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Una amarga Infancia.
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«⑦»

Mes de mayo llego esplendido, el invierno cesó hace poco y ahora se hallaba a principios de la primavera. Sentado en el pórtico de la puerta se hallo dubitativo, permaneció en un extraño silencio desde aquel instante en que sus sueños cayeron como piezas de cristal al suelo, fragmentos de una obra sin igual y frágil esparcidos por los espacios devastados de su corazón hallándose en la penumbra de lo bueno y lo malo.

Con una mirada casi perdida en un plano abstracto de su mente regresa al ver la sombra de su tutor, aquel que fue capaz de arrebatarle el más importante de sus derechos a su parecer. Su madre, cuanto la extrañaba, sus cálidos abrazos que lo reconfortaba en esos días difíciles, sus besos tiernos en señal del profundo amor que se mezclan con las palabras que su dulce voz pronuncian para darle a entender todo aquello que siente por el, un sentimiento reciproco pero ¿por que le hizo esto?¿por que lo dejo a merced de alguien tan extraño como lo es su tutor?.

Cosas de adultos simplemente son las excusas que le ponen, incluso Damasco en una llamada uso aquella misma bagatela que lo puso furioso. Se enojo con aquel familiar que lo ponía al tanto de su madre y ahora era incapaz de volver a llamarlo, aun siendo tan pequeño su orgullo era mucho más grande que el de su padre,  enfadado su rencor a los seres que lo rodean y rodearon se hicieron más grandes y el odio que le tiene a su disque padre es mucho más profundo y complejo.

Nunca olvido como ese ser lo dejo ahí sin remordimiento alguno, incapaz de decirle la verdad o siquiera decirle algo se fue dejándolo ahí, tirado en una tierra que desconoce, era como si un hombre se deshiciera de un animal en plena carretera para no verlo nunca más, como si al hacerlo se deshiciera de un peso "muerto" de su vida.

—Levantate pequeño, es hora de cultivar en ti la semilla de la hombría.—citó antes de tomar su pequeña mano, mano que ni ahora ni nunca volvería a tocar.

¿La hombría dependía de la muerte de un animal indefenso? ¿Acaso la muerte hace al hombre? Pensaba mientras seguía sus pasos con la mirada baja, a tan corta edad sus manos tocaron el fino cuerpo de un mosquete y la fría y aplanada lamina de una daga o un puñal, en invierno vio por su propia mano caer gotas de sangre sobre el manto blanco. Tal vez eso fue la primera causa de que algo inocente en el fuese agonizando con el pasar del tiempo, ese algo que se quebrababa dando lugar a su distante actuar, con un brillo opaco en los ojos.

—Asi como las veces anteriores fija el objetivo, respira profundamente y conten la respiración para un tiro certero.—guio sus pequeñas manos sobre lo que era una pequeña arma avanzada, una con mira y en la misma un ciervo.

¡Oh que belleza! Aquel ciervo era un hermoso ejemplar, sus astas era ramificaciones enormes donde en sus bordes extremos yacían parte de las hierbas y malezas, su pelaje era brillante al contraste de los rayos del magnánimo sol, sus enormes ojos negros abstractos y de ensueño lo pusieron en un leve trance. A pesar de haber hecho esto con otros animales, este era diferente a los pequeños, era hermoso y arrebatar aquella belleza con el "arte de la muerte" no era algo justo. Sus dedos temblaban sobre el gatillo al igual que su mano sobre el cuerpo de aquella arma avanzada.

—Dispara!.—ordeno en forma de susurro cerca de su oído derecho cosa que sin pensarlo dos veces hizo.

Sintió remordimiento al hacerlo, vio a aquel ser caer con los ojos abiertos mostrando su asombro y terror. Ahí se hallaba el maravilloso arte de la muerte, si es que a aquel asesinato pudiese llamárselo arte.

—Sigamos nuestro rumbo de regreso a la cabaña.—comento mientras el pequeño apenas asintió por la conmoción del hecho.

Tal vez fue demasiado rápido para un pequeño de su edad hacer lo que hizo él, aunque aquello lo sorprendió en demasía. Un disparo certero en el pecho que llego a su  corazón, de aquellas pruebas algunas fallo pero esta fue precisa, una sola bala fue suficiente para acabar con su silvestre vida.

—Porque siempre alguien debe morir, porque siempre tiene que ser así!?.—cansado recriminó este hecho a su progenitor quien se sorprendió de ello.

—Es una ley, así es la naturaleza, es el precio a pagar por el pecado maravilloso de la existencia. —sermoneo al pequeño que se hallo pensativo ante su argumento, fue algo improvisado que salio de lo más profundo de su consciencia.

—Y la muerte es ese precio? No hay forma alguna de pagarlo de otra manera?.—siguio interrogando para ampliar los horizontes de su mente en cuanto a sapiencia de la vida.

—Tecnicamente la muerte es el nombre que le damos pero, el precio con lo que pagamos dicho pecado es con la vida misma...es simple.—se arrodillo frente a el, aun con su acento que le da un toque divertido a sus palabras el pequeño permaneció atento ante las mismas, obviando el hecho de que aquellas grandes manos posaban sobre sus pequeños hombros.—un ciclo que se repite como un circulo vicioso y tormentoso, puede causar dolor y pena que son relativamente pasajeros pero, es el alivio de todos aquellos que ansían la paz.

Un argumento profundo que toco la fibra más sensible de aquella alma que se corrompe entre las oscuras garras del sentimiento más primitivo de la tierra, el odio. Termino abrazando a aquel hombre que tenia en frente, a aquel ser tan frío derribaba por primera y tal vez no la última vez aquella barrera que se impuso a si mismo.

—Aveces desearía que fueses mi padre...—murmuro por lo bajo, un pensamiento en voz baja pero perceptible al oído agudo del ruso.

Se sintió ¿conmovido? ¿Asustado o aterrado? ¿Tal vez estimado de la forma más inocente? No sabría decirlo tan solo disfrutó de aquel momento gestuando su sorpresa ante el actuar del infante.

Un pequeño niño, tan solo uno que olvido e intenta olvidar las raíces que tiene en las tierras de las cuales fue extraído, arrancado de las mismas  y sembrado en otras empezaba a expandir sus raíces por toda aquella tierra aun desconocida. Sus raíces, olvidadas para así ser feliz de la forma en que nunca logro hacerlo.

Despertar y ser feliz...


Ser feliz...

《¤Un Sueño hecho Realidad¤》(Israel & Egipto) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora