Todo estará bien.

Capítulo 12.

De repente una llamada por Skype me despertó de mis sueños.

-¡Por fin puedo contactar contigo!

Me reí- Lo siento, he estado ocupada. ¿Qué tal está mi hermano favorito?

-Pues seguramente mejor que tú no, bueno, cuéntame, ¿que tal las cosas por allí?

-Bien, muy bien, hoy empece las clases.

-Uy.. ¿Y esa cara? ¿Algo va mal? Ni se te ocurra ocultarme nada.

-No es nada tranquilo, pero os echo de menos.. Echo de menos a Inés, a las pocas amigas que tenia, a mis perros, a ti, a papa y a mama.. Pero bueno, supongo que tendré que acostumbrarme.

-¿Sabes que mama se fue ya,no?

-Sí, la llame cuando llegue.

-Menos mal que se fue.. Entre que yo apenas estoy en casa por trabajo y tú te has ido..

-No pensemos en eso.. Mejor dime ¿Qué tal Paula?

-Oh, estamos genial. Cada día estoy más enamorado. Y..  Espera. ¿NO TE HABRÁS ECHADO NINGUN LIGUE, NO?

Me puse roja como un tomate.- Emm.. No.

-Ya estas contándome.

-Nada, solo que.. Mi "hermano" tiene una banda y el cantante es genial. Pero tranquilo, tendré cuidado y no haré nada.

-¿No te habrá besado no? Maite, no quiero problemas.

-Otro tan pesado..

-¿Cómo que otro tan pesado? ¿Quién es el otro?

-Mi actual hermano. Es muy protector y puedes estar seguro de que nadie me hará daño porque ya estará él para evitar que

me empareje con cualquiera.

-¿No se habrá enamorado de ti, no?

-¿ESTAS LOCO? ¡No! Sólo que.. Lo paso muy mal hace unos años por una amiga suya y no quiere que nadie de su alrededor vuelva a pasar por algo así..

De repente tocaron la puerta y una Carla tímida entro al cuarto poco a poco.

-¡Hola Carla! ¿Qué pasa?

Se acercó a mi corriendo y me dijo al oído con ternura "He oído a James como esta llorando y no sé que hacer".

Rápidamente me despedí de mi hermano, cerré el ordenador y fui al cuarto de James.  Y me lo encontré en la cama sentado observando miles de fotos en las que supuse que la chica que salía era su mejor amiga mientras llenaba todas de lágrimas. Cerré la puerta dejando fuera a Clara.

-Vete por favor, no quiero que me veas así..

-Tarde.

-Soy un imbecil.

-No digas eso, tú no tienes la culpa de nada James.

Lo abrace fuertemente apoyando su cara en mi hombro. Le abrace más fuerte mientras él agarraba mi espalda con más fuerza.

-No te vayas nunca.

Fue separando mi cuerpo con sus manos para poder acercar su cara a la mía. Sentía su respiración entre cortada sobre la mía.

-James...

-Tan sólo dejame una sola vez.

Atrapó mi labio inferior con sus labios. Lentamente abrió sus labios y me acerco más a él. Empezó a besarme lentamente pero con mucha pasión. Su respiración se aceleraba cada vez más y estaba tan pegada a él que notaba su corazón tan fuerte como si fuera el mio. Su mano se entrelazo sobre mi pelo mientras su otra mano se introducía por debajo de mi camiseta y comenzó a acariciar mi espalda. Me tumbó en la cama quedando él encima de mi. Sus besos estaban pasando de ser lentos a rápidos y cada vez más intensos. Comenzó a besarme el cuello mientras sus manos recorrían todo mi cuerpo al igual que mis manos recorrían cada centímetro de su espalda. Tanto él como yo nos excitabamos cada segundo más y sentí que deberíamos de parar.

-James..

Me miró fijamente a los ojos y comenzó a acariciarte el pelo.

-Lo siento..

-Tengo que irme.

Lo aparte de encima mía y fui corriendo a mi cuarto. ¿Qué estaba haciendo? No podía hacer esto mientras intentaba sacar adelante algo con Brad. No podía destrozar su amistad y mucho menos aún no podía tener nada con James. Esto era una locura.

Mi móvil comenzó a sonar. Brad.

-¿Si?

-¿Estas mejor?

-Sí, mucho mejor..

-¿Qué haces esta noche?

-Mmm.. ¿Dormir? Te recuerdo que mañana hay clase.

-Dormir es de cobardes.-Dijo entre risas- Mejor veamos una película sobre las ocho y después te dejo en casa. ¿Qué te parece?

-Buena idea.

-Te veo con pocas ganas.. ¿Te pasa algo?

-No.. Supongo que todo esto me ha dejado un poco rayada pero nada, salir me vendrá bien.

-¿Hablaste con James?

-Sí.

-Bueno, luego me cuentas, en una hora paso a por ti.

Mierda. Eran las siete. Sólo me quedaba una hora para arreglarme y aún tenía que ducharme. Me di la mayor prisa que pude y con suerte me sobraron 5 minutos. Con suerte porque siempre solía llegar tarde a todos los sitios. Y ahora que lo pensaba, 5 minutos para poder hablar con James así que decidida me dirigí hacia su cuarto.

-James, debo decirte algo.

-Dime..

-He quedado con Brad. Lo de antes no debería de haber pasado.. Brad es tu amigo y no estaría bien visto tampoco que yo tuviese algo con mi supuesto hermano aquí...

James se levantó y me dio uno de esos abrazos que tanto reconfortan.

-No te comas la cabeza. Lo de antes no ha sido nada. Simplemente se nos ha ido de las manos. No volvera a pasar. Pasalo muy bien y disfruta mucho. Y recuerda que Brad siempre te cuidará..

-Gracias. Te quiero hermano.

Le devolví el abrazo con más ganas aun y antes de que pudiera decir nada, me dirigí hacia fuera. Cuando salí por la puerta ya vi a lo lejos como llegaba Brad con su chaqueta de cuero que le sentaba tan bien.

-Hola.- Me sonrió y me dio un tímido beso en la mejilla.- ¿Vamos?

Comenzamos a caminar durante diez minutos hasta que por fin llegamos a unas salas de cine.

Brad quería ver alguna película de acción y yo en cambio quería ver una película de amor. Y al final terminamos por ver Bajo la misma estrella. No la había visto aún pero si había leído el libro y sabía que iba a inundar el cine con mis llantos. Compramos algo de comida y nos acomodamos para ver la película en unos asientos a media distancia de la pantalla.

-Te aviso de que soy una fangirl loca por Ansel Elgort así que no te asustes si me ves un poco emocionada.

-Yo pensaba que tu "sunshine", como lo llamáis vosotras, era yo.

No pude evitar reírme y darle un beso en la mejilla. Empezó la película y con ella miles de frases que me hacían llorar.

Brad me cogió de la mano mientras me sonreía. Se iba acercando el final de la película y yo me encontraba invadida por pañuelos llenos de lágrimas, pero para mi asombro vi como Brad se le escapaba alguna lágrima con la muerte de Augustus.

-¿Ves? Sabia que te iba a gustar la película.

Me acerque a él y le di un breve y pequeño beso.

Una vez finalizada la película decidimos volver a casa. Cuando ya nos encontramos en mi puerta, me beso dulcemente. Acto seguido me abrazo y dijo en mi oído:

"Sería un privilegio que me rompieras el corazon.."