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(...)

Mientras terminaba de bañarme escuché que tocaron la puerta.

—Luci, atende por favor—

Seguían tocando la puerta y nadie atendía.

—mierda—dije al recordar que no había nadie más que yo en la casa.

Enojada apagué el agua y me puse una bata.

Mientras bajaba las escaleras grité—ahí va—

Sin embargo, eso no sirvió de nada porque seguían tocando.

—ya va carajo—

Abrí la puerta y me encontré al vecino recostado en el costado de la puerta.

—que lenguaje—sonrió.

—perdón, es que no dejabas de tocar—

—espero que te hayas puesto eso para mí y no para alguien más—señaló la bata. Su tono de voz era seductor.

Me cerré la bata en el pecho y pude sentir como me ponía roja.

—como sea, ¿necesitabas algo?—pregunté tratando de cambiar de tema.

—si, a vos en mi cama—

Sin duda su sinceridad me excita un poco, sin contar sus expresiones y sonrisa que me vuelven loca.

—que chistoso, en serio te hablo—

—yo igual te hablo en serio bonita—rodé los ojos y estaba por cerrar la puerta cuando me paró—si necesito algo. Mi mamá quiere saber si el viernes quieren venir con nosotros a pasar el fin de semana en una casa que tenemos por la playa—

—ahora no están mis papas pero cuando vengan les pregunto—

Mi celular sonó y fui hacia la cocina que era donde estaba.

Llamada entrante de mamá
-hola ma-
-hola hija, ¿qué hacías?-
-nada. ¿A que hora vienen?-
-no vamos a poder llegar porque -deje de escuchar cuando vi a Benjamin al lado mío
-asi que nos vemos mañana hija
-em okey-
-¿pasa algo?
-no ma, nos vemos-
-chau hija-
Llamada finalizada

—pensé que eso era todo—le dije.

—si, pero vi que dejaste la puerta abierta y quise entrar—

—porque tenía que atender el celular—

Cinco segundos después se formó un silencio. El me miraba a los ojos y después los labios.

—creo que es mejor que te vayas porque me tengo...—

Me pegó a él con fuerza y me besó. Se lo seguí porque ¿por qué no?

Escuchamos un auto estacionar afuera. Miré por la ventana y vi el auto de.

—mierda Jaden—

—pensé que no eran novios—levantó una ceja.

—no somos nada pero, es complicado—

Tocó la puerta.

—vamos a abrir—dijo.

—vamos no, voy yo, vos andate—

—¿querés que me esconda en tu pieza como en las películas? O ¿qué me tiré por la ventana? Si no son nada no hay porque explicarle—

—te dije que es complicado Benja—

Volvió a tocar y Benjamin fue a abrir.

—Benja, Benjamin veni—grité en susurró pero no sirvió porque ya había abierto.

Fui hacia la entrada y me encontré a un Jaden serio, y a un Benjamin sonriente.

—hola Jayjay—sonreí nerviosa.

—¿que hace el acá y que haces vos en bata?—preguntó Jaden.

—creo que ella no tiene que darte explicaciones, Jayjay—Benjamin habló.

Jaden estaba más enojado que antes y yo no sabía donde esconderme.

—el vino a decirme algo, ya se iba—

Empujé despacio al vecino hacia la salida y metí a Jaden a la casa. Pero antes de eso Benjamin le dijo algo a Jaden en el oído. 

—creo que es mejor que me vaya—dijo serio.

—pero si recién llegas—se quedó en silencio—¿que te dijo?—

—para que querés que te diga si ya sabes lo que hacían, además que estés en bata aclara bastantes cosas—se sentó en el sillón.

—¿estas celoso?—sonreí.

—nunca, no soy celoso—se cruzó de brazos.

Me senté al lado de él.

(...)

Llevaba dos horas haciendo que se le pase el enojo pero nada era posible.

Seguíamos en el sillón solo que ahora el estaba con su celular y yo ya estaba cambiada.

Pensé una vez más algo para hacer hasta que se me ocurrió. Tal vez es un montón pero de cualquier forma algo iba a pasar hoy.

Le saqué el celular, me senté arriba de el y lo abracé por el cuello.

—Jayjay, estoy aburrida—hice puchero.

—anda a ver al vecino—

—no, me quiero quedar con vos—

Lo besé y el me lo siguió. Me agarró la cintura y me apretó contra el.

—espera—dijo separándose—no calientes lo que no te vas a comer—

—¿y que pasa si me lo quiero comer?—

solo por fama Donde viven las historias. Descúbrelo ahora