No te dejare

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Rosé

Me levante con una resaca horrible, la pelea con jimin anoche hizo que bebiera de más.

El tiene razón, hasta a mi no me gusta como soy. Pero, ¿que puedo hacer?

Si tengo que volver a como antes, me lastimaran... o tal vez no. Tal vez estoy haciendo esto por lo resentida que estoy, tal vez solo soy alguien mala.

Rose boto un gran suspiro.

- Tal vez estoy pensando mucho.

Solto para agarrar sus cosas y salir.

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En la universidad...

Rose llegó y saludo de lejos a Jennie y Lisa. Ambas le devolvieron el saludo felices.

‐ ¿Y Jisoo? -pregunto Rosé caminando al lado de ambas chicas.

- No lo sabemos -respondio Jennie- siempre es la que llega temprano pero no está.

- Debe haberse quedado dormida -excuso Lisa como manera de que no se alarmaran mucho.

Jisoo debía estar bien, ¿verdad?

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Jisoo

Me levante, y vi a Jin a mi lado. Estaba muy dormido y parecía no querer levantarse, se veía como un pequeño bebé.

- Bebe... ¡Sakura!

Grita y luego se tapa la boca al ver que había alzado su voz con su novio durmiendo.

Bueno no es tan malo. La deje con las sirvientas. Solo que este día.

Jisoo se estiro y cuando pensaba levantarse, un llamado llega a su teléfono, alterandola un poco.

Un escalofrío paso por su espalda al ver que la persona que la llamaba era su padre.

Jisoo: Hola padre -solto ansiosa y nerviosa- ¿c-como estas?

- ¿Donde estas? -hablo demantante por el telefono, haciendo que Jisoo se pusiera más nerviosa.

Jisoo: Yo... en la casa de Lisa -mintio rápidamente.

- Acabo de regresar, ¿y no estas? -solto un suspiro amargo- ven ahora si no quieres sufrir consecuencias.

Jisoo: Padre, hoy tengo universid-

Antes de que pudiera explicar más, su padre colgó. Jisoo cerró fuertemente los ojos y asintió triste.

El día de hoy no iría a la universidad.

Jisoo rápidamente se levanto de la cama y cuando pensaba salir a recoger su bolso, una mano jala de ella.

Jin: Cariño, ¿a donde vas? -dijo adormilado mientras bostezaba.

Jisoo: A la universidad, me olvide que tenia que ir temprano porque tenia que ayudar a la maestra -mintio- ¡Despues nos vemos! -sonrio- ¡Te quiero!

Jin asintió y la dejo.

Jin: ¡Yo también!

Jisoo voltio a verlo le sonrio para salir del cuarto y luego corriendo de la casa. Aunque corrio y tomó el primer taxi hacia su casa, como estaba un poco lejos, llego tarde.

Cuando ya estaba fuera de su casa, vio una mini-ban negra esperando por ella. Sin esperar, se subió al carro donde solo estaba su padre y el chófer.

Todavía te amo [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora