Autor Desconocido
23 Enero 2018 - Cinco Años Antes
7:35 am
Recuerdo cuando te conocí, parecías un rayo de luz que irradiaba una innegable confianza.
Creo que eso me hizo querer iluminar mi camino un poco.
Quizá me hizo querer tener tu luz.
Habías llegado tarde ese día. Primer día de sexto grado. Dijiste algo relacionado al tráfico justificando tu tardanza y sólo te sentaste disculpándote con aquellos a quienes creías molestar.
Así llegaste hasta mi.
Entre silla y silla decidiste sentarte junto a mi sombra. Yo no supe que hacer y sólo lo ignore.
-¡Carajo! -Te escuché maldecir en un leve susurro mientras rebuscabas entre tus cosas- Disculpa... ¿Podrías prestarme un esfero?
Giré mi cabeza e ignore lo que el docente intentaba explicar. Detallé cada parte de tu rostro en un segundo, tu camisa estaba un poco arrugada en el cuello y tenías una expresión cautelosa, no sé que pensaste, yo sólo vi luz, vi tus finas y equilibradas facciones, tus lentes de pasta negra y delgada que enmarcaban tus oscuros ojos haciendo contraste con lo claro y deslumbrante de tu piel. Tu cabello caía entre ondas hasta tu cintura en un perfecto desorden y tenías un par de manillas y anillos decorando tus manos. Por un momento me vi pequeña ante tu presencia.
Asentí a tu pedido y te entregué un lapicero sin decir más.
A lo largo de toda esa clase sólo me dedique a analizarte, a ti, a tus acciones y tu manera de relacionarte con el mundo. Me perdí en ti y creo que ese fue mi mayor error, porque me perdí a mi en ese recorrido y no pude hacer más que continuar.
Y continué, continué hasta que ya no supe distinguir si esa era yo o eras tú.
Tu también te perdiste, y te vi hundirte lentamente en mi oscuridad, te consumía y no sabía si era malo. No sabía que yo te estaba apagando y no lo supe hasta que ya deje de verte desde lo bajo y te eché un vistazo desde la altura.
Y me di cuenta de todos tus fallos, errores e imperfecciones. Me di cuenta de lo idolatrada que tenía a alguien que era igual de escoria que cualquiera. Igual de escoria que yo.
Luna Puentes
23 Noviembre 2023 - Presente
8:25 am
Abrí mis ojos, con los párpados pesados y ninguna intención de levantarme. Todo en mi era doloroso, insufrible e inevitable.
Tomé una profunda respiración.
Quería respirar la esperanza de afuera, ya que la que me quedaba se había terminado.
Duele mucho como el mundo puede derrumbarse, porque es tú mundo, mundo cuya destrucción tiene el peor de los ruidos al ser silenciosa, amarga, lenta y cruel. Ese era mi mundo y, sinceramente, no me interesaba mejorarlo.
Me daba asco a mi misma, me sentía tan sucia y ajena que se volvía deprimente.
Mi boca estaba seca, así que decidí ponerme en pie para buscar algo que tomar.
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Aflicción y Apocalipsis
RandomLa realidad. No importa cuánto batalles para cambiarla, no se puede. Te toca lo que te toca y debes aceptarlo, y rendirte o continuar. La realidad es como una ruleta que gira y gira, y al detenerse debes afrontarlo. Pero, ¿que pasa si te toca algo...