El chico del Jardín (Seongsang)

06. Que juego tan raro...

Era un día tranquilo en el psiquiátrico, Seonghwa se encontraba sentado en el extenso jardín de atrás, dibujando árboles y pájaros.  Cuando La presencia ya conocida de su reciente amigo Yeosang entró a la escena.

—Hola Hyung— hablo sentandose y dándole un beso en la mejilla como era su costumbre.

—Por favor deja de hacer eso...—

—¿Porque? Es agradable saludar asi—

—Si eres señora de 60 años, no creo que te guste que alguien por ahí te de un beso en la mejilla al saludar— Argumentó sin voltearlo a ver.

—Hazlo si quieres... No me molesta— Se burló.

—No voy a hacerlo— no era que no quisiera, simplemente sentía que su corazón se aceleraba y no podría con las emociones.

—Hazlo... Si no lo haces eres un gallina—

—No me molesta que me digas gallina ¿Sabes? Es una broma muy infantil—

—Solo hazlo una vez..."gallina"— por más que dijera que no le molestaba si lo hacía, más el sonido del animal que salía de la boca de Yeosang.

Ya cansado de ser molestado se decidió al final a darle un beso en la mejilla.—¡Bien! Lo haré pero por favor cállate ya con el sonido, es molesto— Hablo acercándose lentamente a esta, Yeo movió ligeramente su cara cuando iba a darle el beso. Las esquinas de sus labios se tocaron, inmediatamente el mayor se separó con la cara completamente roja y quitó la mirada de aquel chico de su par que pareció no haber notado la diferencia.

—¿Viste que no fue tan difícil?— pregunto burlón.

—Da lo mismo, no estoy acostumbrado a dar afecto de esa manera— dijo sin voltearlo a ver y sombreando un pájaro que había dibujado.

—Me toca a mi—

—¿No te fue suficien....— beso en la mejilla sin advertencia.

—¡¡¡Hey!!! No hagas....— le dió un beso en la otra.

—Yeos....— le dió un beso en la frente.

—Para, para para ya —  ahora ambos se encontraban jugando y forcejeandose, uno para dar besos y el otro para que no los diera.

—No voy a parar... Esto solo para si tú ganas— habló.

Seonghwa con todos sus sentimientos revueltos en su estómago le dió la vuelta, quedando el pequeño abajo y llenandole de piquitos toda la cara excepto los labios y con sus manos haciéndole cosquillas al pequeño.

Ambos se reían como locos y se forcejeaban para tomar el control. Pero pronto se cansaron y solo se quedaron tumbados en el césped disfrutando del leve sol que se atravesaba entre las hojas de los árboles.

Se veían a los ojos con un brillo en ellos que no podía imaginarse, los dibujos de Hwa habían pasado a segundo plano y ambos solo jadeaban del cansancio mientras se veían.

Hwa volteo a ver la hojas verdes de los árboles y a sentir el sol que caía en su cara en ciertas partes cuando solo sintió los labios del menor un mínimo segundo pegados a los suyos. Fue un piquillo muy tierno pero eso basto para que Seonghwa se sentara de nuevo y comenzará a llorar amargamente. Por un momento yeosang olvidó el estado en el que el se encontraba.

Solo salió corriendo del lugar hacia su respectiva habitación. El menor no sabía si se sintió mal, si no le gusto, si mejor no hacerlo, en fin hasta los sentimientos de el pequeño estaban hechos un nudo.

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Sin más que decir feliz día, tarde, noche o madrugada.