Salí de la facultad cabizbaja, un poco frustrada por el trabajo, ya que había sacado una nota menor a notable y eso indicaba que debía esforzarme más en la próxima pintura. Subo la mirada solo de casualidad, Cris estaba en la puerta esperándome, sonreí al verla ahí parada, apuré el paso para darle un abrazo, no la veía hace quince días y eso me estaba matando, puse mi mano en su mejilla para darle un pequeño beso en los labios.
-No sabés lo que te extrañé, guapa- le dije riendome y volviéndola a abrazar
-Mierda, estos quince días sin ti fueron una puta mierda, la uni me tiene totalmente loca- dice Cris -Vine a verte, que ya lo necesitaba, además, te tengo una sorpresa...- dice ella sonriendo.
-¿Si?- digo emocionada -¿qué es?- pregunto con ansias, siempre el factor sorpresa que implicaba una, me alteraba, pero viniendo de Cris, me sentía en total confianza, era imposible que me sintiese incómoda con algo que proviniese de ella.
-Si te lo dijera no seria una sorpresa, idiota- dijo riéndose, y me crucé de brazos fingiendo estar enojada.
-Vámonos, Dani nos está esperando en el auto- dijo Cris tomándome de la mano para ir hacia donde estaba estacionado su hermano.
-Hola Dani, ¿como estás?- dije al entrar al coche, mentiría si no dijese que lo había extrañado a él también.
-Muy bien Joana, ¿y vos?- preguntó poniéndose el cinturón y dando marcha al vehículo.
-La facultad me tiene loca- me quejé -Encima me saqué un siete en el trabajo y estoy re caliente- dije sacando el lienzo de la mochila para mostrárselo a Cris y pasarselo a Dani.
-Pero si te salió hermoso amor- Dijo Cris sonriéndome -Además, un siete está muy bien- concluyó dándome un beso en la frenre
-Bueno al parecer mi profesor de pintura no comparte tu pensamiento- me quejé -Yo quería un notable- dije frustrada
-¿Puedo quedármelo?- me preguntó Cris con ilusión, le brillaban los ojitos, y con esa carita jamás puedo decirle que no.
-Obvio que podés boluda- le dije abrazandola y dándole un besito en la mejilla.
-Son muy guapas- dijo Dani estacionando el auto; habíamos llegado al departamento de Cris.
-Pero primero esto- dice Cris sacando una venda del bolsillo de su pantalón.
-Ay que miedo- exclamé asustada al darme cuenta que iba a tener que subir escaleras sin ver, ya que soy medio torpe.
-Y subimos derecho a la azotea eh- dijo Cris riendo.
-Gracias por traernos Dani- agregó, para empezar así el camino hacía arriba.
-¿Estás lista?- me dijo cuando ya habíamos llegado, lo sabía por el vientito que corría.
-Sí dale- le dije emocionada, ya quería saber que había planeado, la intriga me hacía ruido en la panza.
-Uno... dos... dos y medio...- Cris se reía, mientras yo seguía con los ojos tapados -Tres- dijo sacándome la venda, y me tape la boca al ver lo que me había preparado.
Las lucecitas blancas que usamos para el Iftar de Amira alumbraban todo, había un mantel a cuadros y comida en el medio.
-Me encanta- sonreí con los ojos algo aguados de la emoción, para agarrarla suavemente de los cachetes y darle un beso.
-Te quiero- le dije viéndola a los ojos mientras nuestras narices estaban juntas -Mucho- le sonreí y le di un abrazo.
Quizás Cris piensa que exagero cuando le digo que es muy importante para mí, pero jamás dije algo tan en serio como dije eso; amo a Cris con todo lo que soy.
-Se enfría la pizza- susuró Cris en mis labios y me llevó de la mano hacia el mantel.
-Sientese acá, Condesa- dije imitando el acento español y simulando tirar hacía atrás una silla que evidentemente no estaba, aún seguíamos haciendo chistes con la peli, y siempre nos hacían reír.
-Oh, que considerada es usted, Madame Joana- Cris me siguió la broma entre risas, para que después nos sentemos en el piso. El sol ya estaba en sus últimos respiros, lo cual hacía todo ese escenario aún más hermoso.
-¿Mañana cursas?- preguntó Cris tomando un pedazo de pizza de la caja, negué con mi cabeza a modo de respuesta.
-¿Y vos?- dije mientras me agarraba un sanguchito de queso.
-Nop- dijo Cris sonriendo -¿Te querés quedar a dormir?- me propuso, sonreí enseguida.
-Obvio que sí- dije emocionada -¿A tu viejo no le molesta igual?- algo de preocupación se me vino a la cabeza.
-No me importa si le molesta Joana, el tiene que entender que mi novia sos vos, y por muchos disgustos que tenga, no va a hacer que deje de amarte, ¿okay?- me dijo caminando de rodillas hasta donde estaba para darme un besito en la frente, no pude decir nada para refutarla, ya que ella tenía toda la razón.
-¿Trajiste tu medicación y todo, no?- dijo Cris mirándome, a lo que yo asentí.
-Una después de la merienda- me recordó ella, me reí, porque si no hubiera sido por su aviso la olvidaba. Saqué la dosis y la bajé con un trago de agua.
