||🌸|| Romántico ||🌸||

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- Oh mierda - Un pelinegro maldijo mientras frotaba su cuerpo por enésima vez en buscá de calor era ya el invierno y el maldito frío no daba tregua ni a su casa ni a su chimenea que con afán quemaba los trozos de leña secos reunidos en el otoño pasado, por segunda vez cambio de posición colocando una frazada gruesa para aliviar su sentir. Ojalá pudieran cumplir su deseo de que volviera su amado verano pero lástima... eso estaba más allá de él cómo también el clima qué había cambiado tan drásticamente en el lapso de una estación a otra, esté dejó que su mente vagara por aquellos años dónde práctica el patinaje siendo un asco en el deporte pero aun siendo feliz por las demás actividades que se podían hacer por la nieve pero ese pasado yo ya no era él actual. Sintiendo el movimiento y peso extra sobre el colchón de la cama Jonathan recordó que no se encontraba sólo en su casa, escuchando su voz ronca exclamar un ¿Que haces? Por parte de su novio quién comenzó a depositar tiernos besos por su cuello, mejilla hasta llegar a sus labios cómo era bien sabido si su pareja hacía acto de precencia más temprano en su departamento sólo podía significar que su repentina aparición sin duda alguna era agradable en muchos sentidos tal parece se avecinaba un cambio en la atmósfera.

Al diablo el maldito frío. Su novio podría ayudarle con eso.

- Tim- Besó su coronilla en lo que esté se habría campo dentro de su cálida manta hasta quedar sobre su pecho- Es bueno verte amor.- Ensanchó sus labios durazno en una sonrisa pícara.

Para él Timothy le parecía haber nacido con un don para socializar, para seducir, como si llevase ese talento dentro y aunque en algunos casos eran más características de su personalidad en realidad sólo era él auténtico él. Era bien sabido que las personas seductoras se expresan con mucho más que palabras con ciertos recursos para comunicarse con los demás del modo que querían lo que incluye por supuesto, la comunicación no verbal y él de ojos cielo lo sabía muy bien.

La vista de un indefenso pelinegro desaliñado cubierto por frazadas fue casi suficiente para que él esbozara una sonrisa.

- Creó comprender a dónde vas con esto. Y aceptó tú cordial invitación- Justo ahí unos flashbacks pasearon por su mente lo había sabido desde la primera vez que vio a Jonathan, la mirada de amor y adoración en sus ojos era inconfundiblemente clara su familia lo había notado primero tardó años en asimilarlo y admitirlo casi se arrepiente de por vida pero aún así logró recuperarlo. ¿Quién hubiera pensado que aquel Playboy fue predador por unos simples ojos bonitos y camisa simple a cuadros con marcos de lentes más horrendo que haya visto antes y un complejo de Boy Scout si... Para Tim en algún momento toda esa situación le pareció ridícula aunque si no fuera por que era él mejor amigo de su hermano menor él jamás hubiera atrapado al más buen hombre que había conocido jamás. En su tiempo le asombraba cómo le sorprendió y le preocupó lo mucho que Jon se preocupaba por él ante sus malos estilos de vida que muchas veces nunca pasó por su mente que eran tan malas, al Wayne le confundía cómo siempre lo topaba en la Mansión de su padre seguramente siendo visitante pero aún así éste lo recibía en su propio hogar con una sonrisa, completamente ajeno a los sentimientos encontrados combinados con las miradas de absoluta curiosidad e interés provenientes de su parte.

Al contemplar dicho acontecimiento en su gran sofá, Tim finalmente se puso de pie y comenzó a recorrer la longitud de regresó a su habitación compartida en la Mansión Wayne-Kent.

Él hombre sin chistar obedeció al mensaje oculto de su compañero por ende esté dejó escapar un suspiro extasiado al darse cuenta de que había cumplido su capricho pero eso no estaba a discusión ahora mismo podría ir y disfrutar de los placeres en su vida desde luego encerrado en aquellas cuatro paredes suspirando en la oscuridad y la comodidad de su habitación, juntó con su amado, que tenía ahora actualmente aguardando y se encuentraba a pocos metros de él.

One Shots: JON KENT BOTTOMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora