Cap. 15

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Había pasado una hora, tal vez un poco más después de que James se había marchado. Estaba en el sillón jugando con un lapicero, escuche la puerta de la entrada abrirse y me alarme. Mi madre no llegaría hasta tarde por que saldría con Kurt.

Corrí hasta la entrada y espere para ver quien entraba.

-Victoria hija estas en casa-Casi grito mi mama

-Sí, pero que haces aquí, no cenarías con Kurt- le pregunte, ella sintió y me examino, se quedó pensativa.

-¿Qué has hecho?- me pregunto de la nada, miraba con detalle cada movimiento. No me dejaría engañar, ella ya sabía a donde estaba, pero no se la pondría difícil.

-Salí a pasear con James, a conocer nuevas calles…. Nuevos barrios- dije desafiante, ella asintió y se sentó en el sillón.

-Creí que ya no tenías nada con ese chico- me dijo sin mirarme, yo no le había contado de mi rompimiento con él, ni nada. Tal vez la madre de James lo hizo.

-Si bueno, somos amigos y siempre lo seremos- le dije

A veces creía que mi madre sabia más de lo que debía, quisiera meterme en su mente.

-Mama, ¿tienes hermanos?- ella me miro y frunció en ceño.

-No ¿Por qué?- me pregunto

-Hoy vi a un tipo que se parecía a ti, creí que podría ser tu hermano- le dije, ella se entristeció

-No, no tenemos más familia, todos nos dejaron cuando tu padre se marchó- dijo y se alejó de mí.

Camine detrás de ella, se veía rara, parecía loca.

-Mamá, estas bien ¿te pasa algo?- le pregunte mientras caminaba detrás de ella.

-No, nada. Mañana saldré, pedí permiso en el trabajo- dijo y al segundo se quedó callada, cerró los ojos con fuerza, al parecer no quería decir aquello de esa manera.

-¿A dónde vas?- le pregunte

-necesito aire- me dijo, ni ella selo creía. Sus ojos estaban llorosos.

-mamá, nos vemos poco tiempo al día, te llevas genial con Kurt, dime que te molesta- la comencé a interrogar.

-¡Nada!- grito- déjame en paz, quiero estar lejos de todo por un momento, no te quedaras sola, la mama de James vendrá a cuidarte-dijo enojada.

Asentí. Escuche como ella susurraba. “solo confió en ella”.

-Puedo quedarme sola, soy mayor de edad- le dije esperando buena respuesta.

-No te puedes quedar sola cariño- se acero a mí y me acaricio el rostro.

-James, él puede cuidarme- ella dudo un momento.

-Tal vez, pero también su mama tendría que estar vigilándote- yo di un paso atrás, vigilándome ¿Por qué?.

Ella se fue a su cuarto. Marque al celular de James.

-James que bueno que contestas- dije y sonreí

-Victoria, mi madre me ha dicho que te va a cuidar por dos días, ¿Qué paso?-.

-No sabría decirte bien, pero espero no te moleste que durmamos a tu madre todo el día de mañana mientras seguimos a la mía- el se quedó callado y escuche ruido detrás del celular.

-Tengo lo que necesitas, pastillas – me dijo emocionado.

-Bien, cuando tu madre valla a venir, te vienes con ella, trae ropa, no se a dónde iremos- le informe y colgué.

Corriendo El RiesgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora