Familias

Capítulo 14: Tropiezos 🍀

Las horas siguientes pasaron de una manera rápida y llenas de una desagradable tensión silenciosa persistente, casi como en un mal logrado intento por no continuar perturbando con su paso a aquella joven pelirroja que estaba sobre su cama algo perdida en sus pensamientos ruidosamente indecisos, en esos momentos su mente era simplemente un caótico desastre que le impedía centrarse en absolutamente nada, aunque no estaba segura de querer pensar en algo conciso, sobre todo cuando su única seguridad es que de centrarse en lo sucedido ese día, las cosas solamente se pondrían mucho peor ya que eso significaba rememorar lo sucedido en casa de los Grace minutos atrás así como el pésimo actuar sostenido en contra de su pareja... se comportó como toda una loca acusándolo de cosas que no tenían el menor sentido, ni siquiera para ella.

El día comenzó de manera tan tranquila y amena como era posible teniendo en cuenta su determinación inamovible al proponerse ser la primera (después de sus suegros) en felicitar a su pareja por su cumpleaños, lo que implicó básicamente escaparse por demás temprano de las muchas protestas de su todavía adormilado padre, algo a lo cual realmente no le dio tanta importancia siendo que ese día en verdad quería hacerse con toda la atención de su azabache, o tanta como le fuera posible teniendo en cuenta las dos partes de aquel día, gracias a su larga relación ya con anterioridad pudo pasar la fecha al lado de Ray, claro que a veces en alguna salida en grupo con sus amigos para pasar el rato y otras más se reunían en casa de los tíos del azabache para acompañar al cumpleañero por algunas horas antes de tener que dejarlo marchar con sus padres, sin embargo, esos días en especial siempre se marcaban los límites con respecto a los dos lados en si relación… siendo la fecha de su cumpleaños, era de lo más natural que él la pasara en compañía de su familia cercana  y debido a sus mismas ideas sobre el peso del tema sobre ambas, siempre trataban de tener todo bajo control y en un horario fijo. Pero justamente ese año tenían la completa libertad para estar juntos tanto como asi lo quisieran, sobre todo teniendo en cuenta que ahora su padre ya no puede objetar nada sobre si ella deja el hogar, después de todo sabe tanto a donde como con quien esta, su madre y la de Ray se llevan excelente y el matrimonio Grace le era bastante agradable al trato, apoyaban mucho su relación con el azabache y siempre la hacen sentir más que bienvenida cuando los visita, por lo cual realmente no representaba problema alguno el presentarse en su hogar la mañana para ver a Ray, mucho menos ese día especial para todos ellos. Justamente por ello fue que planeo muy bien su mañana e hizo acto de presencia en casa de los Grace tal como lo acordó con ellos días antes, charló un rato con ambos mientras su novio hizo lo propio alistandose en su habitación ya que ese día iban a tener su cita especial un poquito antes de lo previsto debido a la hora… y admitía haber hecho aquello a sabiendas de que su lindo novio no estaría tan de acuerdo con el pequeño impulso de reajustar los planes sin decirle nada antes, como casi siempre hacía, por ello intento minimizar el daño cuando el de malvas hizo acto de presencia en la sala del hogar… sus gestos lo decían todo con tanta claridad que se sintió culpable, estaba confuso y algo disgustado por su manía de cambiar las horas que ellos acordaban, pero aún así, aceptó su abrazo de cumpleaños al igual que sus besos y los pastelillos hechos especialmente para conmemorar la ocasión, claro que con ayuda de su madre para un horneado seguro, aunque de igual manera la regañó por ser tan impulsiva y no avisarle al menos esa misma mañana o unos minutos antes que iría a buscarlo, su azabache no es precisamente todo dulzura o amor cuando estaba en compañía, ni tampoco cuando se encontraban a solas, Ray siempre es Ray.

En verdad le es un poco doloroso que siendo su novio él haga distinciones con ella, y pese a ello, también es consciente de que no existe una clase de intención oculta en su actuar, ni mucho menos pretendía hacerle daño, sus palabras eran ciertas, se conocen desde la niñez; es algo de lo más normal que ellos se traten evitando ciertos comportamientos de "sociedad" sobre todo teniendo cuenta todo el afecto y la confianza forjada con el paso de los años, tampoco es tonta como para no darse cuenta, Ray es alguien sumamente transparente con respecto a su trato diario hacía ella, tanto que realmente puede decir con seguridad el conocerlo a la perfección; desde todas aquellas virtudes que en más de una ocasión ha envidiado, así como esos no siempre ligeros defectos en su carácter algo áspero, incluyendo su manera de levantar barreras frente a personas que no logran inspirarle confianza alguna, también está su negativa a tratar con los extraños fuera de la cortesía obligatoria y la marcada línea fija que siempre dibuja respecto a ese asunto. 
Por supuesto que el muchacho Graces tiene sus propias pautas o secretos inaccesibles incluso para ella, algo normal para cualquier persona, y las ocasiones en las cuales hubo secretos deliberados entre ellos, no fue con una mala intención tras estos, tampoco se sostuvieron en pie durante mucho tiempo por él mismo, Ray siempre dejaba pistas claras y constante a su alcance, esperando a que todo estuviera en su sitio y era justo en ese momento de confrontación algo explosiva que trataban de hablar las cosas de la mejor manera posible; realmente a esas alturas en sus vidas era obvio que ella siempre podría acercarse a él  y preguntarle directamente sobre lo que pudiese estar sucediendo en su relación o en algún escenario externo aún no tocado, pero aún así, ambos suelen darse su tiempo y espacio pertinentes antes de poder abordar los temas a tratar. Así funcionan las cosas para ellos, Ray no es la clase de persona que simplemente miente a la ligera o de una forma constante, a decir verdad, solo hace falta preguntarle con las palabras correctas para que él dijese lo que ronda su mente, lo cual no era exactamente lo mejor, el azabache siempre tiene un comentario sarcástico que hacer, razón por la cual su lengua lo ha metido en muchos problemas incluso su propia madre; no es que tratara de ser grosero a propósito, simplemente es una persona directa, alguien honesto y que no siempre tiene tacto al hablar… a veces se le olvida tomar en cuenta a los demás cuando hace algún comentario, incluyendola a veces en ese descuido.