Capítulo VII: Paisaje

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Llegaron las tan ansiadas "vacaciones" de semana santa, y nos haríamos una escapada con Cris a la montaña, ambas estabamos muy emocionadas, ya que sería el primer viaje que haríamos juntas como pareja.
-¿Todo listo, Joa?- dijo Cris con la valija en la mano, la mire y asentí.
-Sip, ya tengo todo- dije sonriendole.
-¿Suficiente medicación para todo el fin de semana?- preguntó.
-Así es, por eso no te preocupes, okay?- dije acercandome para darle un beso en la frente, lo cual hizo que Cris sonriese.

El micro pasó por nosotras a casa, estabamos sentadas, yo apoyada del lado de la ventana compartiendo auriculares con Cris, y ella dormida en mi hombro, miré de reojo hacía donde estaba ella y sonreí, era preciosa. Le quité un mechón de pelo de la cara y lo puse detrás de su oreja, ella se revolvió en su lugar y me abrazó, lo cual hizo que yo volviese a sonreír.
El teléfono sonó, mensaje de mamá.

Joana, hija, acordate que podés llamarme ante cualquier cosa que pase eh, y voy a tratar de estar ahí, disfruten mucho su viaje.
Le contesté que no se preocupase, que estaría todo bien; y puse el teléfono el silencio, totalmente dispuesta a dormir yo también una siesta en esas horas de viaje.

-Joana, llegamos- me costó un poco reconocer que era la voz de Cris la que me estaba despertando, y que estabamos en el micro.
-¿Tan rápido?- dije confundida, dije quitándome las lagañas de los ojos; Cris se rió.
-Dormiste cuatro horas, Joa- reí un poco yo también al escuchar eso.
-Bueno, me parece que no voy a tener que descansar en la noche- dije levantándome del asiento para agarrar nuestras mochilas que estaban en la parte de arriba de los asientos, para después bajar de la mano de Cris y agarrar nuestras valijas del portaequipajes del micro.

Caminamos juntas para hacer el check-in y que nos dieran la llave de nuestra cabaña, y fuimos hacía allí.
-Está preciosa- dijo Cris al abrir la puerta y dejar la valija a un lado.
-La verdad que sí eh- le di la razón mientras caminaba hacia la cama y apoyaba la mochila ahí.
-Es hermoso poder compartir esto con vos, en serio- dijo Cris para venir a mi lado y darme un beso suave, el cual correspondí.
-Digo lo mismo- sonreí cortando el beso para darle un beso en la frente.
-Ni nos molestamos en poner la ropa en los cajones, ¿no? o sea vamos a estar tres días- ríe Cris, a lo que yo también reí un poco.
-Nah, después hay que volver a guardarla y es un rollo- dije arrugando la nariz.

El resto de la tarde había pasado normal, y los primeros indicios de la noche empezaban a hacerse presentes.
-Hey, ¿querés ir a dormir?- le pegunto a Cris, que después de la cena, se la notaba algo cansada.
-Solo si dormis conmigo- me responde mientras se pone el pijama.
-Está bien, bonita- digo poniéndome yo también mi pijama y recostandome a su lado.
-Te amo- me dice, sonrió y la beso.
-Yo también- respondo abrazandola modo cucharita y haciendole piojito en la cabeza, pronto ambas habíamos caído dormidas.

Me desperté a las horas, luego de un sueño que tenía todas las de ser una pesadilla, miré hacía mi costado y estaba Cris abrazada a mi cuerpo y acurrucada en mi cuello, sonreí y la moví con cuidado y la dejé abrazando una almohada para que no notase mi ausencia; tome mis cosas de dibujo y fui hacia la ventana, abriéndola para observar la vista, y acto seguido prender un cigarrillo; las montañas estaban perfectas para dibujar, y muy probablemente me serviría para algo de la universidad, así que comencé a dar trazos suaves por la hoja blanca y comenzar a dibujar. Estaba muy relajada, los pensamientos iban con fluidez y no había nada malo.
-Ni en las vacaciones dejas de trabajar eh- dice una voz detrás de mi cuello agarrandome por la cintura, salté un poco del susto pero reí al notar que era mi novia.
-Es que estaba muy lindo el paisaje y me inspiré- reí un poco dándole una calada.
-No pasa nada, guapa - agregó con una sonrisa -¿me convidas?- dijo señalando el cigarrillo, asentí sonriendo.
-Obvio amor- dije dando una calada y pasándolo a Cris.
-La primera vez que nos conocimos habíamos hecho lo mismo, ¿te acordás?- me dijo mirándome y expulsando humo por la boca.

