Tras la orden 66, todos los jedis han desaparecido. El malvado canciller ha erigido un imperio que controla la galaxia. Haga-Tsu es un errante, una vez padawan jedi, buscando mantenerse al margen, escapando de la purga iniciada por el infame discípu...
KUMO CAPITAL DE GERIÓN 8 ABY (14 DIAS PREVIO A LA CAIDA DE YAMI)
El oficial Brhost fue el primero en llegar a la escena con su escuadrón. El cadáver estaba atado a una silla con signos inequívocos de haber sido torturado. Kumo no era un lugar seguro en estos tiempos, las bandas intentaban hacerse de los territorios como si fueran piezas holográficas de vrax, pero nadie había visto algo como esto antes, un alto funcionario del consejo de ancianos asesinado en su propia casa y de manera tan brutal. Ni Krysa, el mayor líder criminal, ni ningún otro se había atrevido a tocar a alguien de tal importancia.
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-¿Qué pasó acá oficial? - dijo de repente un hombre de voz ronca secundado por cuatro storm troopers del imperio y luego, al ver a la malograda víctima, soltó un pequeño gruñido y se cubrió la boca con un pañuelo - demonios esto está realmente jodido.
El rostro del anciano estaba deformado en una mueca de terror, con múltiples contusiones y, en su boca ensangrentada, parecía haber perdido un par de piezas dentales. Mientras uno de los oficiales fotografiaba la escena, Brhost cortó cuidadosamente las ataduras que lo unían a la silla a nivel de los brazos para luego tender el cuerpo en el suelo con sumo cuidado. No habían tenido consideración ni siquiera por su avanzada edad; sus muñecas estaban fracturadas y tenía múltiples contusiones en tórax y abdomen.
Brhost lo conocía muy bien, se llamaba Plashired y era el ministro de justicia del consejo de ancianos. Habían trabajado juntos por años con la idea de lograr condenas para los delincuentes, asesinos, traficantes de esclavos y especias en Kumo y era además el único cuya reputación siempre había sido intachable, conocido por ser incorruptible. Pese a su avanzada edad no se dejaba intimidar, e imponía el respeto que demandaba el cargo; tanto hacia los delincuentes, así como a los nuevos gobernantes enviados por el imperio. Esta era realmente una tragedia para Gerión y al oficial Brhost lo golpeaba en lo personal ya que lo consideraba su compañero en la cruzada de liberar a la ciudad de la corrupción y por su sobre todo, su amigo. La habitación estaba completamente revuelta, quien quiera que hubiese sido el perpetrador del crimen claramente buscaba algo en específico, ya que habían registrado muebles, y decenas de archivos estaban desparramados por el suelo. Uno de los storm troopers recibió un mensaje a través de su comunicador y se acercó a los dos superiores.
-Permiso para hablar - al recibir una respuesta afirmativa señaló - encontramos a los guardias exteriores que fueron dispuestos para la seguridad del ministro, los tres fallecidos.
-Deben haber sido varios perpetradores bien preparados y coordinados para asesinar a tres storm troopers sin llamar la atención - dijo el enviado imperial de seguridad y luego miró al oficial que estudiaba con amargura la escena - sé que eran cercanos, puedo asignarle el caso a alguien más.
Brhost negó con la cabeza mientras examinaba los documentos regados, la mayoría archivos de casos criminales sin mucha relación entre ellos.
-Quiero ver el cuerpo de los troopers, ¿dónde están?
