❀ vveiintte

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Subimos a otro auto, JiMin no lloraba, y lo agradecía, porque me pondría mucho más nervioso de lo que ya estaba; aunque tenía también miedo, miedo de que YoonGi y SeokJin me regañaran y me dijeran algo por mi hermanito.

— JungKookkie, ¿Estás listo? ya hemos llegado.

Paramos en la casa de nosotros, donde estaríamos siempre...

— Estoy listo.

Bajé, bajamos; toqué la puerta y escuché un “quién

— Regresé.

Reconocieron mi voz, ellos estaban más que felices. SeokJin fue quien abrió y corrió a abrazarme; sus púas estaban ahí, por preocupación, miedo, felicidad, alegría y arrepentimiento: sus púas atravezaron mis flores, quien segundos antes salieron en mi defensa. Si estas no hubiesen salido, ahora mismo estaría muerto o con heridas profundas u peligrosas.

— Te extrañé tanto.

Me abrazó tanto, sus púas empezaban a desprenderse de su cuerpo; mis flores a desaparecer. Duramos tiempo ahí, abrazándonos, le pedía incontables veces que me perdonara, que ahora sería un niño obediente y bueno: él sólo obtaba por abrazarme tanto, por decirme que me quería.

YoonGi y yo cruzamos miradas, y las mantuvimos ahí por bastante tiempo; corrí a abrazarlo, pude notar que tras él se encontraba TaeHyung, mi otro amigo. Lloré nuevamente en sus brazos, lloré tanto que desperté a mi hermanito con mis gritos de dolor.

Ahí fue cuando todos, excepto HoSeok y yo, se percataron que había otro integrante, un bebé.

— ¿Quién es el bebé?

— JiMin... Nuestro hermanito.

Dije, la mirada perdida de SeokJin me hizo temblar de miedo.

❝ Jeon JungKook ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora