Ex-Novio || Jack Conway

Capítulo 18

Norah Evans

Llevábamos aproximadamente 30 minutos tratando de sacarle la bala al de la máscara de duende, ha sido complicado porque perforó una de las vías principales de suministro sanguíneo en los miembros inferiores, lo que significa sangre a borbotones.

Si estuviéramos en el hospital solo tendría que poner el aparato para succionar y todo sería más fácil, pero en esta situación tengo a Michelle con una toalla, esterilizada al vapor de una olla, absorbiendo la sangre de la herida.

Por si fuera poco los otros integrantes de la mafia tenían ganas de tocar los cojones, aprovechando que tenían mi movil han llamado a casi toda mi lista de contactos para jugarles bromas estupidas.

—Pasadme el teléfono ese un momento.— dijo el jefe, lo que me faltaba, otro que se une a las bromitas. —Vamos a hacerle una llamadita al superintendente, a ver que opina de esta situación.

Cuando tuvo el teléfono en sus manos empezó a buscar entre los contactos y marcó el número de Jack, no había pitado ni una sola vez cuando ya Conway había atendido.

—¿Norah? ¿Pasó algo? Es decir, no necesita pasar algo para que me llames, tu me puedes llamar cuando quieras, yo solo pregunto porque se me hace extraño.— escuché decir a Jack por el altavoz.

—Relájate casanova.— río maliciosamente el jefe. —Tu querida Norah no te puede atender ahora mismo, está curando a uno de mis chicos, pero no te preocupes la estamos cuidando muy bien incluso está con una amiga, Michelle la chupa culos, esa mujer te tiene una devoción increíble ¿no te la habrás follado? ¿O si? Que pillin.

—Escúchame bien anormal, como le toques un pelo a cualquiera de las 2 te juro que te mato.— amenazó Jack.

—Cálmate hombre, mira que no estás en posición de amenazarme, ellas solo tienen que salvar a mi hombre y yo les dejaré ir, el tema es que si no lo salvan se nos complica la cosa, pero no seamos negativos.

—Déjame hablar con Norah.— pidió Conway.

—Creo que hay un poco de interferencia eh- yo- to- pe— dijo el jefe simulando una perdida de conexión para luego trancar la llamada. —Pero que pesado macho, no se como lo aguantabas mujer.

—Eh... ya la herida está suturada.— comenté, mientras ellos mantenían una charla "agradable" yo pude sacar la bala y suturar, lo que me preocupaba era la sangre que había perdido, lo más probable es que necesitara una transfusión.

—Pues ya estaría ¿no?.— preguntó Diablo.

—No realmente, ha perdido mucha sangre y eso puede traer complicaciones, yo recomendaría una transfusión sanguínea.

—¿Qué pasaría si no recibe esa transfusión?.— preguntó uno con máscara de cebra.

—Se puede descompensar y traer complicaciones que a la larga lo pueden matar.

—Bueno.— suspiró el jefe —Pues vamos.

—¿Vamos a donde?.— preguntó Michelle.

—Ustedes a ningún lado, yo voy a por la sangre.

—Los componentes sanguíneos solo deben ser manipulado por personal cualificado.— intervine.

—Relájese doctora, nosotros ya tenemos un master en esto.— habló Diablo.

—¿Boss vas tu solo?.— preguntó el de pa máscara de cebra.

—Voy con Evo, ustedes quédense vigilando.

Le tomé los signos vitales al herido y cuando comprobé que seguía estable me senté con Michelle en una esquina, los integrantes de la mafia estaban al otro lado de la oficina haciendo gilipolleces.

—¿Esta es la mafia que se ha cargado a 3 agentes?.— pregunté al ver como el de la máscara de cebra agitaba un consolador rosa en el aire.

—En efecto, viéndolos así pensarías que son una panda de gilipollas sin más pero la realidad es que están dispuestos a todo por acabar con el CNP y la pieza clave es Jack.

—¿Crees que el venga a buscarnos?.

—Confío 100% en que es una persona sensata y no lo hará, eso solo crearía un enfrentamiento donde el CNP saldría muy perjudicado.— habló en voz baja procurando no ser escuchada.

—¿Me estás queriendo decir que nuestra única esperanza es que ellos nos suelten?.— pregunté.

—Correcto.

—Estamos muertas.— afirmé.

—Probablemente.

Me cago en la puta, no es posible que mi vida vaya a acabar en un embarcadero de mierda con Michelle y a manos de una mafia que parece conformada por niños de preescolar.

—Estoy de broma, recuerda que a pesar de todo le salvamos la vida a uno de los suyos, si son agradecidos nos dejaran libres.— rectificó Michelle.

—Muy graciosa tu broma Michelle, o debería llamarte Chele la chupa culos.— hablé risueña.

Michelle estaba a punto de contestarme pero justo entró el jefe con una bolsa de sangre en la mano.

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Estaba un poco perdida, lo sé, pero es que la inspiración no me fluía correctamente JAJAJAJAJAJAJA

Espero les guste mis panas!! <3