002

4K 366 160
                                    

Luego de esa humillante escena me fui a mi casa en donde Alya esperaba ansiosa de escuchar mi supuesto "logro".

- ¿Yyyyyyyyyyyyyy? - Tenía una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Fue genial! - Dije sarcásticamente.

- ¡Oh por dios! ¿Enserio? - Su emoción se podía ver a kilómetros de distancia.

- Claro que no, ¡fue un completo desastre! Definitivamente la mala suerte me persigue. - La cara de Alya cambio de la máxima felicidad a la tristeza en un segundo, se podría decir que es muy expresiva.

- ¿¿¿Qué??? ¿Acaso te rechazó? Oh Agreste... Estas muerto. - Ok, esta chica me da miedo cuando se enoja.

- Nononono, no me rechazó, en realidad ni siquiera me confesé. En realidad termine confesándome a un desconocido. - Ahora que lo pienso, si, la vida me odia.

- ¿Qué? Jajajaja, ¿Marinette, es enserio? - ¿Se acaba de reír de mí?

- Ey, no te rías fue vergonzoso. - Alya intentó aguantar la risa - Mira, te cuento...

Le conté todo lo sucedido a Alya y como antes, se rio de mi mala suerte. Luego de un rato de conversación su madre la llamó por teléfono y se fue a su casa ya que era tarde. Yo me quede en mi habitación pensando en lo que pasó mientras moría de vergüenza. Esa noche no pude dormir.

Unas semanas después, en la mansión Agreste...

"¡Muy buenos días, Kagami! Te quiero <3" - Le escribió Adrien a su actual pareja.

"Buenos días para ti también, Adrien." - Respondió la chica.

Su relación como pareja comenzó unas semanas antes de la llegada de Félix, sin embargo nadie estaba enterado de esto ya que decidieron mantenerlo en secreto. Al principio Adrien estaba muy feliz de al fin tener una novia y que tal chica sea Kagami, pero ahora no estaba tan seguro de haber elegido la decisión correcta. El sabe que ella lo quiere, pero no es capaz demostrarlo, eso lo entristece y aunque intenta hacer algo para que la relación siga en pie, poco a poco pierde el interés en ella.

- Uff, que difícil eres Kagami - Se dijo a si mismo. - Te quiero, pero no se si podré seguir con esta relación... - Volvió a hablar mirando una foto de Kagami. - Mmm... ¿Y si hago algo para saber si realmente me quiere? Sí, eso haré.

"¿Mañana estarás libre? :)" - Escribió.

"No creo, tengo que preguntar. ¿Por qué?" - Que sequedad.

"No es nada, nos vemos en el instituto. Adióss" - Kagami solo le clavó el visto.

Al día siguiente, ya preparado para el abrumador primer día de escuela, Félix subió a la limusina junto a Adrien y se fue. Al llegar al instituto, como todos los años, las fans de Adrien estaban esperándolo con ansias cerca del asfalto, pero ¡oh! ¡sorpresa! Un chico idéntico a el también bajaba de aquel coche. - Otra vez la maldición Agreste... - Pensaba mientras se dirigía a su clase ignorando a las chicas que lo confundían con su primo.

Cuando llegó al salón se sentó en el ultimo banco, para así no tener que aguantar las miradas supuestamente "disimuladas" de sus nuevos compañeros. Una vez ya tranquilo, sacó sus cosas y comenzó la clase.

- Marinette Dupain-Cheng - Tomaba lista la profesora. - ¿Marinette? - volvió a preguntar ya que nadie contestaba.

- ¡¡¡PRESENTEE!!! - Llego corriendo para estar a tiempo. - Lo lamento *Uff*, me quedé dormida.

¿La fan? - Se preguntó Félix a si mismo, era la misma chica que se le había confesado por error. - Ay no, ahora debo ver todos los días a esa fan de Adrien. - Se quejó mentalmente.

¿Mejores amigos? | FelinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora