Era la mañana temprano cuando me desperté exaltada por recordar lo de anoche.
—MIERDA JADEN—grité sacudiendolo.
—¿que pasa linda? ¿Querés ir por el segundo round?—dijo dormido.
—JADEN—grité nuevamente y se despertó—por favor decime que usamos condón.
Abrió sus ojos muy grandes y eso aclaró todo.
—mierda, mierda mis papás me van a matar—me desespere y lo señale—todo es tu culpa.
—¿mía? Disculpa pero anoche parecía gustarte "si Jaden, más adentro"—me imitó y yo lo mire de mala manera—además hay pastillas.
—tenes razón, anda a comprarlas—
—VAMOS a comprar—levantó una ceja.
—yo no tengo ganas y también es tu culpa por no cuidarte—
—entonces no voy, no creo que te moleste tener a un hermoso mini Jaden—se volvió a acostar.
—bueno bueno, vamos los dos—
—¿segura que no querés ir por el segundo?—
Me miró tan sexy que hasta dudé en decirle que no.
—no gracias, no quiero un hijo todavía—
(...)
Cuando llegamos a la farmacia el se quedó mirándome.
—Jaden, son las pastillas del día después no es tanta ciencia—
—eso lo se, lo que no se es que seguís haciendo acá que no las vas a comprar—se cruzó de brazos.
Me bajé del auto y di la vuelta hasta su lado del auto. Le abrí la puerta y lo obligue a bajarse.
—hola! que necesitan?—pregunto amable la farmacéutica.
—buen dia, la pastilla del día despues—respondí.
—ya veo—sonrió pícara.
Nos dio la pastilla y fuimos a casa.
Cuando llegamos estaba Benjamin en su patio regando el césped.
—hola vecina—sonrió.
—hola—respondió Jaden de mala manera y recibió un fuck you del vecino.
Mientras me aguantaba la risa entramos a la casa. Ahí estaban mamá y papá, que parecían recién llegar.
—holis—dije.
—hola hija, hola Jay—dijeron mis papás.
—mami, papi, los vecinos nos invitaron el fin de semana a su casa en la playa—
—eso es genial, necesitamos descansar—dijo mamá sentándose en el sillon—y Jaden, si querés podes venir con nosotros
¡OH POR DIOS! el fin de semana con Benjamin y Jaden, no voy a poder vivir.
—me encantaría—sonrió Jaden.
El nunca se niega a nada de lo que le piden mis papás, pero tampoco va a desaprovechar la oportunidad de pelear con el vecino.
—tengo que irme, pero nos vemos el viernes—se despidió.
(...)
Todo estaba en silencio, todos estaban durmiendo, menos yo.
No podía dormir, los recuerdos de la noche anterior me invadían, los gemidos de Jaden en mi oído no paraban de sonar y eso me estremecía. La manera en la que me tocaba y me besaba la recuerdo perfecto.
La ventana de mi pieza se abrió e interrumpió mis recuerdos. Era el vecino ¿qué hacía?
—hola linda—sonrió.
—¿que haces? estás loco—
—loco por vos—dijo y observó mi pieza—vi que tu novio se fue entonces quise aprovechar a venir a visitarte.
—que no es mi novio, idiota—
—sabes, que me trates mal más loco me pone—se acercó.
—¿sos masoquista? mira vos, interesante—
—también soy muy bueno con la lengua y en otras cosas, por si querés probar—dijo sexy.
—no gracias, andate por favor, quiero dormir—
—una pregunta, ¿van a venir el fin de semana?—
—probablemente—respondí con una ceja levantada.
—no sabes mentir. Tus papás llamaron y dijeron que si—yo lo miré con curiosidad—y dijeron que tu novio también va.
—¿te molesta?—pregunté.
—un poco, pero nadie arruina mis planes—
Y salió por la ventana como si eso fuera normal.
¿qué planes?
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la portada hermosa la hizo LITTLEJUICEWRLD