-Hola- dije sonriendo, la chica que tenía al lado era bastante bonita.
-Hola- dijo sonriendo y acercándose un poco más a donde estaba yo.
-Soy Joana- dije con una sonrisa, y noté como ella me miraba confundida -De literatura- me aclaré.
-Ah sí, la nueva -dijo -Yo soy Cris-
-Ya, lo sé- agregué para saludarla con dos besos en la mejilla, me alejé y volví a prender el cigarrillo que se había apagado entre mis dedos. Giro mi mirada para notar que buscaba algo en su riñonera, y al darme cuenta de que era me reí.
-Che, te doy si querés eh- dije dándole el cigarrillo, ella rió.
-Gracias- dijo tomándolo y llevándoselo a la boca para fumar -¿Y como es que viniste con el curso empezado? es raro, ¿no?- preguntó. Me disponía a contestar pero una canción me lo impidió.
-Hostia, tía, esta canción, esta es LA canción- dije y me miró confundida -¿No viste la vida de Adele?- le pregunté y ella negó con la cabeza.
-¿¡No has visto la vida de Adele!?- dije extrañada.
-No sé que es eso- rió
-Buah, bueno, es una peli de hace un par de años, tal vez eras muy chiquitita y no te dejaron verla tus papis- dije a modo de broma y ambas reímos -Bueno tenés que verla, eh. De verdad- le dije
-Vale- asintió con una sonrisa
-Joder tía, es que mira- dije tomando su mano y llevándola hacía mi pecho para que sintiese como mi corazón latía al ritmo de la canción -¿No te pasa que hay canciones que... te revuelven por dentro?- dije mirándola un poco, y lleve mi mano hacia su pecho para sentir como latía su corazón, estaba agitadísimo. -Bueno, no soy la única- dije humedeciendome un poco los labios y mordiendolos levemente -Te va el corazón a mil- agregué para mirarla a los ojos y luego a la boca, lo que hizo que ella riese, nos acercamos mínimamente pero alguien interrumpió.
-Cris- se escuchó de fondo, lo que hizo que me aleje.

...

-Jamás podría olvidarme, estaba un poco nerviosa- dije mirándola
-Si vos estabas nerviosa yo me estaba muriendo- rió Cris pasandome de nuevo el cigarrillo. -Desde ese día pusiste mi mundo de cabeza- dijo mirándome y sonreí y le di un beso suave.
-Te amo- dije mirándola a los ojos, con casi tantos nervios como los que tenía la primera vez que se lo dije, sonrió y me devolvió un beso.
-Y yo a vos- dijo pasando su mano por mi mejilla, apoyé mi cara en su mano y fui más cerca de ella para apoyarme totalmente en su cuerpo, mietras ella me hacía piojito en el pelo.
-¿Sabés algo?- me dijo mirando hacía afuera de la ventana y fumando.
-¿Que pasa?- dije con tono suave, mientras pasaba las yemas de mis dedos por su brazo.
-Solo quiero esto, en plan, vos y yo, para siempre y ya está; cualquier cosa pero que estes vos conmigo- dice sonriendo y dándome un beso en la frente, me di vuelta para mirarla con los ojos algo aguados del amor que le tengo.
-Quiero lo mismo para nosotras, lo único que necesito es a vos- dije abrazandola y quedándome ahí un rato, sintiendo su aroma tan dulce, tan suave, tan suyo, podría vivir para siempre en sus brazos y jamás aburrirme.

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⏰ Última actualización: May 31, 2021 ⏰

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