-Te quiero- me dijo -y estoy muy orgullosa de vos, y como estás avanzando, ¿si?- vino a abrazarme y se quedó apoyada en mi hombro.
-Y yo te quiero a vos guapa- le dije besando su frente.
Los recuerdos del otro día se le vinieron a la mente, sonreí ante eso.
-Che Cris- le dije, a lo que ella subió la mirada para hacer contacto visual conmigo -¿Crees que hoy podamos darnos una escapada a un lugar de cerca de mi casa?- le pregunté pensando en el lago.
-Estás proponiendo que le robemos el auto a mi padre y nos vayamos a una aventura de madrugada?- dijo riéndose
-De hecho esa fue tu propuesta- le dije entre risas y dándole un beso -pero acepto, una aventura es más divertida si huele a peligro- dije
-¿Y a donde vamos?- preguntó curiosa
-Ah no, ahora la sorpresa te la voy a dar yo- dije haciéndome la misteriosa, Cris cruzó sus brazos fingiendo enojo e hizo pucherito, cada vez que hacía esa cara moría de ternura, así que la agarré de los cachetitos y le di besos en la cara
-Te quiero- dije mirándola con todo el amor que realmente sentía por ella.
-Y yo a ti, idiota- dijo abrazándome y dándome un beso.
-Yo no sé conducir Joana, ¿que hacemos?- dijo Cris cruzándose de brazos.
-Yo sí sé, tranquila- dije sonriendo, había practicado en un estacionamiento pero jamás en la calle con tráfico, así que esto seria nuevo.La noche llegó pronto, la cena con los papás de Cris fue maravillosa, realmente agradecía el hecho de que nos aceptasen como pareja, a su padre le cuesta un poco todavía, pero es un buen hombre.
Estabamos en su cuarto, basándonos.
-Amor para- le dije susurrando y cortando el beso a medida que este se volvía más inteso -tus viejos siguen despiertos- le advertí, a pesar de que estemos en su habitación, quizás podrían andar cerca para ver si hacíamos algo.
-Me importan muy poco mis padres la verdad- dijo volviendo a besarme, y puse mis manos en su cintura. El beso continuó, y no tardó en convertirse en algo más, sinceramente había extrañado muchísimo a Cris, y todo lo relacionado a ella.-Que linda que sos- dije recostandome a su lado, algo cansada, Cris aún seguía algo agitada.
-Y vos, no te imaginas cuanto- dijo sonriendo para posar un suave beso sobre mis labios.
-¿Que hora es amor?- pregunté sentandome en la cama y buscando mi remera en el edredón.
-Las cuatro de la mañana- dijo riendo, al escuchar la hora también me reí yo.
-Casi tres horas, mierda- dije entre risas poniéndome la remera y buscándole la suya a Cris.
-Vestite, te voy a llevar al lugar este que te dije- le guiñé el ojo y me paré para buscar el resto de mi ropa en el suelo, dándole a Cris la suya.
Salimos del departamento conteniendo las risas, y nos metimos en el auto.
-Amor, ¿segura que sabes manejar?- dijo Cris sentándose en el asiento del copiloto y poniéndose el cinturón.
-A ver, manejé en un estacionamiento, pero algo es algo ¿no?- dije dándole arranque al auto y riéndome, mientras Cris ponía el estéreo.
-Está en rojo Joana- gritó Cris riéndose al verme acelerar y saltarme un semáforo, las calles estaban vacías, quien iba a salir a las cuatro y media de la mañana un día de semana.
-Bueno, llegamos- dije estacionando el auto en la entrada del parque.
-¿Dónde estamos?- preguntó Cris confundida bajando del auto y poniendo el alarma del auto.
-El otro día vine acá en una mini crisis que me dió, mi plan jamás fue llegar acá, solamente agarré el celular y salí a caminar a la madrugada, y llegué- le expliqué tomándola de la mano y llevándola por el caminito de piedras que había hasta el lago. -Y nada, hay un lago, amo los lagos, y te traje para que veamos el amanecer- dije mirándola con una sonrisa y dándole un beso, para despues sentarme en el suelo.
-Me encanta- dijo mirándome, y volteando al lago, para ver como las pequeñas olas rompían contra las piedras de la orilla. -La próxima que tengas una crisis, llamame, no importa la hora que sea- dijo Cris incorporándose para verme a los ojos, y acomodar un mechón de pelo detrás de mi oreja.
-Es que me dijiste que estabas estudiando, y no iba a joderte para eso, no sería la primera vez que tengo una crisis estando sola- le dije bajando la cabeza, jamás me gustó mucho hablar de mis sentimientos, pero con Cris, nacía solo.
-Bueno, pero ya no estás más sola, me tenés a mí y me vas a tener siempre- dijo besándome, y sonreí. La amo, y tengo suerte de tenerla.Ya no estás más sola la frase quedó resonando en mi cabeza el resto de la mañana, sonreía cuando recordaba su voz diciéndola, amaba muchísimo a Cris, y nada haría que eso cambie.
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For you~croana
FanficComo Movistar+ no nos dió temporada de Joana, me la inventé. Modismos argentinos.