viernes
Ben y yo estábamos dentro del cine, no había nadie porque la película era vieja, además habíamos entrado antes. Sawyer no había llegado, dijo que iba a llegar un poco tarde por un inconveniente. pero Ben había dicho que se escuchaba raro.
- ¡ya llegué amigos! - un grito parecido a la voz de Sawyer hizo que Ben y yo nos miráramos para después voltear a ver a Sawyer. abrí mis ojos sorprendida al verlo. venía con dos chicas, cada una abrazada en uno de sus brazos y con una enorme sonrisa.
-¿está borracho? - pregunté y Ben asintió lentamente, se levantó y fue hacia el.
- amigo, Sawyer, ¿qué pasó? - le preguntó dándole un golpecito en el hombro.
- nada, Ben, nada, fui por las chicas a su casa y pues decidimos venir - Ben asintió fingiendo que entendía -. pero, sabes, yo quería divertirme con ellas en mi casa, tu entiendes, en la escalera, en la mesa, en el baño, en mi cama. pero luego pensé, "¿habrá algo más divertido que el sexo en el cine?" y no, me di cuenta que no - no podía ni respirar bien por lo que acababa de decir. una de las chicas río.
- me encanta cuando hablas sucio, Sawyer -.
- a mi igual, ¡y hace mucho que no nos visitabas! no sabes cuanto te extrañábamos a ti - la chica se relamió los labios y bajó su vista a la entrepierna de Sawyer - y a tu amiguito.
-¡oh sí! la última vez que estabas enojado, no pude ni caminar bien por una semana de lo bien que me... - no la dejé terminar.
-¡esto es asqueroso! - exclamé levantándome de la silla. la mirada de Sawyer cambió.
- Samantha - susurró con un deje de emoción en su voz. puse los ojos en blanco y negué. tomé mis cosas y caminé hacia Ben.
- voy a irme, no puedo soportar todas estas tonterías, gracias por invitarme - dije y el asintió apretando la mandíbula. me di media vuelta sin despedirme de Sawyer y salí de ahí.