S.Down

323 44 5
                                    

Debido a que la atención de Jungkook se centraba en su teléfono, no se había percatado de que Jimin se estaba acercando en dirección hasta donde él se encontraba, no fue hasta que escuchó el saludo por parte del más bajo, que se dio cuenta que lo tenía justo al lado. Un escalofrío recorrió el cuerpo del castaño, su cuerpo repentinamente pesado y garganta un poco seca. A pesar de que hacía mucho tiempo había dejado de sentir emociones románticas por Park Jimin, justo el día de hoy se hallaba experimentando sensaciones incómodas en todo su cuerpo. Jungkook no se culpaba, para él era normal, Jimin había sido una parte crucial en su vida y había marcado un antes y un después, siendo apenas un adolescente cuando lo conoció. Bien dicen que con el primer amor se vivencian los sentimientos más intensos, aunque no sean los más sólidos; precisamente porque es la primer experiencia cercana al enamoramiento. 

Jungkook giró sobre sus talones y encaró al más bajo. 

- Hola, Jimin.- Contestó el más alto, no sabía si usar honoríficos con él ya que nunca los había usado, pero ahora era diferente. Sus miradas conectaron y ambos se quedaron callados, sin saber qué más decir. Jimin decidió seguir con la conversación ya que el ambiente se estaba tornando nuevamente incómodo, no se podían simplemente saludar y quedar en silencio.

- Am, ¿Cómo has estado?- Intentó dejar salir una sonrisa amable que borró rápidamente al ver que el más alto seguía igual de serio. 

- He estado bastante bien.- Si, lo estaba. Jimin podía notarlo, Jungkook había cambiando demasiado, ya no se veía como aquel niño con el que sostuvo una relación tiempo atrás, ahora había crecido. Se atrevía incluso a decir que su aspecto se veía un poco duro, no sólo era mucho más alto, sino que también había ganado peso y masa muscular. A través del traje que llevaba puesto, podía notar que su complexión era fuerte, sus hombros eran más anchos, sus piernas más gruesas y su torso ligeramente amplio. Su rostro era lo que más le llamaba la atención, ahora que lo miraba de cerca, había notado que todos sus rasgos se habían afinado; su mandíbula se había endurecido y sus pómulos se habían pronunciado. Sí, todo Jungkook lucía muy diferente ahora, como un hombre. Claramente su aspecto físico había mejorado para bien, eso el pelinegro no lo podía negar, pero eso era lo máximo que iba a admitir. - ¿Tú cómo has estado?, ¿Todo bien en tu trabajo?

- Si, lo estoy llevando bien.- Silencio incómodo, ninguno sabía que más decir o cómo seguir con la conversación. - Supe que te vas a graduar, te felicito. Sé que medicina es una carrera que requiere de mucho esfuerzo y dedicación, así que felicidades por haberla culminado.- Jimin era psicólogo, siempre le decía a sus pacientes cómo evitar y manejar los silencios incómodos, pero ahora se sentía acorralado, Jungkook sólo le daba respuestas monosilábicas y eso tampoco ayudaba mucho. 

- Oh, cierto. Gracias por el presente que me has regalado. - No, no fue sólo él.- Bueno, el que me han obsequiado tú y tu familia. Está muy bonito y no había tenido la oportunidad de agradecerte. 

- Claro que no has tenido la oportunidad, es bastante obvio que nos hemos estado evitando. - ¿Qué había sido eso?

- ¿Dis...culpa? No entiendo a qué te refieres- Jungkook enderezo su espalda y desvió su mirada, ¿Por qué de repente Jimin decía esas palabras?, claro que era como el mayor decía, pero no sabía qué responder a eso. 

- Oh, claro que sabes a lo que me refiero, lo estás haciendo incluso ahora. Me estás evitando.- A Jimin le hizo gracia, por supuesto que si. Él sabía y conocía perfectamente el lenguaje corporal, era parte de su trabajo identificar en el cuerpo, lo que no se podía decir en palabras, prácticamente empleaba esta técnica a diario, así que sí, podía reconocer si una persona le estaba mintiendo y Jungkook lo estaba haciendo. Al principio se había arrepentido de decir aquello, pero viendo ahora la actitud del menor, tomaría esto como una oportunidad para romper la inminente tensión que cargaban los dos. 

Regresión - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora