisaste la dedicatoria?

- ¿Cuál dedicatoria?... - Taehyung señaló con la mirada y el menor se percató de la pequeña etiqueta que había pasado desapercibida cuando le entregaron el obsequio. Detenidamente acercó la bolsa y leyó lo que la nota decía.

"Felicidades por tu graduación, no dudamos de que serás un excelente profesional."

- Señor y señora Park, Junseok y Jimin. 

Regresión - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora