— Eres increíble Ruggero Pasquarelli. ¿Sabes qué?, prefiero bajarme aquí mismo.
— No.
— ¡Que me bajes Ruggero! - Grita Karol -
— ¿Sabes qué?, hace lo que quieras.
Ruggero paró el auto, haciendo que Karol se chocara con la guantera del coche. Al ver que la cabeza de Karol estaba sangrando, Rugge la ayudó a apoyarse en el respaldo del asiento. Tomó un pañuelo y le empezó a limpiar la herida.
— ¿Qué pasó?
Karol estaba desorientada gracias al golpe que obtuvo. Siendo sincera, se lo merecía por haberle contestado así a Ruggero. Encima de que la protege en su casa y la cuida, así lo trata a él. Para mi debería de mostrarle un poco de respeto. Igual que yo.
— Tranquila preciosa, ahora mismo iremos a un hospital - Arancando el auto -
— ¿Pero por qué?, ¿Solo es un golpe? - Se saca el pañuelo y lo ve - ¿Por qué me sangra?
— Pues Rugge detuvo el auto muy brusco y te golpeaste por su culpa - Digo cínica -
— ¡Sabrina! - Me regaña Ruggero -
— ¿Entonces tu me golpeaste? - Pregunta enojada -
— Si, pero era porque te querías bajar y yo estaba enojado contigo - En eso Karol empieza a darle golpes en su hombro -
— Eres un maldito
— ¿Podrías quedarte quieta?, vas a hacer que choquemos.
Ahora, gracias a mi están peleando. Se que Ruggero se enojó conmigo, pero por lo menos Karol ahora está odiando a Ruggero. Si sigo así, haciendo que se peleen entre ellos, podría hacer que Karol se fuera de la vida de Ruggero y ser yo la número uno de Rugge.
[••••]
Estábamos entrando a la mancion de Rugge. En todo el caminó, Karol y Ruggero no se dejaban de pelear. Karol estaba furiosa con Rugge y Rugge estaba enojado con Karol, ya que en todo el caminó le dio pequeños golpes en el hombro, haciéndolo enfadar.
Karol, con pasos firmes subió las escaleras hacia su cuarto y Ruggero camino detrás de ella, para poder hablar. Yo seguía a Ruggero, hasta que se detuvo en la puerta de Karol. Se ve que no la pudo alcanzar, ya que no lo dejaba pasar a la habitación.
— Karol - Toca tres veces la puerta - ¿Podemos hablar?
— ¡No quiero hablar contigo! - Grita Karol del otro lado - ¡Vete!
— Por favor mi amor. Perdón por el golpe.
— ¡Dije que te fueras!
Rugge intentó entrar, pero la puerta estaba bloqueada con valla a saber con que. En eso, se escucha las pequeñas pisadas de Marly. Camino hacia la puerta y la rasguño. Karol abrió la puerta, dejando pasar al perrito. Rugge intentó entrar, pero justo Karol la había cerrado de golpe.
— Gracias Marly - Ladra Marly del otro lado - ¡Traidor! - Ladra otra vez el perro -
[••••]
Otro día más en el que tengo que esforzarme para que esa mocosa se valla de esta casa. Me levanta y me puse mi camisa blanca, unos pantalones negros ajustados y mis tacones de terciopelo. Me hice una coleta alta y bajé a la cocina, para ordenarle al chef que le hiciera el desayuno a Ruggero.
Como siempre, subí a su cuarto para verlo dormir. Siempre me gustó verlo dormir. Se que es raro, pero si lo vieran acostado, sin remera y con sus rulos despeinados, a ustedes también les gustarían verlo dormir. Parece un niño pequeño cuando duerme.
Estaba apunto de abrir la puerta, cuando veo a Karol salir desi cuarto. Tenia puesto una mochila y Marly caminaba detrás de ella. Se veía que quería huir, ya quemiraba para todos lados nerviosa. Cautelosamente la empecé a seguir, hasta que me detuve, viendo cómo abría la puerta y se iba junto a Marly.
Estaba apunto de detenerla, cuando una grandiosa idea se me ocurrió. Podría decirle a Ruggero que cuando me desperté, Karol ya no estaba. Seguramente se enojaria con ella y la dejaría a su propia voluntad. Ya no se preocuparía por ella y yo sería la primera en todo.
Rápidamente corri al cuarto de Ruggero y con cuidado la abrí, para no despertarlo. Abri las cortinas y me acerque a él para despertarlo. En voz baja empecé a llamarlo por su nombre. De apoco fue abriendo los ojos, hasta por fin levantarse de la cama.
— Buenos días señor.
— Buenos días Sabrina. ¿Karol ya ah salido de ese cuarto?
— Hablando de la señorita Sevilla - Me senté a su lado - fui a despertarla, pero cuando estaba llendo a su cuarto vi que la puerta estaba abierta y que ella no estaba, ni tampoco sus cosas.
Enojado, Ruggero se levantó de la cama y caminó hacia el cuarto de Karol. Al ver que ella no estaba, entró a su cuarto y empezó a vestirse lo más rápido que pudo. Pidió que tengan preparado el auto para el, que irían busca de Karol.
El plan me había salido mal. Ahora iba a ir tras ella. Lo único bueno de este plan, es que esta enojada con ella, pero seguramente el enojo no le durara mucho. Como odio a esa maldita mocosa buena para nada. Ya pronto me las pagará esa mexicana.
Karol.
Estaba caminando por el parque, junto con Marly. Necesitaba salir y respirar un poco de aire fresco. En todo el caminó, Marly no dejaba de seguirme. Al principio quería salir yo sola, pero no pude, ya que Marly me seguía y no me dejaba sola. Creo que el tambien necesitaba un poco de aire fresco.
Caminamos y caminamos, hasta que encontramos un bello lugar para sentarnos y disfrutar del paisaje. Estire una manta en el suelo y ambos nos sentamos. Mejor dicho me senté, ya que Marly se acostó, estaba cansado de caminar mucho.
De mi mochila, saqué un tazón y mi botella de agua, para que Marly tome un poco de agua. Se lo hacerque y el empezó a beber como un loco.
— Marly, toma más despacio que te va a hacer mal - Acariciando su cabeza -
Al terminar de beber agua, ambos nos acostamos en la manta, viendo el hermoso cielo despejado. Estaba tan tranquila y relajada, que de apoco mis ojos se fueron cerrando. Había tanta paz que no podía evitar dormir un poco.
[••••]
ESTÁS LEYENDO
💋ᴍI sᴇxʏ ᴘʀᴏғᴇsᴏʀ ᴠᴏʟᴠIᴏ ᴘᴏʀ ғIɴ💋
Nezařaditelné- Pensé que nunca te volvería a ver Pasquarelli - Cruzandome de brazos - - Pues, pensaste mal nena - Me toma de los tirantes de mi uniforme - yo nunca te dejaría solita - Acariciando mi mejilla - - Nunca te había visto vestido así - Mirandolo de pie...