CORUSCANT: DOS HORAS TRAS EL ATAQUE AL TEMPLO JEDI
Jay caminó escoltado por cuatro soldados idénticos a él. Sentía algo en el estómago, como una sensación de cosquilleo y su corazón latía intensamente.
-Así que así se siente el miedo- pensó.
No había notado jamás en lo amenazantes que eran las armaduras clon y sus blásters. Miró el pequeño comunicador con el que podría recibir señales del jedi y el Quarren, y se preguntó si habrían podido salir con vida.
-No han sonado las alarmas- se dijo - eso debe ser buena señal.
La estación era enorme y había gran actividad, las tropas se movían en formación y cazas salían constantemente desde los hangares.
-Algo grande está pasando- pensó mientras uno de los soldados que caminaba a sus espaldas lo apuraba- mejor irme con cuidado.
Finalmente llegaron a la sala de mandos. Uno de los clones le quitó sus armas y le pasó un detector de metales. Sonó un mensaje de radio de quien lo estaba registrando y Jay aprovechó el descuido para introducirse en la boca el pequeño comunicador, que no era más grande que una moneda. Nadie pareció notarlo.
-Está limpio- señaló su registrador - puede pasar.
En la sala de control había una gran cantidad de personas vestidas con trajes de gala aeronaval manejando complejas computadoras, otros centrales de radio o revisando planos. Un hombre muy alto, también vestido con un impecable traje les hizo un gesto con la mano para que se acercaran. Los clones lo empujaron para que avanzara con rapidez, casi haciéndolo perder el equilibrio.
-¿Tú eres el valiente clon sobreviviente al desastre en Centax 2?- dijo el hombre con una voz profunda, como estirando cada palabra.
Jay al tenerlo en frente lo reconoció al instante, era ni más ni menos que el almirante Wilhuff Tarkin, el líder de todos los ejércitos de la república. Realizó un gesto de saludo militar de inmediato, al igual que los soldados que lo custodiaban.
-Sí...señor- respondió con voz entrecortada.
-Acompáñeme a mi oficina, por favor- señaló Tarkin, y luego mirando a los clones añadió- ustedes también soldados.
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Star Wars: Errante
Ciencia FicciónTras la orden 66, todos los jedis han desaparecido. El malvado canciller ha erigido un imperio que controla la galaxia. Haga-Tsu es un errante, una vez padawan jedi, buscando mantenerse al margen, escapando de la purga iniciada por el infame discípu...