Capítulo 28.✅

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Narra Scarlett.

¡Ya despiértate jodia' puerca,tienes el corazón roto y se te va a pudrir el toto por llegar hasta estas horas sin bañarte,después Micro no se querrá asomar!.—escuché los gritos de Carla.

Giré sobre mi eje y agarré mi cel,tenía algunas llamadas perdidas de Rauw,varios mensajes de Ecko y Arca,tengo que pasar a ver a mi papá,antes de que se aparezca él.

—¡Scarlett Clementina!.—gritó aún más fuerte.—Yo no vine hasta acá pa que duermas todo el día,a estas horas ya tuviera a Darell conectado a mi,tú me entiende.

—Estoy cansada.

—Me importa un culo bien grande,concretamente el tuyo,óyeme mejor sal y me cuenta cómo le hace.—rodé los ojos.—Oigan,¿les parece justo?,Lett tiene ojos lindos,y viene pero que bien equipada,más bien ella si tiene la combi completa.

Mi teléfono comenzó a sonar.

—Wachina.

—¿Que pasó?.

—Abre tu ventana.

—¿De qué estás hablando?.

—Dale.—me acerqué despacio al balcón,fruncí el ceño al ver a Ecko,abrí la puerta y lo dejé pasar.—Buen día.

—¿Sabes que podías llamar a la puerta y ya?.

—No abres a tus amigas,menos a mi.

—Es bien temprano.—se fijó en la hora.—¿A qué venias?.

—Me escribió una tal Carla.—si claro,como no.

—¡Scarlett!.—tapé la boca de Ecko para que no hablara,solo me faltaba que comenzaran un interrogatorio.—Preparen un litro del fucking batido ese para resucitar cadáveres que se toma.

Ecko rió.—Sh...—me di cuenta de que estábamos peligrosamente cerca.—Siéntate y espera,¿okay?.

—Dale.

Me metí en el baño para lavarme los dientes y la cara,me di la ducha más rápida de mi vida y salí tapando mi cuerpo con el albornoz.

Ignacio se quedó viéndome,me metí en el vestidor y me puse ropa cómoda.—¿Quieres sentir que tu viaje sirvió de algo?.

—Obvio.

—Sácame de aquí.—agarré mi teléfono.

Abrí la puerta del balcón y quise saltar.—Pará,por ahí te llegá a pasar algo conmigo y tu viejo me mata.—sonrió mostrando sus dientes.—Vení con papi.—susurró.

Salté sin pensarlo porque después me iba a arrepentir,abrí los ojos cuando sentí el calor de su cuerpo contra el mío,me dejó en tierra firme y me guió hasta su carro.

—¿Para donde?.

—Vamos a tu hotel.—se apoyó en el volante.—¿Tienes otro plan?.

—Tengo sueño.

—¿Quieres que maneje yo?.

—Okay.

Narra Margot.

Está bien raro que no haya salido todavía.—me giré para mirar a las demás.—Si que es cierto que se te cierra el estómago cuando tienes el corazón roto.

—Nada más porqué ella quiere,ya le mostré el catálogo de bichos que tiene en su DM y no quiere ninguno.—fue difícil no reírse después de escuchar algo como eso.—¿Y Gissi?.

—Aquí.

—Que raro,siempre estás hablando.

—La última vez que lo hizo no terminó bien.—argumentó Cassie.—Pero ya deberían resolver eso.

Ojitos.[RAUW ALEJANDRO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora