Termino de beberme el agua y Adam todavía me sonríe. Parece que su sonrisa es contagiosa porque cuando me miro al espejo, me descubro sonriendo.
-¿Estas mejor? Voy a llamar a Phoebe para pedir si puedes ir a su habitación- supongo que hago una cara extrañada porque me contesta a la pregunta que tengo en mente si habérsela dicho.- Supongo que no querrás bajar abajo, te quedarás en la habitación de Phoebe hasta que estés mejor- llama a mi mejor amiga y le cuenta todo lo que ha pasado, ella dice que enseguida sube para abrir la habitación.
Así lo hace, entro en la habitación y me siento en la cama. Beth me está abrazando y preguntándome por milésima vez cómo estoy, cuando Adam habla.
-Creo que os dejo solas, luego vuelvo- se dirige hacia la puerta para irse.
-No te vayas. Porfavor. Quédate aquí.
-Os dejamos solos, vamos Beth- mis amigas se van y nos quedamos otra vez Adam y yo solos.
-Ven, que te curo la herida.
Juntos vamos al pequeño baño que tiene Phoebe en su habitación. Me siento en el lavabo y Adam se queda derecho entre mis piernas mientras le pongo un poco de yodo en la herida.
-Alomejor si que he exagerado un poco sobre tu herida, no es para tanto- ambos reímos y nos miramos a los ojos, él desplaza la vista hacia mis labios y se inclina un poco. Siento que se me para la respiración. Imito lo que ha hecho él: desplazo la vista hacia sus labios y me inclino un poco más. Estamos a milímetros de separación, puedo notar como respira, si se acercase un poco más nos besaríamos. Lo hace sin que se lo pida, se inclina un poco más hacia mi y... Alguien llama a la puerta de la habitación. Nos separamos de golpe, bajo del lavabo y abro la puerta.
Ahí está Brax, mi hermanastro. Parece completamente sobrio y nervioso.
-¿Estás bien? ¿Que te ha hecho ese imbécil? Phoebe me lo acaba de contar todo, me podría haber avisado antes.
-Estoy bien, tranquilo, no hay razón para preocuparse.
-Si tu padre se entera de esto me mata, sabe que yo también iría a la fiesta. Te tendría que haber vigilado. ¿Quién coño es este?- señala a Adam.
-Soy su amigo, no te preocupes, está en buenas manos- Brax me mira, como si buscase mi aprobación, así que asiento con la cabeza y se va.
-¿Quién era?
-Mi hermanastro, aunque lo conocí ayer, supongo que es muy protector.
Adam pone los ojos en blanco y se sienta en la cama, yo hago lo mismo. Se instala un silencio incómodo, se me hace eterno, hasta que decido romper el hielo.
-Creo que me voy a dormir- me estiro en la gran cama de mi mejor amiga.-Oye, lo de antes... esto... lo siento- mientras lo dice, no me mira a la cara. Tiene la vista fija al suelo y está jugando con sus manos. Miro sus manos y veo que tiene un tatuaje de un pájaro.
-¿Qué significa ese tatuaje?
-¿Este?- me lo señala.- Nada en especial. Lo vi, me gustó y quise hacérmelo.
Se vuelve a instalar el silencio incómodo, pero esta vez no lo corto yo, sinó Beth, que entra en la habitación rápida como una bala. Parece nerviosa, así que me levanto para preguntarle qué pasa.
-Phoebe está con...- la nombrada entra en la habitación, también nerviosa.
-No sé que acaba de pasar, lo juro.
-Bueno, creo que me voy- Adam sale de la habitación y nos quedamos las chicas solas. Yo pongo cara de no entiendo nada, Phoebe se pone las manos en la cara y Beth le da unos golpecitos en la espalda.
-¿Me contáis que ha pasado?
Phoebe coge aire, debe ser algo muy difícil de contar.
-Brax se me ha lanzado- estoy muy sorprendida, creo que se me nota en la cara, porqué Phoebe intenta explicarse mejor.- Nunca antes lo había hecho. Bueno, antes me tonteaba un poco, pero yo pensaba que eran bromas entre amigos. Ahora veo que no es así- para un momento para coger aire.- Ayudadme porfavor- se sienta conmigo en la cama y le doy un abrazo.
-No puedes cambiar lo que ha pasado, ya está hecho. Lo que sí que puedes hacer es aclararle a Brax que no quieres nada con él y que ya tienes novio- Phoebe abre la boca para decir algo pero la cierra al instante. Es Beth la que me contesta.
-El problema es que ella le ha devuelto el beso.
-Y lo peor es que no me arrepiento, es verdad que me siento mal por Chase pero Brax es muy bueno conmigo.
-¿Te gusta Brax?- pregunto calmada, para que ella se conteste a la pregunta que no quiere contestar.- Phoebe, en algún momento u otro lo tendrás que admitir.
-Bella tiene razón, nosotras no te podemos ayudar en esto. Al fin y al cabo, eres tú la que decides tu vida- Beth se sienta con nosotras, al otro lado de Phoebe.- La fiesta ha terminado ¿Quieres que nos quedemos a dormir, o mejor te dejamos sola?
-Si no os importa, prefiero estar sola- Beth y yo la entendemos, así que recogemos nuestras cosas, le damos un beso a nuestra amiga y nos vamos. Son las 3 de la madrugada y no puedo llamar a mi padre para que venga a buscarnos, los padres de Beth están de viaje y su casa está muy lejos para ir andando, así que no sé cómo volveremos a casa. Por suerte, vemos a Adam en un coche y nos acercamos.
-¡Adam!- grita Beth. El coche se acerca a nosotras- ¿Nos podéis llevar?- dentro del coche también hay un chico muy parecido a nuestro amigo, suponemos que es su hermano. En lugar de contestarnos, mueven la cabeza en señal de que nos sentemos atrás.
-¿Dónde os llevamos?- dice el hermano. Tiene una voz más bien grave, parece que no concuerde con su edad.
Les decimos donde vivimos y primero llevan a Beth, que vive más lejos y luego a mí. Durante todo el trayecto no hablan de nada interesante, el hermano de Adam comenta que tiene algunas cosas planeadas para hacer con amigos esta semana y después hablan del tiempo. No me siento fuera de lugar, aunque no me añadan a la conversación.
-Gracias por traerme- digo ya saliendo del coche.
-De nada, si necesitas algo llámame- en ese momento me doy cuenta de que no tengo el número de teléfono de Adam. Aún así, no se lo pido.
Llego a casa, saco las llaves y entro intentando no despertar a nadie. Cierro la puerta de mi habitación, me cambio, me desmaquillo y me estiro en la cama. Esa noche sueño en que un chico me besa, no le veo la cara, pero creo que ese sueño no se me va a olvidar en mucho tiempo.
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THEY
Teen FictionChase y Bella siempre habían estado muy unidos pero últimamente él ha cambiado, no es el mismo de siempre. Juntos van a una fiesta, donde conocen gente nueva. Adam, así se llama el nuevo, un chico diferente a los demás, recién llegado de Nueva York...