Hey, Sis [+16]

Laia - 6

Su mano apoyada en mi cintura acompañaba al contoneo que hacía esta al ritmo de la música. Cada vez acercaba más su cuerpo al mío dejándome sentir el calor de su cuerpo.

Luego de varios tragos, todo a mi alrededor se veía doble, por lo que no lograba reconocer al tipo que estaba bailando delante mío. Pero podía decirse que era alto, castaño y un tanto musculoso. Su silueta me parecía conocida, parecía ser Nash, pero era imposible que sea él. Pensar en Nash me hizo frenar por unos segundos para ver a donde estaba él. No lo había visto entrarse a la pista de baile, por lo que me alejé del tipo con quien bailaba hacía unos segundos para dirigirme a la barra que estaba menos congestionada de gente. Hice un un par de pasos y podía sentir como me tambaleaba sin poder mantener la estabilidad habitual de mi cuerpo. El camino de la pista a la barra se había hecho cien veces más largo en cuestión de segundos. La gente no dejaba de multiplicarse, apretujarse y empujarse al bailar por el poco espacio que había.
Podía ver que la barra estaba a pocos metros de mi cuando una chica saltando me empujó haciendo que mi próximo destino sea el suelo, pero antes de que lograra caerme sentí que alguien más agarro por detrás. Un poco atontada por la sacudida repentina que había vivido, me sostuve unos segundos la cabeza cerrando los ojos para intentar que el mareo no me afectara el estómago. Lentamente con la ayuda de este extraño me senté en lo que suponía ser un sillón por lo acolchonado que era.

- ¿Te encuentras bien? - pregunto una voz grabe - Espera aquí te traeré una botella de agua. - yo sin darle mucha importancia al extraño que me había ayudado asentí suavemente sin abrir los ojos.

Luego de un rato pude sentir como una mano se apoyó en mi hombro haciéndome exaltar.

- Perdón... - dijo otra vez aquella voz grave, levanté la mirada y pude ver este chico esbelto de pelo ondulado castaño - toma esto - me sonrió entregándome una botella de agua y se sentó a mi lado.

- Gracias - sonreí un poco avergonzada.

- Me llamo Adam Phillips - lo mire confundida.

- ¿Por qué me dices tu nombre? - dije sin pensar. Él me miró sonriendo, ahora mostrando sus dientes perfectamente alineados, que iban muy bien con su sonrisa.

- ¿No puedo presentarme a una chica que me atrajo y además que acabo de salvar de estamparse contra el piso? - me pregunto riéndose levemente. Yo hipnotizada por su hermosa sonrisa, me reí ante su respuesta a mi pregunta.

- Oh, claro... - tire una carcajada más para tomar un sorbo de agua. Como todavía no podía manejar muy bien mi cuerpo, pude sentir como una gran cantidad de agua bajo por mi cuello hasta empapar todo el escote de mi blusa bordo - Dios que idiota que soy -dije al ver mi pecho todo mojado.

A mi lado pude escuchar como Adam se reía de mi por centésima vez en cuestión de minutos.

- No te rías de mi - dije pegándole en el brazo como siempre hacía cuando algo me molestaba - soy torpe y más cuando tome alcohol ... - me miró y se mordió el labio intentando dejar de reírse.

- Okey, okey no me reiré más - dijo levantando sus brazos a los costados de su cara con una sonrisa en su cara. Lo mire por unos segundos y luego desvié mis ojos asustada de que notara que lo observaba  - No me has dicho todavía tu nombre...

- ¡Ah cierto! - me acomodé un poco la ropa torpemente y le extendí mi mano -  Me llamo Laia... Laia Nicholson.

- Un gusto Laia Nicholson - sonrió viendo mi mano y al segundo tomo de esta para agitarla levente. Su mano bastante más grande que la mía, era suave y sus largos dedos estaban decorados por varios anillos.

- Que lindas manos que tienes - dije sin pensar, arrepintiéndome en cuanto escupí aquellas palabras. Él lanzó una carcajada al escucharme. Y yo por lo tanto me tape la cara queriendo que la tierra me tragara.

Me levanté en lugar rápidamente sorprendiendo un poco al chico a mi lado, insinuando a que debía ir al baño, pero era más que nada para salir de aquella situación vergonzosa. Al levantarme de forma tan abrupta logré hacer que mi cabeza comience a dar vueltas y que mi estomago quisiera devolverme la cena de aquella noche. Sin pensarlo comencé a trotar hacia el baño del bar y en mitad del recorrido me estampe contra una persona. Mire rápidamente su rostro y era Nash.

- ¡Laia! - se le notaba que estaba un poco preocupado - ¡te estuve buscando por todo el lugar!

- Nash no me siento bien -  no podía aguantar más el revoltijo de estomago, sumándole que me la presión en mi cabeza me estaba matando.

- Está bien - lo escuché decir por lo bajo - vamos al baño rápido y luego nos vamos a casa.

Antes que pudiéramos seguir nuestro camino sentí como la mano de alguien nos freno a ambos. Mire sobre mi hombro y logré reconocer a Adam. De la nada pude ver como Nash le sacaba bruscamente su mano de mi hombro. Ambos dos se miraron sorprendidos y con un poco de... odio.

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Hola cómo están todos??
Cómo está yendo su 2021??
Les quiero agradecer a todos los lectores de mi querida historia que le dan mucho amor y esperan pacientemente el siguiente cap!!
Son lo más, de la nada estábamos en 10k de vistas y ahora son 21k 👁👄👁

🤍Gracias por leer🤍
¡Los quiero a todos!
Joko_Mess