T.O.C

602 63 3
                                    


Jungkook estaba pronto a culminar sus estudios universitarios, ciertamente estaba feliz de que por fin terminaría con la tortura de la vida de un estudiante universitario. Estudiar Medicina fue una de las mejores decisiones que había tomado desde que salió de la secundaría y, aunque el proceso haya sido un poco tedioso, ahora se sentía de mejor ánimo con respecto a su carrera, ya había hecho las pases con lo que estudió. Los primeros semestres los vivió con sus padres y su hermana mayor, sin embargo, a mitad de la carrera, consiguió un trabajo de medio tiempo y se mudó a un apartamento que ahora comparte con su amigo Taehyung.

- ¿Entonces no planeas mudarte y dejarme solo cuando te gradúes? - Su pregunta sonaba como una broma, Tae sabía con certeza que Jungkook no se iría, por lo menos no tan pronto.

- Ya hablamos de esto, hyung. No me iré. Primero; porque aún falta un mes para graduarme, y segundo; porque aún deseo vivir contigo cuando empiece a trabajar. El tema de la incursión al mundo laboral me causa miedo, te necesito conmigo para que me ayudes. - El castaño estaba siendo sincero con sus palabras, Taehyung siempre fue su punto de apoyo desde que inició en la universidad, se hicieron amigos porque Jungkook siempre iba al café donde trabajaba el mayor y éste le daba aromáticas gratis al ver la cara de estresado que cargaba todos los días. Ahora, después de cinco años, Tae se había convertido en el dueño de la cafetería, vivían juntos y seguía consintiendo al menor como si fuese su hermano pequeño. Eran mejores amigos. 

- Jungkookie, eso no será un problema, tú ya has trabajado antes, además, por supuesto que estaré contigo cuando empieces a trabajar, de esa manera ya no tendré que darte cafés gratis, me los pagarás de tu sueldo. - Taehyung soltó una carcajada cuando el menor lo miró con cara de pocos amigos.

- No es lo mismo trabajar en una tienda de productos de anime, a trabajar en un hospital.

- ¡Por supuesto que no!, en el hospital te pagan más.- Jungkook le lanzó un cojín que estaba en el mueble donde este reposaba, su puntería no era buena. El mayor rompió en risas - Está bien, está bien, que estaba bromeando, quejica. 

Jungkook recibió una llamada de su madre, a quien atendió de inmediato.

- Cariño, te he estado mensajeando al Whatsapp.

- Mamá, no todo el tiempo tengo el celular en la mano. -Dio un sonoro suspiro.- Además, ya sé por qué me escribes y aún no tengo respuesta, estoy esperando que la universidad nos dé el aval de la graduación para poder ir y pasar las vacaciones con ustedes. - Su madre se quedó callada. - Mamá, ¿Estás ahí?.

- Si, amor. Me distraje un momento, lo que te iba a decir es que no llamé para preguntarte por eso, te llamo porque Mi Do llegó esta mañana y me ha dicho que quiere verte. - Vaya, no pensó que su hermana llegaría tan pronto.

- Aún así, ¿por qué no me lo dice ella?.

- Precisamente porque no contestas los mensajes - Cierto, no había revisado su celular en todo el día.

- Oh, si. La verdad es que no he cogido el celular, sin embargo, entonces dile a Mimi que hoy en la tarde paso a saludar y que me alegra que haya llegado. Te escribo luego, mamá. Te quiero.

- Está bien, Kookie, le diré. Por favor no faltes y salúdame a Tae. Te quiero.- Ambos colgaron la llamada.

- Aún sigo sin creerme que Mi Do se vaya a casar y tan pronto, ¿Cómo te sientes al respecto? - Preguntó Tae, Jungkook ya sabía por donde iba el tema.

- Yo estoy feliz por ella, Park Junseok es un excelente tipo, siempre ha cuidado de ella y nos ha demostrado que la ama, la verdad es que no deseo nada más que Mimi sea feliz con el hombre que la ama. - Jungkook se centró en el celular, deseando que Tae no le hiciese más preguntas.

- Si, la familia Park es muy bonita y quieren mucho a tu hermana, estoy seguro que ambos se compaginan muy bien...- El mayor guardó silencio por un momento, sin obtener respuesta del castaño. - Por lo menos ellos dos SÍ se llevan bien, ¿Cierto, kookie?. - Tenía que admitirlo, Tae se había aguantado mucho tiempo sin sacar el tema y eso tenía que reconocérselo. Desde que le contó que su hermana se iba a casar con Junseok, el mayor se había mordido la lengua para no hablar de ciertas cosas, hasta hoy.

