Mascara caída

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Lisa

Podia ver de lejos a mi madre caminar mientras se agarraba de la mano con mi padre. Yo me columpiaba en aquel gran columpio rojo mientras sentía la brisa pasar por mi cara.

Me sentía libre, cuando una gran tormenta apareció de la nada. Y mientras más intentaba huir está más me perseguía, cuando me adentre en esta, mi madre estaba ahi.

Echada en una cama de el hospital, mientras me sonreia tristemente y de sus ojos salian lagrimas.

– Mi pequeña Lali, no olvides que mamá te quiere mucho.

– ¿Mamá, estarás cuando despierte verdad? -pregunto la niña mientras sonreia, se sentaba y echaba medio cuerpo en la cama.

Ella.. ella solo asintió con la cabeza mientras me sobaba cariñozamente mi pelo con esta.

Entonces, aquel aparato empezó sonar. Sonaba tan fuerte y mi madre parecía cada vez mas débil.

– ¡Amor! -grito el padre adolorido.

Luego, solo hubo silencio, luego llegaron lágrimas, luego los lamentos y consolaciones.

– Lo siento que haya muerto tu madre -hablo sutilmente la señora parada frente a ella, mientras abrazaba cariñosamnete a el padre de esta.

– Pero esta mintiendo -afirmó la niña- ¡¿de verda sabe el dolor que siento de saber que ella no volverá jamás?!

– ¡Lalisa basta! ¡No le grites así a tu nueva mamá! ¡Ella está aquí para ser de ahora en más tu mamá!

– ¡No!

Lisa arugaba su entrecejo, mientras gritaba y repetía una y otra vez que no.

– ¿Lisa? Lisa despierta.

Lalisa se levanto un poco alterada y ansiosa, de su horrible recuerdo vuelto en pesadilla.

Jungkook -quien había ido a levantarla para sus clases- había visto lo angustiada que estaba la tailandesa.

– ¿Puedo preguntar que paso?

Lalisa miro a Jungkook mientras este se interesaba cada vez más en saber porque estaba tan alterada pro un simple sueño.

– No te interesa -se levanto de su cama y se fue a su closet- y sal de mi cuarto.

Ordeno demandante.

– Esta bien, pero ¿sabes? Estoy aquí si algo pasa.

Lisa lo miro con una ceja alzada mientras no entendía lo que se referia.

– Se que tuvimos problemas y no fui la mejor persona del mundo, pero, podemos ahora... ya sabes... ser amigos.

– ¿Amigos? ¿Tu y yo, Jeon? -pregunto sarcastica mientras se acercaba a este- es eso, o quieres jugar también conmigo?

Jungkook gruño y se acerco más a ella.

– Te dije que yo ya no hago esas cosas. Madure Lalisa, y muy aparte de lo que sienta, lo único que deseo ahora que que estés bien.

Lisa lo miro de arriba a abajo y levanto sus hombros.

– Lo pensaré.

Jungkook sonrio con esa típica sonrisa de conejo mientras asentia satisfecho.

– Ahora sal.

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Rosé caminaba rápido intentado dejar a sus demás amigos atrás. Mientras el pelirubio caminaba también rápido pero para alcanzarla.

Todavía te amo [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora