Corazones Enredados [Sirius Black, Remus Lupin]

~Capítulo 14~

Narra t/n

Sirius Black, el denominado mayor mujeriego de Hogwarts me había declarado sus sentimientos hacia mi.

Si es cierto que solo nos dijimos que nos queríamos, pero es algo bastante grande para el poco tiempo que nos conocemos y usar el término "amar" no es adecuado para esta situación ya que es un sentimiento muy fuerte.

Quizás yo solo soy una joven ingenua que quiere darle acción a su vida al igual que él, pero creo que estoy dispuesta a arriesgarme.

Miles de preguntas se pasaban por mi mente.
¿Y si no era lo correcto? ¿Qué pasará con Remus? ¿Qué pensará Harry? ¿Qué diría James?...

Tenía miles de respuestas adecuadas pero a la misma vez ninguna. La única opción que me dejaba eso era disfrutar mientras pudiese y mirar siempre el lado bueno. Sirius es un hombre maravilloso con el que no me aburriría jamás.

Todos esos pensamientos circulaban por mi cabeza mientras el causante de ellos me besaba con destreza en el medio del pasillo.
Fue entonces cuando reaccioné, no era el lugar adecuado para demostrar tanto afecto.

-Sirius, no es el lugar adecuado para una sesión de besos, no somos adolescentes y tenemos que dar ejemplo a nuestros alumnos.- Le dije separándome de él mientras le miraba a los ojos.

-¿Entonces estás insinuando que deberíamos continuarlo en otro lugar señorita t/n?-me respondió con altivez Black logrando que me ruborizase.

-Eeh..si...digo... No claro que no, solamente decía que no es adecuado que los vean y menos siendo profesores.

-Bueno, si usted lo dice...Entonces para evitar tentaciones iré a mi despacho a preparar mi siguiente clase, creo que usted debería de hacer lo mismo querida, nos vemos en la cena.-Dijo el oji-gris despidiéndose de mí con un castoso beso en los labios.

-Hasta después Profesor, que tenga una linda tarde.

Me dirigí a mi clase para organizar las últimas horas. Quizás sí que era el momento de permitirme ser feliz sin importar lo que opinen los demás. Como decía mamá, "mira siempre por tu felicidad y no por la comodidad de los envidiosos".

[...]

Después de un largo día me encontraba sentada en mi escritorio escuchando uno de mis vinilos favoritos mientras me relajaba. Quien diría que ser profesora era tan duro.

Tarareaba el ritmo de la canción mientras corregía las redacciones de mis alumnos de quinto curso cuando escuché que alguien llamaba a mi puerta.

-Adelante!- La puerta se abrió y me dejó ver a un elegante Remus que venía hacia mi escritorio con una media sonrisa. ¿Qué acaso no se acuerda del beso con la pelirroja el otro día?

-Hola ___, gusto volver a verte. ¿Qué tal? Hace días que no nos veíamos.- Si lo está haciendo para molestarme le está saliendo genial.

-Verás es que he estado muy ocupada con el profesor Black pero creo que usted también con la linda pelirroja. Ya nos pondremos al día profesor.- Lupin me miraba serio, ¿Le había molestado lo que le dije? No tenía motivos ya que él se besó con esa pelirroja y nosotros no somos nada.

-Ajá, venía a decirle que si sería tan amable de acompañarme a pasear bajo la noche estrellada pero recordé que tengo una cita con mi pelirroja.-¿Su pelirroja?

-Yo iré a cenar al Gran Comedor, que disfrute de su maravillosa velada profesor Lupin.- Me levanté y me dirigí a la puerta. Antes de abrir alguien llamó y abrió.

-Señorita, venía a buscarla para ir juntos al Gran Comedor, ¿Le parece bien?- Sirius estaba muy guapo con su camisa blanca.
Cuando iba a responderle volvió a hablar- Oh, Lupin monte había visto, si estáis ocupados no importa.

-No tranquilo, podemos ir al Gran Comedor, Lupin tiene una cita con su pelirroja.-Respondí dándole un último vistazo al oji-miel.- Adiós profesor, disfrute de su cita.

Y cogida de la mano por Black salí de mi despacho dejando a un confundido y enfadado Remus.

Nos encaminamos al Gran Comedor en un silencio cómodo, pero el apuesto profesor que ocupaba mis pensamientos decidió romperlo.

-Estaba el ambiente muy tenso en tu despacho, ¿habéis discutido?- Preguntó preocupado.

-No tranquilo, solo fue una charla de amigos, nada más.- "amigos". Lupin era una persona estupenda con la que pensé que podría ocurrir algo pero quizás me equivocaba y el correcto para mi era Black.

-Okey...Pues entonces, ¿Podría concederme una cita mañana, Bella Dama?- Citó Black con un deje divertido y galán.

-Por supuesto caballero, sería todo un honor para mí tener una cita con el soltero más solicitado de Hogwarts.- Contesté con una ligera risa.

-Oh vamos, ¿seguirás con eso?. Si que fui el soltero más solicitado pero ya no tanto, aunque conservo mis encantos mi lady.- Ayy, Black y su ego.

-Uhm, entonces premio doble mi lord.- Contesté riéndome, así entre risas y bromas llegamos al Gran Comedor.

Nos sentamos juntos mientras bromeábamos cada rato. Era gracioso estar con Black, sus chistes aunque eran malos te hacían reír mucho.

Después de comer esperamos a que todos terminaran por educación y salimos los dos juntos. Paseamos bajo la noche mientras hablábamos y nos conocíamos más.

Mientras nos dirigíamos de vuelta a Hogwarts vimos a lo lejos una pareja sentada en uno de los muros bajo los arcos. Los dos se encontraban muy juntos a milímetros de besarse hasta que unieron sus labios en un impecable beso.

Cuando se separaron y la chica miró hacia nuestra dirección me di cuenta de quienes eran. Lupin y la hermosa pelirroja...

Un atisbo de celos recorrió mi cuerpo pero lo ignoré olímpicamente cuando Sirius y yo llegamos a la puerta. Nos miramos, en mi mente seguía la imagen de aquel beso.
Quizás me había molestado un poco pero la molesta se disipó rápido cuando Black me agarró de la cintura y me empujó contra él uniendo nuestros labios en un precioso beso.

Me olvidé de todo por un momento. De Lupin, James, la pesadilla con aquel señor, todas mis preocupaciones...En esos instantes éramos sólo él y yo. Un joven profesor divertido y elegante con una joven profesora despreocupada y perfecta.

Para muchos no pegaríamos pero para mí en esos momentos éramos imperfectamente perfectos juntos.

Nos separamos y nos quedamos mirando durante unos segundos, disfrutando de nuestra compañía y de la brisa nocturna. Quizás esta era la mejor opción.

Solamente él y yo, viviendo en algún lugar despejado, cuidando de Harry y trabajando de profesores hasta que el tiempo se hiciera presente.

Después de algunos minutos nos dirigimos a mi habitación donde nos despedimos dando por terminada esta perfecta velada en la que muchas de mis dudas quedaron resueltas gracias a él, Sirius Black.

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Hola holaaa, gracias a todas estas personas hermosas  hemos llegado a los 17'9 k de leídas. Estoy muy orgullosa de mi misma y de lo que he creado. Espero que podáis perdonar el hecho de que no he estado muy activa pero no os preocupéis, he vuelto mejor y más fuerte.
Sois geniales, os quiero.

Travesura realizada 💗