- Ve al grano y se directo, por favor. - Jungkook seguía encapsulado en su celular sin siquiera dedicarle una mirada. 

- Yo no he dicho nada. - Taehyung alzó las manos en señal de inocencia, sin embargo la risa burlona en su rostro lo delataba. - Es solo que...No has dicho nada sobre eso, no quiero hablar tampoco de ello porque no deseo incomodarte, pero esperaba a que tú lo hicieras en algún punto y no los has hecho. - el más alto elevó su mirada. 

- ¿Qué es lo que quieres saber? - Jungkook supuso que tenía que hablar del tema en algún momento. 

- Bueno, es evidente que tendrás que verlo otra vez después de mucho tiempo y encima de todo, ambos son padrinos de boda, sólo por el simple hecho de que gracias a ustedes dos se conocieron, es hilarante y todo, ¿no?, a Junseok y Mimi les valió que ustedes hayan terminado - Tae no conoce la palabra mesura. - dos ex novios se volverán a reencontrar para el matrimonio de de sus respectivos hermanos mayores - El mayor hizo una pausa y continuó. - ¿Crees que es mala suerte?

- Vaya, Taehyung. Si que tenías mierda guardada. - El menor se acomodó en el sofá, un aire de incomodidad llenando su cuerpo. - Si lo miras desde tu punto de vista, la historia es un poco cómica, pese a esto, no es más que algo sin importancia para mi. Jimin y yo terminamos hace tres años, si durante ese tiempo lo he visto dos veces, es mucho. No fue la mejor relación, tal vez fue muy intensa para mi gusto, pero ya está, se acabó hace mucho y estoy bien con eso, yo ya no siento nada más por él que respeto y admiración por la persona que es y por el profesional en el que se ha convertido. El hizo su vida aparte y yo estoy haciendo la mía. No hay nada más allí, cero incomodidad, cero rollos estúpidos. Tú aún sigues siendo su amigo también y estoy bien con eso. 

- Está bien, aunque no me refería exactamente a que aún sintieses algo por él, yo más que nadie sé como se sienten al respecto, sólo quería saber tú opinión de que esto esté pasando, tan simple como suena. - Tae, que estaba en la cocina, se acercó a Jungkook con un plato - Ni siquiera entiendo por qué mencionaste lo otro. -Estiró su brazo con el plato hacia el menor. - Ten, te preparé un sándwich. 

- Genial, gracias. Me lo comeré de camino a casa de mis padres. - Jungkook no dijo nada más, se despidió de su amigo y salió del departamento. 

Por más que el menor quisiera ocultar la incomodidad que sentía con toda esta situación, le era difícil. Quería aparentar normalidad y que el asunto no era tan importante, pero lo cierto es que si lo era. Con Jimin había tenido una relación de mucho tiempo, se enamoraron en su momento pero las cosas para ellos no funcionaron, podría culpar a la impulsividad de la adolescencia y a el hecho de que las funciones cognitivas en los seres humanos no se desarrollan completamente sino hasta los veinticinco años, lo que hace que seas inmaduro, tomes decisiones apresuradas y cometas muchos errores, lo cual es completamente normal. Ellos empezaron a salir cuando él tenía diecisiete y Jimin diecinueve, eran unos críos, especialmente Jungkook, que vivió todas sus primeras veces con el mayor y fue su primer amor. 

Aunque ellos decidieron terminar la relación de manera unánime, los dos seguían enamorados cuando esto sucedió, por ello, Jungkook se sumergió en una burbuja de depresión y ansiedad de la cual le fue complicado salir, sin embargo, Taehyung, sus padres, su hermana y sus amigos ayudaron a que saliera a flote nuevamente. Los tres años siguientes se dedicó a seguir con sus estudios y disfrutar la vida como cualquier adolescente promedio lo hacía; salía a fiestas, ligaba con mujeres y de vez en cuando con hombres, bebía alcohol ocasionalmente y, lo más importante, estaba bien y en paz consigo mismo. Ahora, que todo estuviera marchando bien, no le impedía que sintiera incertidumbre de cómo iba a ser todo de ahora en adelante ya que su hermana y Junseok se iban a casar, estaba claro que lo vería después de mucho tiempo, y eso, eso le ocasionaba un vacío en el estómago que no deseaba sentir. 




Regresión - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora