Vive en el bosque (MFS/OOR)

Capítulo 4

Hiro despertó, otro largo día de escuela. Su habitación apestaba a alcohol, su cama apestaba a alcohol, su ropa apestaba a alcohol, todo su ser apestaba a alcohol; desganado se levantó y buscó en su armario algo que ponerse. Bajó cambiado y se dirigió hacia la cocina. Por las puertas de cristal vio que Ryota estaba desparramado en el sillón comiendo cereal observando la televisión.

—¿Por qué nunca encienden la tele? —preguntó agarrando el control que estaba sobre un cojín en el estómago de Ryota.

—El control estaba muy lejos —dijo, se levantó del sillón—. Hueles a alcohol, ¿acaso fuiste a una fiesta en la noche? ¿Cómo le hiciste para que te dejaran tomar?

—No sé, no recuerdo —Ryota lo miraba fijamente, eso incomodó bastante a Hiro—. ¿Tengo algo en la cara?

—¿Por qué tienes una playera amarrada en la frente? —preguntó sin dejar de verlo—. Hiro... ¿Eso es sangre?

—Sí, pero no es mía —dijo desamarrando la playera—. 「¡Era una de mis favoritas!」

La aventó con furia al piso, miró su reloj y casi se le sale el alma del cuerpo.

—「Hiro, que bueno que te levantas, estuve a punto de ir a...」

—「¡Por qué siempre tengo que llegar tarde!」 —Hiro exclamó y corrió afuera, Taka se hizo a un lado para que no lo arrollara; Toru y Tomoya iban pazguateando hacia la entrada, pero Hiro los tiró en su carrera.

—Debería inscribirse al equipo de football —dijo Tomoya sobando el hombro que Hiro golpeó.

—Y sí —dijo Toru levantándose del piso.

::::::::::

Hiro corría lo más rápido que podía a orilla del bosque, la carretera estaba muy vacía, aunque eso ya era algo normal, no era un lugar muy turístico. Escuchó el motor de un auto acercándose a alta velocidad, pero no detuvo su carrera. El pueblo estaba justo en frente de él.

Con mucha agilidad esquivaba gente que caminaba tranquilamente por la banqueta.

Cayó de rodillas en la entrada de la escuela, su mochila cayó frente a él, miró nuevamente su reloj y sonrió, llegó con diez minutos de anticipación. El problema era que ya no podía levantarse, sus piernas temblaban como gelatina y seguramente no aguantarían su peso.

—「Demonios... Caminar de manos podría ser una opción...」

—¿Hiro?

—Qué onda.

—Ava... Nob... Hola —les sonrió jadeando, sus mejillas estaban muy rojas.

—¿Por qué estás ahí tirado? —Ava preguntó.

—Me... Levanté tarde... Vine corriendo... 「Creí que no llegaría...」

—¿Y con esas botas? Debió ser una carrera muy incómoda —dijo Ava observando sus uñas.

—No... no puedo... levantarme —dijo entre jadeos—. Necesito... ayuda.

—Suerte Nob —Ava meneó sus dedos y entró a la escuela, Nob agarró la mochila de Hiro y se la colgó en el hombro.

—Hiro, tu mochila está pesadísima ¿qué cargas, piedras? —revisó la mochila—. Vaya... no me equivoqué.

—「Toru... Voy a matarlo...」 —Nob suspiró, pasó sus brazos bajo las axilas de Hiro y lo abrazó firmemente por el pecho; lo arrastró hasta el pasillo de la escuela.

—Gracias Nob, no sé qué habría sido de mí si no te aparecías —sonaba como si estuviera ebrio.

—Ni lo menciones Hiro, somos amigos, es normal que nos echemos la mano cuando algo no está bien.