Un nuevo amor

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Nos encontramos ahora comiendo frente al televisor después de estar en la habitación, nos pusimos más cariñosas de lo que hace unas horas atrás estábamos, era algo muy increíble cómo había cambiado todo después de su confesión.

Ella intentaba darme la comida en la boca pero cabe destacar que ese no era su fuerte o me regaba comida en la cara a propósito, yo reía de su hazaña y ella se burlaba de mi aspecto por todo la comida que tenía en las mejillas.

-Ven, te voy a limpiar- ella daba besos y lamidas alrededor de mi boca hasta que en su descuido, la tomé desprevenida y la besé, tuvimos un rato en ello hasta que me separé -¡Oye!- me protestó por mi separación -yo quería más- reí porque volvía a ver sus pucheros, ella sabía que eso me debilitaba.

-Primero terminemos de comer y después seguimos con nuestra pequeña pelea de besos- y así hicimos, terminamos de comer aunque ella me molestaba de vez en cuando por más besos.

Decidimos llevar las cosas con calma, aunque nuestro comienzo no se viera reflejado así, ambas nos invitariamos a salir, nos conoceríamos de nuevo, todo desde el principio. Ella se quedó junto a mí esa noche, pero se marcharía por la mañana ya que al día siguiente le tocaba trabajar, en cambio yo me quedaría unas semanas más disfrutando lo poco que me quedaba de estar aquí, ella prometió volver los fines de semana para estar juntas mientras que paso mis días aquí.

Verla tan tranquila durmiendo, me hizo acordar las veces que dormía con ella y me quedaba despierta un poco más solo para observarla, su respiración tan tranquila, su rostro mostraba paz absoluta, era un lindo momento para verla, tenía su rostro apoyado en mi pecho, su mano estaba encima de mi torso, y una de sus piernas entre las mías, me sentía muy bien, me sentía muy cómoda estando así con ella, sin darme cuenta mis ojos se fueron cerrando y caí en el sueño.

Sentí unas manos traviesas tocar mi abdomen, subían y bajaban sin pasar la linea de tocar mis senos o bajar hasta más abajo de mi vientre, ahora se sumaban los besos por el cuello, seguido de ahora por toda mi cara y fue cuando sonreí, abrí mis ojos y la vi.

-Desearía despertar así todas las mañanas-

-Buenos días cariño- beso mis labios lentamente.

-Buenos días hermosa, ¿llevas mucho tiempo despierta?-

-Lo suficiente cómo para disfrutar de tu lindo abdomen y la increíble vista que me das- dijo y volvió a besar mis labios, esta vez era un beso un poco más necesitado, se subió completamente encima de mi regazo, subió mi camisa hasta que la dejó fuera de mi alcance, intenté hacer lo mismo con ella pero me detuvo -Shh, Shh, Shh, esta vez es mi turno de darte placer- no le discutí y dejé que ella me hiciera suya esta vez.

La estaba acompañando hasta su auto ya que era hora de que se fuera aunque no quería, ya me tocaría después pedir mis vacaciones junto a las de ellas aunque no siempre tenía trabajo ya que yo estaba empezando en esto de la música.

-No me he ido y ya te estoy extrañando-

-Tranquila que aún nos quedan muchos días más para estar juntas- dije y nos besamos, y ojalá ese beso no hubiera acabado nunca, ella encendió el auto y se puso en marcha, me quedé viendo el auto hasta que pasó el portón y fue dirección de vuelta a la gran ciudad, yo terminé por pasar y ver qué podía hacer mientras pasaban mis días de relajación.

Aunque se suponía que no debería de trabajar, letras se me venían a la mente para hacerlas poesías con melodía así que tan rápido cómo pude, fui a buscar mi gran libreta y un lápiz para poder escribir la idea, cabe destacar que el sonido del agua correr hacía que la inspiración llegara más rápido así que fui a la playa y comencé a escribir lo que sería un nuevo proyecto.

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