Capítulo 76.

434 32 36
                                    

—Lett.—miré a Austincito.—¿Necesitas algo?,además de una buena ducha..—le saqué el dedo del medio antes de volver a arroparme hasta arriba.

—Quita,no tienes ni idea de cómo es que se hacen las cosas.—ay no,papá no.—Te voy a dar de break lo que yo tardé en contar hasta tres.—no le haría nada,¿no?—Uno...

—Es un farol.

—¿Farol?,mejor ni te termino la frase porque soy tu pai y es poco apropiado.—carraspeó su garganta.—Pal' carajo..¡Tres!

—Auch.—gemí de dolor al caer sobre la alfombra,me había estirado por los pies y me había dejado caer a propósito.

—Entra a ese baño y qué se yo,lávate hasta que dejes de oler a pendeja por estar mal por dos tipos que juntos no suman ni medio hombre.—aplaudió para meterme prisa.—Pero dele,compañera.

—No te soporto.

—¿Qué dijiste?

—Que no te sop..—antes de Que Austincito pudiera terminar me pareció mejor idea lanzarle un zapato.—Está despechada y loca.

—No me digas loca a la desequilibrada de tu hermana.

—Sigo aquí..

—Cosa que no entiendo porque te mandé hace como dos horas.

—Como mucho pasaron cinco minutos.

—Que.Te.Vayas.—dijo despacio.

—Como digas.—me recogí en pelo antes de meterme en el baño.

(...)

—Es que no le di una respuesta,Bryan.—mi amigo se quedó mirándome como si le estuviera sometiendo a alguna cámara oculta.—Yo no puedo tomar la decisión de seguir con Rauw porque aunque traté de olvidar todo lo que arrastramos me es imposible,además su nuevo satélite me consume,no tengo ganas de lidiar con él.

—¿Quien es el satélite?

—Rosalía.—gritó Austincito.

—¿Por que tu hermano tiene información que yo no?

—Porque soy su hermano.

—Eso no responde a mi pregunta.

—Se nota que eres pana de Rauw,si me ayudaras con la tarea de seguro también sacaba cero o salía debiendo nota.

—Recuerdo ese oscuro día.—miré a mi papá.—Todo avergonzado porque mi hijo nada más acertó en su nombre.

—Tan dramático.—dije riéndome.

—¿Pero has venido porque tu amigo llora mucho,inundó la casa?

—Que cruel es Austincito,¿no,a quien salió?.—se rascó la barba mientras miraba a cualquier parte menos a nosotros.—En fin,me marcho,el Canceligeno,¿hasta que horas va a quedarse?,no me gusta que estés a solas con tipos.

—Soy su amigo.

—Tienes bicho,eres una amenaza.

—¡Y no están solos,yo estoy aquí!.

—Austincito,cierra el hocico que nada más cuentas como una persona porque comes como cinco.—me aguanté la risa.—No te rías tanto que tu nada más cuentas como persona por los dolores de cabeza que me causas,Letty.—se burló.

—Que cruel.—susurré fingiendo ofensa.

—Volviendo al punto,tu pai nos está distrayendo de lo principal,¿por qué no intentas poner de tu parte?

—Yo ya puse más de mi parte de lo que podría poner.

—Sabes que no es así.

—Ya se metió con Rosalía,no quiero.

Ojitos.[RAUW ALEJANDRO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora