Only flowers know about us | Volkacio

Capítulo 6

Luego de ese encuentro, su relación fluyó muy bien. Poco a poco se iban entendiendo. Había veces que no les apetecía hablar entre ellos, ya sea porque estaban ocupados con algo o porque necesitaban estar con sus pensamientos. Otras veces era mejor estar en compañía que solo. Y eso estaba bien, seguían siendo amigos aunque no se hablaran a veces.

Una vez Viktor le preguntó.

—¿Por qué te gustan tanto las flores? —estaba sentado en la banca más cercana a los jardines, mientras Horacio estaba con un pequeño Tulipán que estaba creciendo. Era más pequeño que los demás pero seguía siendo hermoso a los ojos del moreno.

—No lo se. —se sinceró el muchacho. Viktor lo miró extrañado, ¿enserio no lo sabía? —Supongo que fue espontáneo, quiero decir, salió de la nada. Un día estaba en un pasillo solitario y al siguiente estaba limpiando un jardín para plantar flores. —se rió suavemente de esa situación.

—Pero, ¿enserio no lo sabes?

Horacio se quedó en silencio por unos segundos pensando en una respuesta.

—¿Recuerdas cuando hablamos sobre el significado de los Pensamientos? —El ruso asintió. Claro que lo sabía, se había quedado la noche leyendo sobre el significado de la nostalgia y otras palabras más. —Pues creo que las flores son mi forma de comunicarme o expresarme.

—¿Cómo? Pero con las flores no poder hablar. —Ya no entendía al chico.

—A ver, que no podré expresarme con flores para cosas simples, sino que sería un método para que esto —señala con un pequeño toque a su corazón. —pueda hablar.

Viktor frunció el ceño. Se había perdido completamente. ¿Los corazones pueden hablar? El ruso estaba pensando en que su amigo estaba borracho o algo parecido.

—Eh... los corazones no hablan. —dijo seguro de lo que decía. Él otro muchacho soltó una carcajada.

—No bobo, no hablo de forma literal. Joder, y yo que estaba en modo poético y sentimental. —Se acomodó en el suelo y se cruzó de piernas mirando a Viktor. —En pocas palabras, las flores tienen su significado. Así que si tienes un ramo de distintas flores, puedes contar una historia o expresar todos tus sentimientos que no puedes decir en voz alta. 

—¿Enserio? —Horacio asintió.

—Eso se llama lenguaje de las flores. Se usaba en la época victoriana y uf, mucho texto que leí durante las noches de insomnio. —rió suavemente.

Esa noche, Viktor investigó sobre el lenguaje de las flores y sobre el insomnio.  

[...]

Al parecer las preguntas de Volkov eran infinitas. Él pensaba que Horacio era alguien único y digno de saber más de él. Es como si su luz fuera cada vez más fuerte y lo atrajera aún más.

Otra de las preguntas fue:

—¿Peleaste otra vez? —Estaba sentado en el suelo cerca de él mientras trataba de hacer un ejercicio. Había pasado alrededor de un par semanas desde que empezaron a hablar con más confianza. Horacio simplemente asintió mientras seguía distraído con algunas cosas del armario. —¿Por qué?

—Solo me estaba defendiendo ¡Ah! ¡Lo encontré! —Había sacado una pequeña regadera de metal. Parecía algo oxidada. Cada vez que le preguntaba sobre ese tema, trataba de evadirlo pero el quería saber más de él.

—¿De quién? —el moreno lo miró confuso. Viktor se aclaró la garganta.—¿De quién te defendías?

—Oh. —dejó la regadera al lado de los jardines y fue a sentarse a unas de las bancas más cercanas. —Pues de los de siempre supongo.