-2-

75 10 5
                                    

-¡Bella, Chase! Estamos aquí- grita Beth, como si no la hubiesemos visto.- Venid, rápido, os quiero presentar a alguien.

Yo no le quito la vista de encima al chico nuevo: tiene la piel morena, como si hubiese tomado mucho el sol, el pelo negro y los ojos de un color marron oscuro.
Cuando por fin nos acercamos al grupo, me siento enmedio de Phoebe, que le está dando un beso a Chase, y Luke.

-Por fin habéis llegado, pensaba que no vendríais. Os presento a Adam, se acaba de mudar de Nueva York. Vive en la casa de al lado. Hemos hecho la fiesta para que se integre a la ciudad.

-¿Por esto habéis organizado la fiesta en un día?- dice Chase, sin creerselo.

Phoebe lo intenta calmar:
-Amor, tu habrías querido lo mismo, ¿verdad?- él encoge los hombros y se va a buscar bebidas

Phoebe siempre es la buena, la que ayuda a todo el mundo y da los mejores consejos, por eso es mi mejor amiga. Tiene el pelo castaño claro y el verano pasado se hizo mechas rubias y tiene los ojos marrones, aunque ella dice que son verdes.

Beth y el nuevo hablan animadamente cuando Luke propone ir a bailar cuando Chase llegue, obviamente todos decimos que sí, excepto Adam, que parece que solo habla con mi amiga rubia.

Chase llega después de diez minutos y entramos al salón. Luke empieza a bailar con una chica que no conozco y Chase y Phoebe se están besando, así que no tengo más remedio que irme con Beth y Adam.

-Bella, ¿cómo está tu hermano?- Beth se preocupa siempre por mi hermano, que cayó en depresión después de la muerte de mi madre hace dos años, aunque esté perfectamente desde marzo del año pasado.

-Esta bien, no te preocupes por él- entonces me dirijo al chico.- Así que eres de Nueva York. No he ido nunca, ¿es tan bonita como dicen?

-Es una ciudad como cualquier otra, no es para tanto- esta frase lleva a un silencio incómodo que rompe Beth.

-Voy al baño un momento, ahora vuelvo- y así me deja sola con Adam.

Le pregunto al nuevo la razón de la mudanza y simplemente me contesta con:
-El trabajo de mi madre

-Y... ¿Te gusta la nueva ciudad?, supongo que será raro cambiar de la gran ciudad a Denver.

-Todavia no he visitado nada, pero supongo que no está mal. ¿Quién es el chico que ha venido contigo?

-¿Ese?- le señalo a Chase y Adam asiente con la cabeza.- Es Chase, mi mejor amigo y el novio de Phoebe, la chica alta que está a su lado. Supongo que te ha invitado ella, ¿verdad?

-Sí, ella y la rubia.

Justo en ese momento vuelve Beth, que me anima a bailar con ella aunque ninguna de las dos sepa bailar. También quiere que Adam baile con nosotras pero él dice que prefiere quedarse quieto y vernos como la pasamos bien y justo en ese momento, juraría haberle visto una sonrisa, pequeña y poco notable, pero es una sonrisa.

Así nos pasamos bailando hasta las 3 de la madrugada. Mucha gente ya se ha ido y solo quedamos el grupo y algunas personas muy borrachas que se han dormido en el sofá.

-Ya me ocupo yo de ellos- dice Chase, así que las chicas y Adam ordenamos un poco el salón, que está lleno de vasos y bebidas.

Al terminar, como después de cada fiesta, nos quedamos a dormir en la casa pero esta vez el nuevo también se queda con nosotros. Subimos las escaleras hasta el segundo piso y oímos unas voces en un cuarto.

-¿Eso son gemidos?

-El puto Luke otra vez- y Phoebe empieza dar golpes a la puerta para que sepan los de dentro que la fiesta ha terminado.

Entonces nos separamos: Phoebe y Chase se van a la habitación de la anfitriona y Beth, Adam y yo nos vamos a la única habitación que queda libre.

-Si queréis me voy a dormir al sofá- dice Adam, por si acaso.

-No pasa nada, en esta habitación siempre hay un colchón en el suelo por si viene alguien más, tú puedes dormir en ese y nosotras dormimos en la cama.

Adam sale para que nosotras nos podamos cambiar con la ropa que siempre tenemos aquí para este tipo de ocasiones.

-Iré a buscar una botella de agua- dice.

Cuando al fin estamos solas, Beth dice:
-¿No te parece guapo?

-No está mal.

-Venga, Bella, no mientas, está buenísimo.

-Bueno si, esta bastante bien- nunca me ha gustado decir que un chico es guapo a nadie, siento que es una cosa que solo yo tengo que saber.

Alguien toca a la puerta

-¡Ya puedes pasar!

Adam aparece con una botella de agua y vasos para todos.

-Gracias, me estoy muriendo de sed.

Él se estira en el colchón y nosotras en la cama y apagamos la luz. Beth se duerme al instante, supongo que ha bebido mucho, pero yo tardo más en dormirme.
Me levanto a las 5a.m para ir al baño. Intento no hacer ruido pero me doy cuenta de que Adam no está en la habitación, salgo al pasillo y voy al baño. La luz está encendida y la puerta está medio abierta, la abro del todo para entrar y me encuentro a Adam vomitando, voy enseguida a su lado, para preguntarle si está bien, pero él nota mi presencia antes de que pueda decir nada.

-Estoy bien, vete

-No me voy a ir, estas vomitando, ¿te traigo agua?

-No hace falta, estoy mejor- se apoya en mi para levantarse y se limpia la cara y la boca con agua.

-¿De verdad que estás bien?, estás muy pálido.

-Te he dicho que si- me mira a los ojos y con estas palabras se va hacia la habitación para seguir durmiendo.

Yo lo sigo, y entro con él. Cada uno se mete en su cama. Al cabo de diez minutos me dice:

-¿Estas despierta?

-Sí.

-¿Puedo hablar contigo?

Me levanto de la cama y voy al colchón. No me siento, me quedo de pie.

-Siento que me hayas visto vomitando.

-¿No me vas a pedir perdón por haberme hablado de esa manera?- pregunto incrédula.

-Te he hablado bien, eres tú la que te has ofendido. ¿Por qué no puedes dormir?

-No lo sé- contesto secamente y me levanto para ir a mi cama.

-No hace falta que te enfades, lo siento si te he hecho sentir mal.

-Te perdono- digo molesta, ya desde mi cama.

Esa noche me cuesta dormir más de lo normal.

THEYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora