sábado
- decidí venir - le avisé sin importar que ya estaba ahí. Sawyer asintió apretando los labios. no tenía planeado ir a la casa de el, pero al ver que mis padres peleaban no quería estar ahí.
Sawyer se acercó a mi unos pasos y yo me mantuve en el mismo lugar. se colocó detrás de mi y pegó su cuerpo al mío, juntando nuestros brazos para que tomáramos la raqueta al mismo tiempo. me estremecí. de seguro por el frío.
- ¿te gusta Ben? - preguntó de golpe y yo me quedé helada. ¿debería decirle la verdad? si le digo quizás se enojaría y no me volvería a hablar...
- no - decidí decir. y por alguna extraña razón, sonrió.