•Capítulo 10•

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Narra Lynette

Había aceptado tener una especie de "cita" con Sirius y con Remus...

Aunque la de Sirius sería más bien una salida de amigos para charlar sobre nuestro motivo en común, Harry.

Este año estaba siendo muy tranquilo,no hubo ningún problema desde que empezó el curso y eso me alegraba.

Cada vez que había problemas mi sobrino siempre estaba implicado en ellos.

Me dirigía con cansancio a la sala de profesores.

Tenía un rato libre y preferí descansar allí leyendo o charlando con algún profesor.

Entré y saludé a los que estaban presentes con una cariñosa sonrisa.

Allí se encontraban Sirius ,Severus,Minerva y Trelanwey.

Me senté en un a silla al lado de Severus, que corregía despreocupadamente los pergaminos de sus alumnos, y me puse a leer.

Mientras leía mi libro muggle, "Aquel error", sentía que una mirada me penetraba  intensamente desde ya hacía rato.

Empecé a revolverme inquieta en mi silla hasta que decidí levantarme e irme.

Preferí avanzar para despejarme en los jardines y no rodearme de sensaciones intensas.

Iba sumida en mis pensamientos cuando escuché que me llamaban desde lo lejos del pasillo, frenándome.

-¡Tía Lynette! Espera!-Me gritó mi sobrino.

Harry, seguro que quería hablar sobre lo que vio aquel día.

Cuando se situó a mi lado le hablé.

-Buenas tardes mi niño,¿que pasó? ¿Está todo bien?

-Si,necesitaba preguntarte una cosa...es sobre mi padre..-enunció el niño.

Me tensé un poco.

El aún no sabía que yo casi no hablaba con su padre después de aquel malentendido que habíamos tenido, causante de las repetitivas pesadillas que abrumaban mis sueños.

-Claro pequeño, mi habitación no queda muy lejos de aquí, acompañame y hablamos allí más tranquilos.

El camino a mi habitación fue en silencio.

Primer silencio incómodo que se provocaba entre Harry y yo.

Hablar sobre James no era algo que encontrase muy agradable, pero era mi obligación.

Al llegar, dije la contraseña e hice que pasara,le indique dónde estaba el salón y nos dirigimos ahí para sentarnos en un sofá y charlar tranquilamente.

Al entrar en el salón la sorpresa nos la llevamos ambos.

El hombre que me confundía, se encontraba sentado en el sillón tomando un chocolate mientras leía el libro muggle que le había dejado.

-¡Oh! Lynette, Harry...
Sirius estaba algo alterado hoy y como necesitaba paz para leer pensé en que no te importaría que viniese a tu salón.

-Tranquilo Remus,no importa, sabes que puedes venir cuando gustes.
Traje a Harry aquí para hablar de unos temas.

-Está bien,¿os importa si sigo aquí leyendo? Si no me voy, no tengo ningún problema.

-Tranquilo profesor, a mi tía y a mi no nos molesta.

-Harry,¿Te preparo algo de beber o de comer? No seas tímido y pide lo que quieras.

-Tranquila tía,no me apetece nada.¿Puedes hablarme entonces de mi padre?-preguntó impaciente.

Corazones Enredados [Sirius Black, Remus Lupin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora