Cap.8

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Camine hacia ellos. Sus rostros solo decían una cosa. Estas muerta. tenía que pedir perdón hacer lo que sea.
-mama lo siento-comencé a llorar-perdón mama te amo- ella solo me miro con el ceño fruncido.
-Victoria de que hablas-pregunto y se acercó. Agarro mi hombro- cariño en estos momentos debes apoyar a James ahora que te necesita mucho-me dijo.
-porque que le pasa-le pregunte alarmada.
-murió su abuela-dijo triste. Su abuela se llamaba Clara, amenos la que yo conocía. él la amaba, era como su segunda madre, estoy segura de que James debe estar roto. Intente dar unos pasos hasta el pero el retrocedió. Entonces me detuve. mi madre se marchó. James avanzo hasta la puerta trasera, camino unos pasos y se detuvo pero no voltio a verme. tenía una mano puesta en su cadera y otra en su mandíbula.
-James yo lo siento tanto se cuánto la amabas- le dije con sinceridad.
-no te preocupes, ella está bien en otro lugar, ahora dime Victoria. ¿que hacías con Kurt?- dijo con su mirada neutra. me hacer que y tome su brazo.
-nada en realidad apenas estábamos comenzando, yo e bebido mucho y no me siento bien..- el me interrumpió
-de no a ver llegado tu y el hubieran terminado verdad. escucha Victoria, te quiero y te quiero bien, desde que te conocí me has gustado y ahora que creo tener oportunidad llega el-suspiro- te amo de verdad, maldita sea ya lo dije- me quede pasmada, nunca nadie me había dicho te amo y claro yo jamás lo he pronunciado. Amenos no de verdad, en estos momentos todo está fresco pero mañana necesitaría a alguien para recordar todo, o amenos gran parte de esto. James seguía enfrente de mí y sus labios estaban cerca de los míos. se acercó poco a poco, y susurro antes de besarme. -enserio te amo victoria, dime que te importa eso- no dije nada solo lo calle con un beso.  
-James mañana talvez olvide esto si lo sabes verdad-le dije entre sus labios- y si me importas...James podrías mañana hablarme de esta noche. el solo asintió.

Mi corazón latía tan rápido que casi salía de su lugar, James me hacía sentir cosas bellas. Por otro lado lo de Kurt y yo era peligroso, atrevido, tentador.

James beso mis labios, cerré los ojos, sus labios eran cálidos, lentos, suaves. Apasionados.

-James perdóname- le susurre. El levanto su mirada y se detuvo en mis ojos.

-No tengo nada que perdonarte, aun no somos nada…Aun, Venia a pedirte que fueras mi novia cuando te he encontrado con Kurt-dijo sin rodeos, me sonroje.

Me agarro la mano, la apretó ligeramente y me llevo adentro de la casa, la luz ya estaba de vuelta. James me guio hasta donde estaba mi madre…y Kurt.

-James…James….¿Qué haces?- le dije en voz  baja. El me hizo señal de silencio.

-Señora Hanna, Quería pedirle permiso a usted, Quiero que Victoria sea mi novia- le dedico una sonrisa dulce a mi madre- y también quería pedirte permiso a ti Kurt, después de todo, serás como su padre-. Termino de decir, Lo de Kurt no hacía falta que lo digiera, esa quedaba de sobra. Se escuchó un “Si”. Firme de mi madre y un “No” apenas audible de Kurt. James se giró mirándome a mí, tenía una preciosa sonrisa.

-Victoria ¿Quieres ser mi novia?-me pregunto, era tan lindo, único, y aun no comprendía porque quería decirle que no. Talvez porque no quería estar en una mentira asi como lo es mi vida. Quería algo real, y estar con James no lo seria. Pero por otro lado era mi escapatoria, mi pase a la salida fácil. Entonces me toco hablar.

-Si James- le dije y me abalance a sus brazos, mire a mi madre, pero solo a ella porque Kurt no estaba presente. 

Corriendo El RiesgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora