Capítulo 9: Navida🎄

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Una vez entrada la noche, las calles de la ciudad comenzaron a inundarse con una variedad de colores a juego con las fechas supuestamente tan alegres, de igual manera era sencillo escuchar los ligeros jingle en algunas calles así como observar a las personas ir y venir, la mayoría con una sonrisa, seguramente por compartir esos momentos con personas especies, lo cierto es que en estas fechas el clima casi siempre es un tanto frío, y es anoche no era la excepción, sin embargo este no era capaz de mitigar ni un poco el deseo de salir ya fuese para convivir o tan solo dar un paseo por los alrededores y admirar el empeño puesto tanto en las calles como en algunos hogares, todos tenían su manera en especial de recibir las fechas, ya fuese con planes especiales o algunos sentimientos poco explorados. El sentir de las personas es propio, pero en muchas ocasiones es sencillo para otros el poder descifrarlo ante la transparencia mostrada, tal y como era el caso de la joven Glory, que en esos momentos trataba por todos los medios de mantener su mirada en el cristal de la ventana, dejando que todas las decoraciones brillantes se hicieran con su atención tanto como fuera posible. No estaba segura de lograrlo, pero en lo único que podía pensar era en recuperar su humor de siempre, aunque eso pudiese significar traer consigo los nervios justos para esa noche, incluso estos era mucho mejor a sentirse decaída y ansiosa de esa desastrosa manera que hasta ella sabía, le causaba problemas físicos.

De alguna extraña manera siempre ha tenido presente que nunca fue ha sido partidaria de la separación, sobre todo cuando se trataba de su familia cercana, o eso era lo que muchas veces llegaba a sentir en momentos algo inoportunos, y no quería que ese fuera uno de ellos, por lo cual trato de recordar las palabras antes compartidas con su madre así como el fuerte hecho de que en un lugar seguro y al lado de una persona en quien confiaba plenamente. En un intento por volver a retomar sus ánimos, la pelirroja alcanzó su bolso con tal de hacerse con el gorro que guardaba dentro de este, el más reciente obsequio de su abuela, o eso fue lo que su madre le comentó apenas unas horas atrás, algo fácilmente confortable debido a que se trataba de un gorro tejido en un estambre muy suave: de color negro y con pequeños detalles verdosos, algo que su abuela solía agregarle a sus creaciones para la familia.

Las fechas decembrinas tienen la certera fama de poder remover lo que algunos ocultan en su corazón, cómo puede serlo un pequeño cúmulo de tristezas que no se pueden soltar por más necesario, deseado o los intentos que se hagan, se recuerdan las pérdidas sufridas en cualquier ámbito mayormente debido a que se trata de una época de supuestos inicios, por esa razón no era de extrañarse que pese a la dicha o el calor que trae consigo esta festividad ataviada en colores vibrantes, algunas personas se dejen llevar fácilmente por la nostalgia y la melancolía del ayer. Tal vez fue por ello que de un momento a otro, Emma sintió algo de escozor en sus jades al igual que el corazón bombeando con mayor fuerza; detestaba verse envuelta en esas emociones así como la bruma que siempre las acompañaba, cuando esos ánimos le tocaban el corazón… sentía que faltaban partes de lo que fuese que ella intentara construir, como si le hiciese falta algo oculto en la bruma.

Tal vez aquello no era realmente nada o se trataba de algo importante, no podía saberlo en esos momentos ni tampoco estaba muy segura de querer averiguarlo, así que prefirió emplear su tiempo para tratar de colocarse y lucir adecuadamente su regalo, aunque ese tipo de accesorios eran un poco liosos de usar debido a que podían enredarse con su helix o tan solo su cabello no cooperaba lo necesario para verse presentable, certeza que le hizo poner un poco más de cuidado en sus acciones no queriendo estropear todo el esfuerzo puesto por su madre aquella noche, pero terminó tirando un poco de su gorro ladeandolo y alborotando un poco su cabello con el movimiento cuando el auto se detuvo sin previo aviso, no estaba muy segura de si aquello era buena señal pero aún así se negó a observar por la ventana o a buscar alguna respuesta, tan solo se puso tensa en exageración, esperando por la voz de su novio pero en lugar de ellos se llevó un pequeño susto cuando se vio presa entre los brazos de su azabache; aún estaba algo confundida sobre lo que sucedía, pero no negaba que ese gesto era algo que realmente necesitaba en esos momentos, la calidez que subRay siempre le brindaba era algo sumamente especial y deseado, un pequeño tesoro solamente dispuesto para ella fuese la situación o momento que fuese siempre estaba ahí, aún cuando debía reconocer que ese abrazo tambien traia consigo una sensación de vulnerabilidad bastante grande, todo lo contrario a la firmeza que deseaba mostrarle a su pareja esa noche, no quería preocupar a su novio con alguna de sus niñeria, o el que pudiera hacerse ideas equivocadas, sobe todo en ese momento tan importante; no era justo el estropearle la noche a su querido novio asi que le devolvió el abrazo con fuerza, intentando transmitir con este lo único de lo que estaba segura: su cariño. Algo que pareció funcionar ya que el azabache no demoró en separarse un poco dejándole ver aquellas malvas que efectivamente delataban su preocupación por ella.

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