Capítulo 4

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Luna Puentes

15 Noviembre 2023 - Presente

10:42 am


Mi vista un poco borrosa, la pesadez de mi cuerpo, mi cabeza dando algunas vueltas. Me volteo con dificultad en el colchón. Mi aliento aún conserva el amargo olor a alcohol.

Mierda.

Al darme la vuelta por completo mi mirada de encuentra con el dormido rostro de Joel junto a mi. No. No. No.

¿Que hice? ¿Acaso habíamos...

Me siento aún en el colchón y miro hacia la pared. Haber Luna ¿Que pasó anoche?. Pongo una mano en mi cabeza y cierro un poco mis ojos para detener el mareo ocasionado por el vino y la cerveza.

Abrí mis ojos y observe la escena actual, solo tengo puesta una camisa algo grande que me cubre lo suficiente, mientras que él tiene solo el pantalón de su pijama. Tragué en seco al imaginar lo que pasó.

La noche anterior...

Nosotros...

Pasé el sorbo de cerveza y dirigí mi atención al piso. ¿Que le pasa? ¿Acaso hice algo? ¿Y si ya no la... No, yo si la quiero, la amo, pero ¿porque se siente este vacío que me dice que ya no es así?

¿Como estas? —Joel se acercó y me miró a los ojos, siempre está para mí.

No estoy segura. —Dudé un momento. —Siento que.... Ya no es lo mismo. Ella no confía en mí. Hace un tiempo no charlamos "enserio".

Estoy seguro de que todo irá bien, ustedes son una pareja que sabe como superar este tipo de cosas. —Pero, ¿y si no?

No lo sé.—Tomé nuevamente un sorbo de mi cerveza. En la mano de Joel hay un vaso con tequila.

Tranquila, dale tiempo. —Puso su mano en mi hombro con una sonrisa de boca cerrada.

Solté un suspiro. ¿Porque dudo tanto acerca de esto? ¿Acaso ya no la amo? ¿Nos falta tiempo? No lo sé.

Creo que mejor iré a dormir. —Me puse de pie y mire a Joel durante otro instante. Él es mi refugio. Con él estoy a salvo.

Te acompaño. —Tomó una botella de vino entre sus manos junto con lo que queda de su tequila y me siguió hasta el aula.

No se por cuanto tiempo hablamos, solo recuerdo la botella de vino y su contenido disminuyendo a medida que pasaba el tiempo. Entre risas me quise tomar un respiro de mi horrible realidad y de mis dudas.

Por algún motivo la mezcla del vino con mi cerveza me hace ver bien todo lo que tengo frente a mi. Tengo a un chico al que amo justo aquí, él es perfecto, y siempre está junto a mi.

Rosario ya no movía mi mundo, no como él. Todo el tiempo de las conversaciones que no tuve con ella las tengo con él. Con el estoy segura, con él puedo ir a las estrellas sin mayor esfuerzo.

Nuestras risas se detuvieron en un instante y sólo me dediqué a mirar sus ojos, dignos de ser llamados estrellas.

Con él no tendrás problemas...

Me acerque a él con cautela y percivo el aroma a vino y tequila que emana de él. Besé sus labios suavemente, no hubo protesta.

Ayúdame a escapar. —Susurré en su oído mientras mi respiración se agitaba a causa de sus labios en mi cuello danzando curiosos.

Aflicción y ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora