9. Rota

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Todos dicen que las personas de tu propia familia te aman, que lo único que quieren es cuidarte pero él no lo hizo, una de las razones por las que existen los padres es para protegernos, para curarnos cuando estamos heridos y el no lo hizo, todo lo contrario, el daño lo más valioso que tenía, pero esta es una historia de como el más puro amor nos puede sacar de los momentos más oscuros.

Había una vez una niña con ilusiones y esperanza hasta que se la arrebataron, dañaron su niñez, su cuerpo como si no valiera, abusaron de ella haciéndole creer que solo eran juegos de anatomía hasta que fue lo suficiente grande para entender, lo descubrió tarde. La niña desde pequeña aprendió lo que era odio, el enojo porque alguien había lastimado todo lo que ella era.

Tampoco ayudaba llegar a la adolescencia y ser una chica para que su padre la maltratara diciéndole constantemente cosas demasiado hirientes que la hicieron dudar de ella misma, de lo que valía, no lograba identificar quién era, todas sus emociones se acumularon, el mundo que conocia se fue destruyendo pedazo a pedazo y lo peor que comenzó a pensar que no lograría nada.

La chica después de navidad perdió a la persona que más quería, su luz, la estrella más brillante, su abuelita, la persona que le hacía creer que el mundo era bueno, la persona que la motivó a ser mejor, la persona que le enseñó la lección más importante que en los lugares más oscuros también hay luz,  su motivador se había ido pero estaba segura que en lo que hubiera después de la muerte ella estaría bien.

Su mejor amiga se había ido pero le había demostrado en cada una de sus acciones lo orgullosa que estaba de ella, lo mucho que la quería, lo que la aceptaba y que pasara lo que pasara estaría con ella en cada momento, no presente pero, ahí estaría, ella tuvo su ángel y todos lo veamos o no tenemos uno.

Ella aprendió de una manera muy dolorosa lo que es la vida real, la maldad qué hay en ella y aún así conoció lo que es ser querida de esa manera y ahora aprendió que es posible salir de ahí, dejar eso si te apoyas en alguien mas, si tienes deseos de sanar y si aceptas ayuda, no puedes salir solo de ahí, todos necesitamos un ángel y lo tenemos mas cerca de lo que imaginamos.

Gracias por compartir tu historia y enseñarnos que la vida no es color de rosa, qué hay personas malas pero qué hay guerreras como tú que tienen la valentía de contar su historia y mostrarnos que no estamos solas en este mundo tan fragmentado.

Si alguien quiere compartir una historia lo puede hacer y será como las demás sin mencionar quien eres, puedes ayudar a alguien que se siente como tu, salgamos de esto juntos, no estás solo.❤️

Corazones rotos (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora