Capítulo 13.✅

1.7K 157 87
                                    

Narra Scarlett.

Scarlett.—escuché al otro lado de la puerta.—Llevas horas ahí metida,tienes ya dos bandejas de comida aquí delante así que mi amor,princesita...—era la voz de Gissi.—Deja la estupidez y sal a comer o te lo hago tr...—escuchaba murmullos.—¡Suéltame,pendejo!.—comenzó a gritar.

No vivimos con ningún tipo,¿entraron a robar?.

—Oh,es Rauw,papi pero avise que llega mira nada más que pintas traigo.

—No es Brytiago.

—Pero es su amigo,no quiero que vaya con el cuento.—sonreí.

—Llegó la verga,Lett,quizá te anime.—soltó Margot,rodé los ojos.

—Jesucristo estaría avergonzado de vuestro comportamiento.—comentó Becca.

—Y del tuyo.—replicó Margot.

—Sí pero no estamos hablando de eso ahora.

—Deberíamos hablar más alejados de la puerta de ella.

—¿Por qué,Margot,escucharnos hablar de cómo os desviasteis del camino de Jesucristo le va a interferir en su llanto?.

—¡Cállense,ya!.

—Óyeme pendejo,estás bien lindo y todo pero no nos va a mandar callar,¿oyó?.

—El teléfono de Brytiago,anota.

—Puedo memorizarlo.—soltó con superioridad.

Rauw comenzó a dictarlo,solté un largo suspiro antes de levantarme del suelo.

—Scarlett,¿vas a seguir enfadada con él?,digo por saber porque mami anda botando el cel de sus panas y quiero el de Omy,solo par de días más.—sonreí,Becca esta loca.

—Deberían apoyarme.

—¿Quién te dijo?.—preguntó Margot.—Entras ahí y a ver qué dice Lett,y recuerda...que ella te perdone no significa que nosotras lo hagamos,tenernos de enemigas es malo y somos muuuy rencorosas.—me acerqué a la puerta.

—Ojitos,ábreme,¿si?.

—¿Como le dijiste?.—gritó Gissi.—¡Que lindo!.—fingió llorar.—¿Como diablos va a decirme Bry?,no tengo ojos llamativos.

—Reloj de arena.

Me reí,ahí si estuvieron rápidas.

—Scarlett,ábreme,¿si?,no sabes que traje.

—¿Qué es?.

—Ha hablado.—gritó Margot.—Óyeme,si le abres la puerta no compartiré mi tequila nunca más,auch.—se quejó.—Okay,olvida eso.

Le quité el seguro a la puerta y abrí,Rauw entro y volví a cerrar cuando vi como todas mis amigas asomaban su cabeza,el nene dejó la bolsa sobre la mesilla y me miró.

—Mera,tan' azulitos.—dijo refiriéndose al color de mis ojos.—Que lindos.—desvié la mirada.—Aunque si pa verlos tienes que llorar diré que los odio,son espantosos.—sonreí.

—Cállate.

—¿Estas enfadada para que le dé el número de Omy a tu amiga?.

—¡Te amo,Lett!.—gritó Becca.

—Váyanse.—dije gritando un poco.—Tenemos que hablar.

—¿Quieres hacerlo?,porque vine para hablar de cómo te sientes no de ese asunto.

—De tus mentiras.—le corregí.

—Sí.—suspiró.—Pregunta,estoy puesto pa responder a todo.

Ojitos.[RAUW ALEJANDRO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora