Cap. 3

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Ambos sabíamos que después del segundo encuentro...no pararíamos, era algo especial creciendo entre ambos, no pararíamos aunque tengamos que andar a oscuras para que nadie sepa de lo nuestro. Aunque tenga que pasar sobre mi madre, eso es algo que vuelve esto peligroso y excitante.

Kurt estaba conduciendo, llevando a mi madre y a mí a nuestra casa, yo estaba en el haciendo trasero, kurt me lanzaba ciertas miradas desde el retrovisor. yo sonreía de lado.

Llegamos. mi madre le deposito un beso en los labios y se bajó enseguida, me hacer que a el y le di un beso en la mitad de los labios y comencé a alejarme. Entonces mi teléfono sonó, era un mensaje de un número desconocido.

: no te duermas aun, enciende la luz de tu habitación y deja abierta la ventana.

Me desconcerté por unos segundos para luego saber de quién era aquel mensaje. antes de entrar a la casa mire a kurt y el me giño el ojo.

Mi madre entro a dormir a su habitación y yo me fui a la mía, estuve por casi media hora esperando y creí que tal vez kurt no vendría. 
pero entonces lo escuche susurrar mi nombre,  hay estaba el entrando por pa ventana con esa maldita sonrisa sexy.

-¿Me  extrañaste?-me pregunto en susurro, no queríamos que mi madre nos descubriera.
-a ti, siempre.

Me tiro en la cama y beso mi labios, mis piernas estaban entrelazadas a su cadera y sentía su pene poniéndose duro sobre mi gemí en sus labios. Agarro mi cabeza entre sus manos y me miro a los ojos. -¿qué mierda has hecho con migo?- dijo y me volvió a besar. Una de sus manos recorrió mi cintura bajo la blusa y se metió bajo mi sostén, acaricio cada parte de mis pechos. Alzo mi blusa y subió mi sostén, comenzó a morder y lamer mis pezones. Quite su pantalón junto con su bóxer y lo atraje hasta mí. Su pene entro y yo agarre su trasero atrayéndolo más a mí. él se movía hacia delante y atrás mientras yo de igual manera abajo de el aferrándome fuerte mente a su trasero lo empujaba hacia mí. 
-mastúrbate- me dijo y así lo hice. Mi orgasmo llego rápido estaba por gemir fuerte y el me callo con un beso.

Sentía que la fuerza se me iba de las piernas, peor aun cuando él se detuvo y se acostó en la cama, quería que yo asiera el trabajo, me senté arriba de el. Poniendo una pierna a cada lado y comencé a dar saltos, mis piernas temblaban, el tenía sus dedos en mi boca atrapando cada gemido que producía, me quede inmóvil por un instante, alguien tocaba la puerta. Estaba por quitarme de enzima de Kurt pero el aferro sus manos mis caderas y me miro con diversión, fui presa del pánico por un instante.

-Hija, ¿mañana iremos a comprar verdad?- dijo de tras de la puerta.

- Si mamaa mmm- Kurt comenzó a moverse violentamente debajo de mi

-Está bien, ¿Qué haces?- se veía como intentaba entrar pero la puerta tenia seguro

-Nada mama, voy a bañarme,- dije- haaa- casi grite y rece porque mi madre no lo hubiera escuchado.

No tuve respuesta alguna y supuse que mi madre se había marchado. Mire con el ceño fruncido a Kurt que ya había dejado de moverse. Me beso.

-Ya cariño, voltéate- me puso de boca abajo en la cama y junto mis piernas, luego su pene amenazó con entrar entre mis piernas apretando mi coño, lo logro, entraba y salía despacio poniendo su peso en mi trasero.

-mmm si Kurt, haaa- comenzó a moverse rápido, luego abrió mis piernas y metió su dedo por mi trasero,

Termino yéndose después de haber follado por un buen rato, y juro venir mañana a visitarnos, me dijo que siempre había tenido ganas de hacerlo en la cocina. 

Corriendo El RiesgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora