Una amarga despedida(Duología Despedidas Y Reencuentros Completa✔️)

Capítulo 13

Celeste:

De pronto Ashton me está besando, y yo le estoy correspondiendo. Realmente sus labios se sienten bien contra los míos. No me había dado cuenta de la necesidad que tenía de este beso. Y por fin está pasando.

Luego de unos minutos decido separarme de Ashton con delicadeza. De pronto solo nos quedamos en silencio, mirándonos a los ojos. De un momento a otro Ashton rompe El silencio que se había formado hace unos segundos.

--Lo siento- dice simplemente.

--No, yo lo siento, no debí juzgarte sin siquiera saber nada acerca de tu enfermedad y de tus luchas- le digo y el me dedica una mirada cariñosa.

--Bien. Estás perdonada. Solo fue un momento de rabia que ambos sentimos y solo dijimos lo primero que se nos vino a la mente.

--Si estaba muy molesta y hablé sin pensar. Pero de verdad me arrepiento.

---Tranquila, si tú me perdonas por lo que te dije todo estará bien.

--Si, estás perdonado. Pero en realidad tienes razón, solo digo palabras hirientes a las personas para que no vean que soy tan vulnerable como ellos lo son. Y también las alejo para no crear ningún sentimiento o vínculo con ellas- le digo sincera.

--Lo sé, eso era lo que pensé.

En un momento Ashton me conduce a sentarnos en el pasto del jardín, pero no sin antes colocar su abrigo debajo para no me ensuciarme.

Estuvimos unos minutos en sicelencio porque no sabíamos que decir después de aquel suceso. Pero yo tenía la curiosidad de saber quién era Magda.

--¿Quién es Magda?- pregunto, y el enseguida vuelve su cara hacia mí. De pronto su expresión se ha vuelto neutra.

--¿Quién te habló de ella?- inquiere.

--Emm…me lo dijo Cameron. Y yo quiero saber quién es ella.

--Claro, Cameron tenía que ser- me dice algo enojado ante la mención del susodicho.

--Si, pero lo importante no es quien me lo dijo, sino que tú me digas quien es ella. Y quiero que tengas claro que lo que tú me digas es lo que yo creeré- le digo con confianza, y el a su vez me da una mirada genuina, acompañada de una sonrisa sincera.

--Bien. Te lo contaré todo- asiento- Magda era una chica que estudiaba en nuestra prepa. Iba en nuestro mismo curso. Todo pasó cuando yo tenía 15 años, era un chico inmaduro e imbécil- aclara su garganta y luego continúa- yo tenía un grupo de amigos, los cuales eran Aron, Cameron y Bruno. Estos dos últimos me pusieron un reto, el cual era que conquistara a Magda y luego la humillara cuando ella estuviera completamente enamorada de mí. Yo por supuesto acepte. Desde un inicio Aron me dijo que no hiciera eso, que estaba muy mal, que eso podía traer serias consecuencias. Pero yo no lo escuché, debí hacerlo- me dice limpiando una lágrima que rodaba por su mejilla izquierda- En fin, yo comencé con mi plan al día siguiente, pasamos tiempo juntos, compartíamos todo. Realmente ella era una buena chica. Pasaron aproximadamente tres meses desde que estaba ejecutando mi plan. Y yo le llegué a tomar cariño a esa chica, la consideraba mi amiga. Pero ella estaba realmente enamorada de mi. Es entonces cuando Cameron y Bruno me dijeron que ya era tiempo de finalizar con el plan, y hacer trizas a la chica- llora un poco.

--Tranquilo- le digo acariciando su hombro.

---No te preocupes- me regala una mirada tranquila- voy a continuar- me dice y yo asiento- Pues todo estaba planeado para que yo la humillara en la cafetería a la hora del almuerzo. Una vez llegada la hora de comer, todos estaban en la cafetería, incluída Magda. Yo le había dicho que le pediría que fuera mi novia en frente de todos. Por ello ella estaba súper contenta cuando yo tomé el micrófono y mencioné su nombre. Ella se emocionó. Una vez tuve la atención de todos. Empecé con el circo. Le dije palabras horribles, hirientes, una de ellas fue que como podía siquiera imaginarse que yo podría sentir algo por alguien tan fea como ella. Una vez terminé con eso. Comencé a sentirme muy mal. Pero no fui tras ella. Y no sabes cuánto me arrepiento de ello. No habían pasados más de dos horas cuando nos informaron que Magda se había quitado la vida en el baño de la preparatoria. Enseguida comencé a reprocharme muchas cosas. Todos me miraban raro. Incluso sus padres me culparon de lo que ella hizo- lloró.